Para los responsables de los Servicios Informativos de Televisión Española, el levantamiento del secreto de sumario del caso Lezo y la imputación de más de 50 personas por parte del juez Eloy Velasco merecen menos importancia, sobre el papel, que la supuesta comisión de un delito fiscal por parte de los futbolistas Falcao y Coentrao. O que el último episodio de la negociación entre el PP y Nueva Canaria en lo relativo a los Presupuestos Generales del Estado. Así se deduce al observar que la noticia de este caso de corrupción se emitió en el minuto 13 del noticiario, después de los asuntos expuestos anteriormente, lo que ha propiciado que el Consejo de Informativos de TVE pida explicaciones sobre esta "sospechosa" decisión.
No es ni mucho menos la primera vez que este órgano denuncia las técnicas que utilizan el director de informativos de RTVE -José Antonio Álvarez Gundín- y los editores de los telediarios para tratar de “quitar hierro” a los escándalos que afectan al partido del Gobierno. De hecho, en los últimos meses ha reprobado el tratamiento informativo que se ha realizado de Gürtel, de Púnica, del caso de las escuchas de Jorge Fernández Díaz, de la investigación a los diputados Pedro Gómez de la Serna y Gustavo de Arístegui; o del intento del Ejecutivo de adjudicar al exministro José Manuel Soria un puesto de directivo en el Banco Mundial.
En esta ocasión, la polémica ha tenido que ver con la trama Lezo, dado que en la mañana en que se conoció que el juez Eloy Velasco investiga a medio centenar de personas por su relación con el caso -entre ellas, Juan Miguel Villar Mir y la mujer de Ignacio González-, el Telediario 1 (15.00 horas) relegó la noticia al minuto 13 de su escaleta. “Se incluyó una breve referencia en el sumario, aunque por detrás de temas como que los conductores que acumulen varias sanciones por consumo de alcohol y drogas al volante perderán el carné”, han explicado a Vozpópuli fuentes del Consejo de Informativos.
El Telediario 1 dedicó a esta noticia un tiempo de 55 segundos, menor, por ejemplo del que empleó para informar de la investigación a los futbolistas Falcao y Coentrao, de 1 minuto y 12 segundos. Desde el Consejo de Informativos, han solicitado explicaciones a los responsables del noticiario por este nuevo ejercicio de minimización de la importancia de un caso de corrupción.
El presidente de RTVE, José Antonio Sánchez, ha tenido que responder a varias preguntas sobre la supuesta “censura” que se practica en los telediarios durante sus últimas comparecencias parlamentarias. En todas las ocasiones, ha negado la mayor y ha defendido la imparcialidad de la televisión pública. No obstante, desde la oposición se le ha acusado de querer convertir los noticiarios de la corporación en un “instrumento de manipulación y propaganda” (José Carmelo Cepeda, PSOE).
Desde el PP, han rechazado con contundencia estas críticas: “La discrecionalidad y manipulación adquirió niveles escandalosos en otras épocas (…), pero las críticas sólo se producen por parte de estos nuevos censores cuando gobierna el PP (…). Y existe una negra y desquiciada persecución personal contra quienes no las comparten”, destacó recientemente el diputado Ramón Moreno Bustos.
No hay que olvidar que en el auto sobre el caso Lezo, el juez Eloy Velasco asegura que el expresidente de la Comunidad de Madrid “habría colocado a una periodista de su confianza en RTVE para que defendiese su imagen y sus intereses”. José Antonio Sánchez ha negado este supuesto.
El caudillo en La 1
La polémica relativa al 'caso Lezo' no ha sido la única que se ha producido en Torrespaña durante las últimas semanas. El Consejo de Informativos también ha abierto recientemente un expediente después de que uno de los periodistas de Los desayunos de La 1 se refiriera a Francisco Franco como "el caudillo", algo que levantó ampollas en una redacción tan ideologizada como la de TVE.
También ha iniciado el estudio de un fragmento del Telediario 2 del pasado 9 de mayo, en el que se presentó una pieza sobre las primarias del PSOE justo a continuación de una noticia sobre las elecciones de Francia en la que se hablaba de “la muerte de la socialdemocracia”, lo que pudo “llevar a confusión al espectador de forma intencionada” y contravenir el manual de estilo al que han de ceñirse los profesionales de RTVE, detallan fuentes internas.
