Ramón Arcusa acaba de cumplir 85 años y ya ha iniciado la cuenta atrás para los 100. Es uno de los compositores más prolíficos de las últimas décadas en la música popular española y sus canciones han llegado a millones de personas. En los últimos tiempos, ha demostrado en sus redes sociales que no se corta con sus opiniones, lo que le ha situado varias veces en el centro de la polémica.
En una conversación con este periódico, confiesa su desilusión porque junto a Manuel de la Calva -Dúo Dinámico- había presentado una canción para concursar en Eurovisión 2022, pero Radiotelevisión Española la ha excluido del festival en el que elegirá a la candidata. No obstante, expresa su alegría porque les han nombrado profesores honorarios de la Universidad de Alcalá de Henares.
Pregunta: Usted compuso junto a Julio Iglesias 'Quijote', todo un canto a la buena vida sea sencilla o lujosa. ¿No cree que con la pandemia se ha censurado el concepto de 'vivir bien', como consecuencia del miedo que se ha insuflado en la población?
Respuesta: Supongo que te refieres a lo que escribió Julio Iglesias -“… Soy feliz con un trozo de pan/ y también con caviar y champán…”- (Ríe). Pues no sé. Parece que la vida, la naturaleza, exige parones para que no nos desboquemos. Antes eran las guerras y plagas las causantes, ahora ha sido el covid-19. Puede ser que esa misma naturaleza nos diga: ¡Alto, no corráis tanto y poneos las pilas! Eso sí, los que mejor gestionan el miedo son los políticos. Tenernos atemorizados y controlados es su sueño. También el hacernos sentir culpables de todo: del Descubrimiento de América, del hambre en África, del Cambio Climático, y hasta del ‘trance’ por el que pasaron las actrices del #MeToo.
Ahora bien, estamos perdiendo el miedo al covid, la gente está saliendo más que nunca (jamás habíamos visto las terrazas tan llenas este verano), y la gestión en Madrid de Isabel Díaz Ayuso ha sido punta de lanza. Las vacaciones próximas serán las mejores. El parón nos hará disfrutar de nuevo de las cosas pequeñas que teníamos olvidadas, y hasta la próxima.
P: El tema también hace referencia al orgullo de decir que uno es español allá donde va... Usted vive en Estados Unidos, con creciente influencia hispanohablante, pero con movimientos indigenistas que han inflado la Leyenda Negra. ¿Se siente impotencia al apreciar eso?
R: Sí, esa frase se la apunté a Julio y era “Soy… que presume de ser español donde va”, y así es en general. Es una frase patriótica, un poco contra la Leyenda Negra, como de autoafirmación. A ver, los movimientos indigenistas están siendo provocados por el populismo y el comunismo. A Putin le encanta o le interesa desestabilizar cuantos más países mejor, y en Sudamérica se abona el terreno para dictaduras, lo estamos viendo. Hasta Chile, que era un país sólido con una sociedad envidiable, balanceada, está cayendo en la trampa. No digo que los pueblos indígenas no tengan que estar representados, pero lo que vemos es un atraso social grave, donde los que gobiernan no son los más preparados para hacerlo bien.
En las universidades de Estados Unidos se está creando un clima tremendo con lo del indigenismo y con lo de la revisión histórica. Félix Ovejero apuntaba el otro día que ello es consecuencia de las Humanidades llevadas al extremo. Pero también de la estupidez: es imposible juzgar la historia bajo los parámetros sociales y morales de hoy en día.
Que se hicieron barbaridades no hay duda, pero también grandes gestas. España, aparte de conquistadora, se trajo a América su cultura, las primeras universidades, la administración, y la primera Ley de Indias donde a los nativos se les consideraba ¡personas! con derechos y se permitía el matrimonio entre españoles y ellos. Ahora parece fútil nombrarlo, pero entonces ninguna potencia invasora lo había hecho. ¡Y hablamos de 1542!
El Black Lives Matter es un grupo victimista muy bien organizado para sacar ventajas de todo tipo para la etnia afroamericana
P: ¿Cómo observa uno desde la distancia, cuando es consciente de la importancia clave del español en Miami, sucesos como el del niño de Canet?
R: Yo estoy con Thomas Sowell: en los EE. UU. no existe racismo tal como se quiere presentar. Que lo habrá, sin duda, pero no generalizado como nos quieren hacer creer los del Black Lives Matter, que es un grupo victimista muy bien organizado para sacar ventajas de todo tipo para la etnia afroamericana. Causa bochorno el ver a Joe Biden arrodillarse ante un niño negro. Los negros son un 13% de la población, pero cometen el 50% de asesinatos, por tanto, tienen más ‘interacción’ con la policía. Debido al buenismo imperante, están sobrerrepresentados en la vida pública: presentadores de TV, actores, cantantes, deportistas… Cierto que la pobreza está extendida también entre ellos, y también la delincuencia. En el mall más caro de USA, que tengo cerca, Bal Harbour, los únicos que verá comprando son, o rusos o negros, eso sí, elegantemente vestidos.
Lo de Canet de Mar es de juzgado de guardia, y nunca mejor dicho. Que los indepes ¡y sus políticos!, alienten los escraches a un niño, a una familia por pedir que se cumpla lo del 25% de español en las aulas como por ley debe hacerse, no tiene nombre en una democracia. Están enfermos. Ellos son los fascistas, pero nos llaman así a los que los criticamos.
P: Le voy a hacer una pregunta existencial. Acaba usted de cumplir 85 años. Desde la experiencia, ¿cómo observa uno las cosas? ¿Les da menos importancia o le preocupa lo que van a experimentar las generaciones venideras?
R: Hombre, es cierto que la distancia en metros o en años ayuda a entender algunas cosas porque ya las has vivido y sabes cómo acaban. O bien sabes, porque has estado ahí, que no te pueden vender trolas, generalmente interesadas sobre tiempos pasados. Uno ve que las dictaduras no son buenas, pero también es cierto que la democracia tiene fallos en sí misma. Mira el Gobierno que tenemos. Uno no puede decir por ejemplo que en los últimos tiempos del dictador la mayor parte éramos jodidamente pobres, pero también felices (me cayó la del pulpo cuando comenté que Franco habría hecho algunas cosas buenas, lo cual es matemáticamente cierto: nadie se equivoca ni acierta al ciento por cien… es lo mismo que si dijera que la Generalitat de Catalunya ha hecho cosas buenas: no por ello soy independentista…). Aclaro: nunca tuve nada que ver con el régimen franquista. Cero.
¿La democracia? Puede permitir –y así será si no se empieza a entender el problema y se toman medidas más drásticas, menos populistas– que la UE sea islamista en un plazo de 15 o 20 años. Cuando ellos sean mayoría, harán sus propias leyes y podrían implantar legalmente la sharía. Buena suerte, Europa.
P: ¿Y cómo ve uno que, durante una pandemia, de repente, se utilice Resistiré como símbolo del 'aguantar el tirón' en un momento complejo?
R: Ha sido maravilloso y un orgullo para nosotros el cantar esa canción que compusieron mi compi Manolo de la Calva y Carlos Toro, y saber que ha servido para paliar el desasosiego y el destrozo humano que ha supuesto socialmente la pandemia. Solo por lo que ha representado esa canción ya hubiera merecido la pena dedicarnos a la música.
P: Usted es uno de los autores más prolíficos del panorama musical español de las últimas décadas. ¿Diría que había más libertad para crear y para hablar de temas como la mujer en los 80 que actualmente?
R: Vaya pregunta: pues claro. Ahora la sociedad está encorsetada con estos advenedizos que creen haber inventado la pólvora. Nos quieren inculcar un falso feminismo. Enfrentan a hombres contra mujeres y viceversa. Que una ministra diga que las mujeres deben evitar el color rosa o que se debieran prohibir las actrices guapas en las series, da cuenta del nivel. Esa batalla la tienen perdida: no hay ni una sola mujer en el mundo que no se arregle, que no quiera estar guapa. Miren a la ministra de Trabajo, que, como dijo alguien, parece que vaya siempre a una boda.
En los 80, había más libertad para los compositores. Era cuando el PSOE predicaba poco menos que barra libre con el sexo. Ahora estamos rodeados de pacatos con carné de progre. Sin embargo, tenemos al reggaetón cuyas letras hacen sonrojar al más pintado y son toleradas hasta por Podemos.
P: Le sigo en Twitter y no se corta. En estos días atrás hablaba sobre el cambio climático y era muy crítico con la postura de la Unión Europea. ¿Tan mal estamos al respecto?
R: Es totalmente injusto que, con la crisis económica que hay, hayan (im)puesto el impuesto del CO2. Que una parte importante de la factura de la luz sea por culpa de ese impuesto (y que redunda en más IVA de recaudación al mismo tiempo, o sea, impuesto sobre impuesto), y que todas las autoridades de la UE y ahora de Alemania digan que el cambio climático estará por encima de la felicidad de las personas, ya me contará. Están hundiendo la economía industrial y la de las familias. Estoy esperando que alguien dé un puñetazo en la mesa y proponga construir 20 centrales nucleares, que producen la energía más limpia. ¿Hay alguien por ahí? Por cierto, a las nucleares les hacen pagar también el impuesto del CO2 cuando no expulsan ni media gota de este.
Lo del Cambio Climático podría ser un fraude de una envergadura tal, que parece mentira que la comunidad científica no haya salido en bloque a denunciarlo. Es imposible replicar a escala global lo que se genera en un laboratorio por los miles de variantes posibles, como las manchas solares, por ejemplo, que sí pueden cambiar el clima. Como decía un columnista el otro día sobre Alemania: si no han sido capaces de construir un aeropuerto en Múnich, ¡cómo pueden pensar que el hombre sea capaz de destruir el clima!
Según algunos estudios, el hombre sólo es responsable del 0,16% de todo el CO2 que se expande a la atmósfera. Pero las Gretas de todo pelaje no lo saben o no les importa ¡ni les interesa! saberlo. Un detalle nimio: como el CO2 es 'el coco' de la película y culpable de todo, ¿a que no ha escuchado en ningún telediario hablar de los miles de toneladas de CO2 que expulsa el volcán de La Palma cada día? No se nombra porque desmonta la ideología imperante: no se habla de ello, no existe. Serían capaces hasta de hacer pagar un impuesto al volcán. Y a las vacas con más motivo.
P: Como sé que le gusta opinar, me gustaría preguntarle por dos fenómenos políticos en la España actual. Dos mujeres: Isabel Díaz Ayuso y Yolanda Díaz...
R: Antes de nada, quiero decir que me quedo con Isabel Díaz Ayuso. Es probablemente lo mejor que le ha pasado a la política española desde hace décadas. Por valiente, porque se ha arriesgado, porque ha sido ejemplo y envidia de otras administraciones, y porque se le entiende todo lo que dice.
La otra señora Díaz, Yolanda, da el pego: habla siempre en una misteriosa e ininteligible clave, eso sí, sonriendo (eso por lo visto puntúa), pero no tiene ni idea de lo que supone llevar un ministerio, y menos el de Trabajo. Así le irá a España, y así les irá a los españoles.
P: Si tuviera que componer una canción sobre la situación de la España actual, ¿ha pensado en cómo la titularía?
R: Ya la hice, y creo que es perfectamente aplicable al mundo de hoy, a nuestra España. Se llama Trigo limpio y la compuse y produje en 1974 para un grupo murciano de folk, Vino Tinto. La acabo de escuchar ahora, y creo que es una joya.
P: Hay algo que siempre me llamó la atención de ustedes y es que, en tiempos en los que la música se asociaba a "sexo, drogas y rock and roll" conservaron ese lado inocente. Y les salió bien. ¿Hubo estrategia comercial ahí?
R: Pues muy sencillo. Nosotros siempre fuimos a nuestro aire. Seguramente cometimos muchos errores, pero compartimos muy poco nuestra vida con otros grupos. Encuentros ocasionales y poco más.
Nosotros veníamos de una época austera y no habíamos oído hablar nunca de drogas, mucho menos de consumirlas. ¡No había ni para comer! En la dictadura (nuestra niñez y juventud), lo de las drogas era impensable: económicamente y por moral social. Y por represión, probablemente en algunos casos: los drogadictos no estaban en el plan del régimen. Ni los vagos ni maleantes. Era otra sociedad. Y nosotros nos dedicamos a lo nuestro: a trabajar, a componer canciones y cantarlas.
P: Sin embargo, en el libro que publicó en 2020 habla de su lado de truhan. ¿Todo músico tiene secretos inconfesables?
R: Supongo que igual que todo músico y toda persona, pero no demasiados secretos, soy bastante transparente. Hay cosas que las uno ve con distancia y se dice, cómo pude hacerle esto a tal persona, pero sucedió. Y seguro que habré hecho daño a alguien sin pretenderlo, como otros me lo habrán hecho a mí. Pero estoy bastante satisfecho. Siempre he ayudado a quien he podido.
P: El otro día escribía que ya sólo le faltan 15 años para los 100. ¿Cree que seremos igual de libres y felices por entonces?
R: Según dicen, la humanidad y su presunta longevidad, sumado a todo lo que la ciencia y el progreso aportarán, va a cambiar mucho nuestra forma de vida. Otra cosa es la felicidad, que será distinta. Puede que hasta el matrimonio deje de existir como tal. Por otro lado, la infelicidad sí se puede acentuar si se pierden o no se puede tener acceso a ventajas que el progreso va trayendo. Imagínese que hoy desaparecieran los móviles o que internet no funcionara en el mundo. Eso sería un tremendo motivo de infelicidad.
Se es feliz si se es libre. Pero la libertad no puede existir sin seguridad. Sin seguridad ciudadana, jurídica, el país deja de ser democrático. Está sucediendo en Cataluña con la no observancia de la Ley, y lo está incumpliendo el Gobierno, que anda siempre en el filo de la navaja si no se ha caído ya. Lo más incomprensible de la democracia es que sean unas mínimas minorías las que controlen al Gobierno y obliguen a la gran mayoría a vivir y pensar como esas minorías quieren.
Será todo lo democrático que quieran, pero es más que injusto.