La inquietud ha regresado a las redacciones de la Cadena SER. La radio generalista volverá a cerrar el ejercicio como líder de audiencia y con sus cuentas en números verdes. Sin embargo, los responsables del Grupo Prisa han trasladado recientemente a sus trabajadores su disgusto por la caída de ingresos que ha tenido lugar durante 2016, lo que obligará a la empresa a aplicar un tijeretazo a su partida de gastos en el nuevo año.
La compañía ha transmitido a sus periodistas que este ajuste afectará, entre otras, a la partida de personal, lo que ha generado recelos en su plantilla, cuyos miembros temen que se produzcan nuevos despidos o se apliquen nuevos recortes salariales. Cabe recordar que, en 2014, los trabajadores de esta cadena de radio aceptaron una bajada de sueldo para que la empresa no ejecutara un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que tenía preparado y con el que pretendía amortizar 300 puestos de trabajo.
Ciertamente, la situación de la SER ha empeorado durante los últimos tiempos. Su liderato dentro de la radio generalista es incuestionable, entre otras cosas, porque no tiene rival dentro del sector ideológico de la centro-izquierda; y porque el modo en que se realizan los estudios de audiencia del EGM, como poco, no le perjudica. Sin embargo, algunos de sus programas han dado ciertos síntomas de agotamiento durante los últimos tiempos (Hoy por Hoy, por ejemplo, ha perdido casi 700.000 oyentes en 5 años) y su distancia con su principal competidor, la Cadena COPE, se ha reducido signficativamente desde Carlos Herrera se hiciera cargo de su programa matinal.
Desde el punto de vista económico, resulta complejo determinar cuál es la situación real de la SER, dado que la compañía presidida por Juan Luis Cebrián no separa sus ingresos y sus gastos de los que registran el resto de las cadenas de Prisa Radio a la hora de ofrecer información a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Sin embargo, esta división facturó durante los nueve primeros meses del año 129,5 millones de euros, lo que representa un 3,2% menos que en el mismo periodo del ejercicio anterior.
La división de radio de Prisa facturó durante los nueve primeros meses del año 129,5 millones de euros, lo que representa un 3,2% menos que en el mismo periodo del ejercicio anterior.
Este descenso resulta preocupante, dado que se produjo en un momento en el que la inversión publicitaria creció un 3,4% en el conjunto de los medios de comunicación y un 1,3% en radio, según los datos del último informe presentado por la consultora i2P. Pero tuvo lugar en un año en el que la SER perdió 416.000 oyentes y 40 Principales, 203.000, según los datos de la segunda oleada del EGM de 2016, publicados el pasado julio.
Recortes laborales
Un mero vistazo a sus informes anuales de cuentas de la SER basta para comprobar que el negocio es bastante menos boyante que hace unos años. En 2010, los ingresos por ventas de sus emisoras ascendieron a 187,79 millones de euros, mientra que, en 2015, se redujeron hasta los 144 millones. Sólo en la Comunidad de Madrid, la facturación ha descendido en 20 millones de euros en este período.
También se ha reducido durante este tiempo su número de trabajadores. En 2010, esta cadena empleaba a 659 personas (23 directivos y 83 mandos intermedios), mientras que, en 2015, a 576 (17 directivos y 89 mandos intermedios). Su gasto en sueldos se ha reducido más de un 20% en el último lustro.
Las palabras transmitidas recientemente por la empresa a los representantes de sus trabajadores hacen temer en su plantilla la ejecución de nuevos despidos. En caso de que vuelva a producirse un “goteo de bajas” como el que tuvo lugar a principios de 2015, han anunciado que utilizarán todas las “armas legales” que tengan a su alcance para tratar de frenar una nueva reducción del número de efectivos en la empresa.