El Rey emite desde su sala de trabajo en Zarzuela el tradicional mensaje de Navidad, eligiendo un atrezzo convencional y aparcando las innovaciones de años precedentes.

Felipe VI ha dejado claro que la unidad de España es irrenunciable, y desde la neutralidad exhorta al entendimiento, al diálogo y... a la reforma, cediendo el protagonismo a quienes corresponde: a los políticos. ¿Se darán por aludidos?