Felices y siempre en familia, “a Carlos le gusta mucho cocinar, siempre está probando recetas nuevas, incluso a mi hija Carla le gusta ser pinche”, nos cuenta Carolina.
Pero no todo es color de rosa y nos confiesan la dificultad de ser, a veces una familia numerosa. “Hay horas punta (ríen) que son horas intensas como los baños o la lucha del momento en que están cansados”.
La actriz y el tenista tienen ya tres hijos: Carla, Carlos y Daniela. Y no se cierran a tener más. “De momento tenemos tres niños, el mediano va a hacer 3 años y un año y medio la pequeña, así que aún es pronto. Ahora esperaremos un poco”, nos ha adelantado el tenista.
¿En quién se parecen las criaturas? La pareja parece tenerlo claro. “Carla es igual de carácter que su padre; Carlitos es como yo con todas sus consecuencias y Daniela es mezcla. Se tiene que desarrollar todavía”, se sincera Carolina.
Y es que está familia se sincroniza a la perfección. “Las decisiones del uno afectan al otro y por eso siempre hay que encontrar el punto en común”. Quizá por ello, estas navidades las han planificado en la tierra del tenista. “Iremos a Mallorca a pasar estas fiestas pero hasta allí también vendrá la familia de Carolina”, nos cuenta.
Compatibilizar esta vida con la familiar a veces resulta complicado. Sobre todo cuando, en el caso de Cerezuela, se le plantea un rodaje en el capítulo de una serie (sin desvelar), y el lanzamiento de, nada más y nada menos que... ¡Un proyecto musical en 2016! “Es un proyecto muy bonito que me apetece mucho pero ya lo presentaremos cuando esté todo perfilado y terminado”. Y es que, mientras Carolina canta, su marido juega a ser Dj en casa: "Le haré una remasterización de alguno de sus temas", nos cuenta.
No podíamos despedir esta cita sin preguntarles por el actual presidente del gobierno y por cómo ven su intervención en programas de fútbol o de cotilleo, pero no en los debates políticos. “Hubiéramos preferido que fuera al debate político, evidentemente. Siempre hemos defendido que si algo nos gusta del deporte es que da igual el nivel del lenguaje, pero en el caso de Rajoy tendría que haber ido al debate, porque nos interesa bastante más a todos los españoles lo que pueda comentar de política”.