Felipe Juan Froilán de Todos los Santos de Marichalar y Borbón está cultivando una imagen de rebelde que, tras su última salida de tono, puede haber ido demasiado lejos y llegar a suponer un nuevo embrollo para la Familia Real española. El altercado en el que se vio involucrado en el Parque de Atracciones de Madrid, cuando trató de colarse, y tras espetarle a otro visitante un “usted no sabe con quién está hablando”, acabó insultando a un joven diciéndole “tú cállate, puto chino”, ha llegado –con polémica incluida– hasta el país asiático.
La información ha sido publicada por diversos medios como NetEase y Sina, donde han generado decenas de miles de comentarios no precisamente favorables hacia las palabras de Froilán: “No importa cuánto dinero y bellas mujeres les enviemos, y cuánto chupemos sus traseros, los occidentales nunca nos respetan de corazón”, afirma uno de los comentaristas, de acuerdo con la traducción publicada por el sitio web Historias de China.
Los hay que recuerdan la Historia para afear la conducta de Froilán: “En la Segunda Guerra Mundial, España fue el país más mezquino. En apariencia era neutral, pero en realidad apoyaron al fascismo de forma hipócrita, astuta y fraudulenta”, y también quienes creen que “es muy necesario que mantengan a la familia real bien controlada”.
Eso sí, hay foreros que recuerdan que las actitudes chulescas, como la de Froilán, también ocurren en el país asiático: “Aquí incluso el conductor del alcalde de un pueblo pequeño puede conseguir lo que quiera de los de abajo con solo una llamada”, según indican en Historias de China. Menos mal que también hay quien pone algo de cordura: “No importa de quién se trate, todo el mundo debe actuar en función de las normas y regulaciones. No os preocupéis, España sigue siendo un país muy justo”.
