Las cantantes españolas están revolucionadas. Cuando pensábamos que estaba todo tan tranquilo -o al menos, más que la política-, nos hemos encontrado con dos de nuestras participantes en Eurovisión dispuestas a ponerles les puntos sobre las íes a sus seguidores. Sí, así como lo leen. Los fans son esenciales para la vida de un artista, pero cuando no se comportan como toca, también hay que decirles las cosas claras. Eso sí, hay que tener en cuenta que entre un fan y un hater hay una línea fina, muy fina.
Rosa López, la querida Rosa de España, está harta de que todo el mundo opine sobre su vida y ha explotado a través de Instagram: “Una de las cosas que menos me gusta de mi profesión es que todo el mundo crea que tiene la solución de mi vida”, ha escrito la cantante. “Solo intento ayudar a los demás, pero no se puede ir por la vida dando lecciones, sino acompañando y viviendo con el mundo, las personas, las situaciones”. ¿Qué le habrá pasado para enfadarse tanto? ¿Demasiados años reprimiéndose han terminado pasándole factura? Seguro que luego se arrepiente de haber sido tan sincera. Pero no ha sido la única.
Mientras la extriunfita se sinceraba, otra participante de Eurovisión le cantaba las cuarenta a sus fans. María Isabel, tras el chasco que se ha llevado por no ser la representante de este año, cargaba toda la responsabilidad en sus seguidores: “Si queréis que saque nuevo single, tendréis que hacer lo que hacen los seguidores de otras personas. Tendréis que dejaros la piel”, exigía la cantante en sus redes sociales. “Con tres tuits no vamos a conseguir nunca ser los primeros. Los demás votan los domingos cincuenta veces, los lunes cien, los martes doscientos... Y así toda la semana. Pero os cansáis muy rápido”. Claro, esto no sentó muy bien a sus fans y terminó pidiéndoles perdón por sus duras palabras. Ay, ¿qué haría un cantante sin sus admiradores?
Pero esto no solo ocurre dentro de nuestras fronteras. Muchos artistas internacionales también han aprovechado cualquier excusa para arremeter contra sus seguidores. ¡Cómo si no fuesen los que les hacen ganar dinero! Repasamos algunos de los cantantes que peor han tratado a sus fans:
Madonna
La reina del pop no es que tenga unas maneras muy exquisitas. A Madonna le encanta provocar a sus seguidores durante sus conciertos, pero, a veces, se le va de las manos. En uno de sus últimos shows, la diva les dejó esperando casi una hora y cuando salió la recibieron con protestas. ¿Se disculpó? Claro que no. En su lugar les digo: “Para todos los cabrones que protestan, cierren la boca. No estoy en el camerino comiendo chocolate, pintándome las uñas o poniéndome extensiones”. Eso por hablar.
Christina Aguilera
A Christina Aguilera no le hace mucha gracia mezclarse con los fans. De hecho, trata de hacer todo lo posible para que no le molesten -incluso pide cerrar tiendas para comprar tranquila-. ¿Y qué hace si alguno se atreve a acercarse? Pues se niega a hablar con él y cuando pasa por su lado, se ríe. ¿No es para no comprar ningún disco más ni asistir a ningún concierto? Se lo gana a pulso.
Ariana Grande
La cantante Ariana Grande tuvo que salir al paso de un rumor que había hecho enfurecer a sus fans. Al parecer, la cara oculta de Grande no tiene nada que ver con su faceta pública. Delante de los fans les sonríe y les agradece todo su apoyo, pero en cuanto les pierde de vista solo quiere que se mueran. Alguien lo filtró y a sus seguidores no les hizo ninguna gracia. Normal, por otra parte.
Justin Bieber
Cualquiera que haya visto la última visita de Justin Bieber a España sabrá que el cantante no es la alegría personificada. Después de abandonar una entrevista en la radio, acudió a El Hormiguero a bostezar en directo. Así que, con ese plantel, ¿quién no va a creerse que se dedique a insultar a sus fans? A una pobre bieleber que le esperaba en junto a la piscina de un hotel en Australia la llamó 'ballena'. Pobre.
Britney Spears
Desde que vimos a Britney Spears raparse delante del espejo y liarse a golpes de paraguas con el coche de los paparazzis, nos esperamos cualquier cosa. Pero la cantante también tiene razón de vez en cuando. Durante una de sus actuaciones en Las Vegas, un fan la llamó gorda demasiado alto y ella, en lugar de ignorarlo, le devolvió el insulto. ¡Claro que sí! ¿Para qué paga la entrada si no le va a gustar?
Rihanna
El carácter de Rihanna no hay quién lo controle. La cantante se enfurece a la mínima y pobre el que se cruce en su camino. Durante uno concierto, acabó pegándole a un fan de primera fila con el micrófono. Y lo peor de todo es que seguro que no le devolvieron el dinero. Al final, ser seguidor de un cantante se va a convertir en una actividad de riesgo.