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Mario Vargas Llosa arrasa en ventas tras conocerse su romance con Isabel Preysler

Ser uno de los romances bomba del verano tiene muchas ventajas. Y si no que se lo digan al escritor Mario Vargas Llosa, que está arrasando en la venta de sus libros en Perú tras conocerse su idilio con Isabel Preysler. La pareja no sólo es un negocio para las revistas del corazón sino que el escritor le está sacando también buen provecho.

  • Mario Vargas Llosa dispara la venta de sus libros después de conocerse su romance con Isabel Preysler (Gtres).

Según apuntan varios medios peruanos, los libros de Mario Vargas Llosa se están convirtiendo en auténticos best seller en Perú desde el primer día que se inauguró la Feria Internacional del Libro. Según informa la web peruana Trome, "en el primer día del salón, inaugurado el 17 de julio, las obras más vendidas han sido de Mario Vargas Llosa, como El héroe discreto, La casa verde y La fiesta del chivo, entre otras".

De este modo, el escritor peruano está logrando desbancar a su histórico rival, Gabriel García Márquez, que se encuentra ocupando el segundo puesto con obras como Cien años de soledad o El coronel no tiene quien le escriba. Un vendedor de la feria también ha destacado que “la mayoría de compradores de los libros de Vargas Llosa han sido mujeres, incluso muchas de ellas buscaban las traducciones al inglés y al francés", como ha publicado ABC.

También la fama de Isabel Preysler también se está extendiendo en el ámbito internacional, ya que antes en el país natal de su nueva pareja sólo era conocida como “la madre de Enrique Iglesias”. El romance está dando mucho de qué hablar también entre los artistas y autores invitados de la feria.

Por un lado hay quien defiende a Vargas Llosa, mientras que otros no han hecho más que criticarle como el escritor Jaime Bayly, que es uno de sus mayores detractores y que llegó a escribir para Perú 21 una parodia de la pareja: “El chisme es que la otra noche llegó Julio Iglesias Jr. a la casa de Isabel, que es su madre, y vio a un señor canoso, muy serio, y le dijo: ‘Por favor, caballero, tráigame un zumo de tomate con hielo’, pensando que era un mayordomo nuevo. Y no, era Mario... Isabel casi se desmaya”. Y continuaba así: “Isabel le explicó a Julio Jr. que ese señor canoso, tan serio, tan ceremonioso, era Vargas Llosa, y Julio Junior le dijo: ‘No he leído toda su obra, señor, pero me gustó mucho su novela Cien años de soledad’. Incluso pone en duda que la propia Isabel haya leído las obras del Nobel: “Es que los hijos de Isabel mucho no leen, ya sabes. Y sospecho que Isabel tampoco, si me apuras”.

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