Melissa Gilbert, la protagonista de la mítica serie La casa de la pradera, aspira a un escaño en la Cámara de Representantes en Washington. "Presento mi candidatura al Congreso para hacer un poco más fácil la vida a todas las familias que tienen la sensación de haber quedado al margen de la economía actual", decía la intérprete de 51 años en un comunicado recogido por Europa Press.
El papel de Laura Ingalls Wilder hizo sombra al resto de sus proyectos como actriz, aunque su currículum está repleto de series y películas, muchas de ellas producidas por ella misma. Las dos últimas, Secretos y mentiras, que podemos ver ahora en las pantallas de Telecinco, y una intervención episódica en The Night Shift. Ha estado casada en dos ocasiones, primero con Bo Brinkman, con el que tuvo a su hijo Dakota Paul (también actor), y con Bruce Boxleitner, de cuyo matrimonio nació Michael Garrett.
Aunque no tiene experiencia directa en la política, sí que está bregada en asuntos laborales. Gilbert fue presidenta del Sindicato Estadounidense de Actores de Cine (Screen Actors Guild), uno de los colectivos más importantes, poderosos e influyentes de Estados Unidos. Puede que parezca un cargo menor, pero fue el mismo puesto desde el que Ronald Reagan comenzó su carrera política.
Reagan y Schwarzenegger
Para las generaciones recientes, el californiano fue el cuadragésimo presidente de Estados Unidos, pero antes de convertirse en figura emblemática del partido Republicano también protagonizó muchas películas menores en la época dorada de los estudios de Hollywood. Tras ser presidente del Screen Actors Guild dio el salto a la política. En 1966 fue elegido gobernador de California, cargo en el que se mantuvo durante ocho años, y en las elecciones de 1980 logró derrotar a Jimmy Carter y se mantuvo en la Presidencia durante dos mandatos.
Al igual que Reagan, la estrella del cine de acción Arnold Schwarzenegger coqueteó con los demócratas para acabar presentándose por el partido Republicano y, también como él, fue gobernador de California. Schwarzenegger era un actor popular entre la audiencia pero no especialmente valorado por la crítica, como Reagan, y encontró en la política una salida honrosa durante algún tiempo.
Casado durante 25 años con Maria Shriver, sobrina del presidente Kennedy, el actor de origen austriaco logró el cargo en 2003, tras unas elecciones en las que, aunque pueda parecer sorprendente, su candidatura era de las más serias (entre los otros aspirantes había, por ejemplo, una actriz porno llamada Mary Carey o la antigua estrella infantil Gary Coleman), y se mantuvo en el cargo hasta 2011.
Shirley Temple, embajadora
Reagan y Schwarzenegger no son los únicos casos de estrellas de Hollywood que se integran en la estructura del partido Republicano. Shirley Temple, la pizpireta niña que conquistó el cine de los años 30, creció para acabar convertida en una figura prominente de esta formación en temas de política internacional. A finales de los 60, Temple había intentado infructuosamente presentarse como candidata en campañas al Congreso de California y por sus conocimientos sobre política exterior llamó la atención del entonces todopoderoso Henry Kissinger, que no dudó en proponerla como representante de Estados Unidos en la 24ª Asamblea de la ONU. A partir de ahí fue nombrada embajadora en Ghana, jefa de protocolo de la Casa Blanca y posteriormente, en Checoslovaquia durante la caída del telón de acero.
En España, el actor que más se ha significado en política en los últimos años es Toni Cantó.
En España, el actor que más ha destacado en la arena política es Toni Cantó. El valenciano apareció en televisión a mediados de los ochenta presentando diversos programas de variedades y de ahí dio el salto a la actuación, alcanzando su máxima popularidad a finales de los 90 gracias a su papel en la exitosa telecomedia Siete vidas. Unos años más tarde, en 2008, dio un paso al frente y anunció su afiliación a UPyD, el partido político creado por Rosa Díez. En 2011, Cantó fue candidato por esta formación al Congreso de los Diputados, obteniendo un escaño por la circunscripción de Valencia. Se mantuvo en su puesto hasta abril de 2015, cuando renunció a él por desavenencias con la líder del partido. Desde entonces ha anunciado su vuelta a las tablas, aunque también ha confirmado su adhesión a Ciudadanos y su intención de presentarse a las primarias de este partido para las elecciones generales del próximo noviembre.