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La stripper se hace princesa mientras los reyes se hacen los suecos

Nada hacía presagiar que lo que empezó como un flirteo o como una noche loca más del príncipe Carlos Felipe de Suecia acabaría en campanadas de boda. Según los medios suecos, su matrimonio con la ex stripper Sofía Hellqvist se anunciará en las próximas semanas. De nada han servido todas las estrategias que, al parecer, la reina Silvia de Suecia y sus hijas, las princesas Victoria y Magdalena, habrían tramado durante todo este tiempo a espaldas del príncipe.

  • Sofía Hellqvist con el príncipe Carlos Gustavo (Gtresonline).

En 2009, cuando el príncipe Carlos Felipe rompió con su novia Emma Pernald, después de una relación de 10 años, era más que habitual verle divertirse con chicas. De hecho, saltaron todas las alarmas porque él, uno de los príncipes más apuestos de las cortes europeas, estaba libre. Lo que nadie se imaginaba es que, entre ellas, estaba Sofía Hellqvist, una joven camarera que trabajaba en el club nocturno que frecuentaba el real soltero.

Imagínense, por un momento, que Letizia hubiese participado en Gran Hermano, que la hubiésemos visto todo el país mantener relaciones sugerentes con sus compañeros, que a continuación posara desnuda para Interviú y, además, que se la relacionase con la actriz porno Lucía Lapiedra. Pues este es, por encima, el currículum de la futura princesa Sofía, pero a la sueca.

Sus desnudos la hicieron famosa

Sofía Hellqvist ha escandalizado a Suecia. Los suecos no se creen aún que el príncipe Carlos Felipe haya elegido a una ex camarera stripper para convertirla en princesa de su país. Con tan solo 20 años posaba ya semidesnuda para la revista masculina Slitz. Fotografías que la hicieron muy popular, y que tras conocerse su relación con el Príncipe, dieron la vuelta al mundo. En 2004 fue elegida Miss Slitz, entre todas las modelos eróticas que, durante ese año, salieron fotografiadas en la publicación con sus secretos más íntimos al descubierto.

Tanta fama alcanzó con sus desnudos que, en 2005, entraría a participar en el reality show de la TV Sueca Paradise, donde quedaron grabadas para la posteridad todas las imágenes que muestran su verdadero carácter y las escenas subidas de tono con más de un compañero. Los suecos no podrán decir que no conocen a fondo a la futura princesa.

Tras estos episodios en Suecia, Sofía decide marcharse a Nueva York a relajarse con el yoga, llegando a ejercer como profesora en una escuela. Pero, cuando parecía haber empezado una nueva vida, en Los Ángeles conoce a Jenna Jameson, una estrella del porno mundialmente conocida, con la que trabajará como actriz erótica hasta su regreso a Suecia, en 2009.

Una relación desaprobada en Palacio

Desde que, a principios de 2010, la Familia Real tuvo conocimiento del noviazgo entre el príncipe Carlos Felipe y Sofía, censuraron su relación totalmente. Varios han sido los enfrentamientos familiares en los que Sofía no ha pasado desapercibida. En todo momento, la exmodelo erótica se ha hecho notar, acudiendo, siempre con el beneplácito de su novio, a actos en los que sabía que no era bienvenida; como en mayo de 2012, presentándose en el bautizo de Estele, la hija de la princesa Victoria.

Un desafío y un pulso que Carlos Felipe ha mantenido con su familia desde el inicio de la relación con Sofía. Una de las disputas más intensas parece ser que tuvo lugar el pasado verano, antes de la boda de la princesa Magdalena. El príncipe Carlos Felipe se enteró que su exnovia Emma Pernald, amiga de Magdalena, iba a ser una de las damas de honor, y le exigió a su hermana que Sofía también formase parte del cortejo. La princesa Magdalena se negó en rotundo. Además, no quería que Sofía asistiese a la boda. Finalmente, los miembros de la Familia Real, ante el ultimátum que Carlos Felipe le lanzó a su hermana de no ser el padrino, y el miedo de que Sofía se presentara sin invitación, porque ya antes lo había hecho, decidieron transigir y permitir que acudiese, pero no acompañando al príncipe.

No sabemos si por la debilidad que el rey Carlos Gustavo tiene por las strippers (según se publicaba en una biografía que presentaba al rey amante de las orgías y de este tipo de clubs; quién le iba a decir que ahora podría disfrutar del espectáculo sin salir de casa), o por la insistencia de Carlos Felipe, lo cierto es que su relación ha terminado siendo aceptada por la Familia Real antes de lo esperado. Su hermana, la princesa Victoria, tuvo que esperar seis años a que los Reyes aprobasen la relación con su entrenador personal, y el que hoy es su marido, Daniel Westling.

El enlace no tardará en llegar

Son muchos los signos que hacen sospechar que la boda entre Carlos Felipe de Suecia y Sofía Hellqvist tiene que ser inminente, principalmente por el malestar del pueblo sueco con esta relación, que han optado por admitirla pero siempre que ésta llegue a formalizarse públicamente lo antes posible.

La futura princesa ya pasó el Año Nuevo con la familia real sueca en los Alpes suizos, muestra de un acercamiento al núcleo familiar, tras las continuas disputas que el príncipe define como “mentiras inventadas por la prensa”. Eso sí, antes de este acontecimiento, en el mes de diciembre, la que fuese actriz erótica intervino en un canal sueco de TV, seguramente con el fin de limpiar su imagen públicamente. Con una gran experiencia delante de las cámaras, por todos conocida, Sofía habló largo y tendido sobre su proyecto solidario en Sudáfrica, Project Playground, y también aseguró no arrepentirse de las cosas que había hecho en el pasado pero, eso sí, añadió, que ahora no las repetiría. Seguro que a los suecos les dejó un poco más tranquilos.  

Además, la que fuese show girl está ya viviendo en Palacio, de ahí también su radical cambio de estilo que nos indica que está recibiendo asesoramiento para oficialmente convertirse en la Princesa Sofía Hellqvist y así acallar los rumores, definitivamente, sobre su pasado. Al pasado, precisamente, pertenecen ya esas imágenes de Sofía luciendo, en los mejores casos, unos bikinis brasileños mientras se lo "comía todo" una boa constrictor. Ahora viste ya como una princesa, con un look recatado pero sin perder esa sonrisa picarona de sus posados en las revistas masculinas.

A pesar de todos estos símbolos que indican que la relación ya es formal, la futura princesa todavía no ha acudido a ningún acto como pareja oficial del príncipe Carlos Felipe. El protocolo manda y, sin un compromiso oficial eso no es posible, aunque algunas voces dicen que el compromiso existe ya y que se ha hecho de forma privada. Ahora solo faltaría el anuncio de la boda para que este nuevo reality show "real" tenga un final feliz.

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