Zarzuela ha difundido los contratos de 2015, dando a conocer las cifras y las facturas pagadas en diferentes recepciones y actos oficiales. Se trata de una de las iniciativas que ha llevado a cabo el rey Felipe VI en aras de modernizar la institución y de ser transparentes en sus cuentas. Es la segunda vez que Zarzuela hace públicos este tipo de gastos.
De este modo conocemos ahora que en la recepción que dieron los reyes el pasado mes de agosto en el Palacio de la Almudaina en Palma de Mallorca tuvo un coste de de 26.796 euros, pagados a la empresa Xangotino.
También aparece el coste del catering de la recepción del Palacio Real con motivo de la Fiesta Nacional, celebrada el pasado 12 de octubre, a cargo de la firma M. Difusión y Catering, una empresa alimentaria de Alcobendas. que fue de 27.720 euros.
Además se detalla el precio del vehículo eléctrico que adquirió la Casa Real por valor de 20.358 euros y 14.766 euros se destinaron a “vestuario específico del personal técnico y auxiliar” que prestan servicio a la institución, comprándolos en La Casa de las Batas. Esta firma con 30 años de historia es una de las empresas que tiene suscrito con Zarzuela un contrato de suministro.
El Corte Inglés se embolsó 53.988 euros en uniformes de los conductores
Aunque no dan más detalles, esta empresa viste sobre todo a personal de hostelería y restauración: chaquetillas de cocina, delantales, trajes para camareros y demás. Suelen hacer un diseño específico para cada cliente, por lo que podrían haber incluido la nueva línea elegida por Felipe VI en los uniformes, aunque el contrato de confidencialidad que suscriben todas las empresas que tratan con la Casa les obliga a no dar detalles. Por su parte El Corte Inglés se encarga del suministro y renovación de los uniformes de los conductores, que ha facturado a la Casa del Rey 53.988 euros.
El año pasado, la Casa Real adquirió un vehículo eléctrico por valor de 20.358 euros. Otra parte de los contratos también corresponde al arrendamiento de vehículos con cinco empresas automovilísticas -Renault, Mercedes Volkswagen, Seat y Volvo- para un “servicio de disponibilidad”, de los cuales 95.821 euros corresponden a contratos en activo por varios ejercicios y 4.142 euros, a servicios finalizados en 2015.
También hay una partida de gastos destinada a las licencias de software, en las que se gastaron 110.145 euros de su presupuesto de 2015, y 95.832 euros la contratación de un servicio de análisis de información en internet.
El servicio de fotografía institucional para recoger las actividades de la familia real supuso a Zarzuela 126.324 euros el año pasado y la misma cantidad durante el presente ejercicio, en tanto que la cobertura audiovisual le supondrá 96.800 euros entre el año pasado y 2016.
129.043 euros les cuesta mantenerse informados
Para suministro de prensa y revistas hasta 2017, la Casa Real se ha gastado en los últimos dos ejercicios 114.400 euros. Si a eso sumamos suscripciones a prensa digital y a agencias de noticias, y un contrato para rastrear las informaciones en las que aparecen, el gasto asciende a 129.043 euros. El servicio de análisis de información en internet se llevó 95.832 euros a lo largo de 2015 y la misma cantidad para el ejercicio en curso.
Todas estas partidas salen de los 7,7 millones de euros consignados en los presupuestos generales del Estado para la Casa Real en el año 2015 y de los 7,78 millones correspondientes a 2016.
Normas e instrucciones rigurosas para las empresas contratadas
En la lista de contratos y convenios figura la duración de cada uno, los importes de licitación y adjudicación, el procedimiento y las empresas con las que ha contratado la Casa Real y que incluyen su supervisión por la Abogacía del Estado y por la Intervención de la Casa del Rey.
Además se explican en la web oficial las normas de contratación mediante las que se han hecho efectivos los distintos contratos y convenios, al igual que las prórrogas de los que ya estaban en vigor. Según explican se rigen bajo los principios de “concurrencia, transparencia, confidencialidad, igualdad y no discriminación”.
En un documento de 21 páginas se recogen las rigurosas instrucciones en las que se “que la adjudicación de los contratos recaiga en la oferta más ventajosa económicamente”. También se detallan las condiciones, prohibiciones y exigencias para los contratistas, a los que se obliga a “respetar el carácter de confidencialidad de aquella información a la que tengan acceso con ocasión de la ejecución al contrato”, un deber que además “se mantendrá sin límite temporal”.