Un nuevo escándalo sacude a la monarquía británica. Esta vez se trata de una noticia que indirectamente salpica al príncipe Enrique de Inglaterra debido a su estrecha amistad con Fidelo Cavalli. En la fotografía que publica el periódico The Times ambos aparecen muy sonrientes, abrazándose y descamisados, lo que deja entrever la buena relación que existe entre ellos. Según la publicación, la instantánea se tomó el año pasado en una juerga que duró tres días. A los dos se les ha visto juntos en varias ocasiones en una fiesta en un yate privado por el Golgo Pérsico, un partido de polo en Dubai y asistiendo al Gran Premio de Fórmula Uno en Abu Dhabi.
El libanés, de 45 años, está acusado de alquilar un avión privado con un cargamento de 47 paquetes de cocaína, valorados en más 90 millones de euros, camuflados en sacos de supuesta ayuda humanitaria. Las 1,5 toneladas de droga se introdujeron en Venezuela por una banda armada y la orden era hacer escala en un aeropuerto abandonado de Benín, en el golfo de Guinea, para llevarla al Líbano, previsiblemente con destino a los paramilitares chiíes de Hezbolá. Sin embargo, la tripulación desoyó el mandato y se desvió a Canarias, donde la policía interceptó el alijo. Los tripulantes del jet, un Bombarder Global Express, están amenazados de muerte por los narcos y se les han facilitado nuevas identidades.
Fidelio ha negado toda implicación en actividades criminales o en la contratación del avión que llevó la droga. La noticia es un revés para el príncipe Enrique, que ya ha estado envuelto en más de una polémica y suele ser protagonista de imágenes en las que, en más de una ocasión, aparece pegándose grandes fiestones y ha sido fotografiado, en más de una ocasión, en estado de embriaguez.
