La crisis del motor sigue pasando factura también a las Comunidades autónomas en lo que se refiere a la recaudación del impuesto de matriculación, un gravamen transferido desde hace años. En este sentido, las autonomías han arrancado el año con un nuevo mínimo histórico: han recaudado 23,116 millones de euros en enero, lo que significa ingresar cuatro veces menos comparado con el mismo periodo de hace cinco años.
La crisis ha ido reduciendo gradualmente este impuesto: en enero de 2008, año en que las matriculaciones aún superaban el millón de unidades, rascaron 96,22 millones; en 2009, 52,5 millones; en 2010, 50 millones; en 2011, 38,2 millones; en 2012, 32 millones), según datos de la Agencia Tributaria.
Por lógica, la primera razón de este recorte tributario se debe al fuerte desplome de las matriculaciones (de coches nuevos y usados), cuyas unidades se han reducido a la mitad: pasaron de registrar 101.823 coches en enero de 2008 a 50.407 en enero de 2013. Además, el valor de los coches (la base imponible delcarada por los compradores) también se reducido a la mitad en estos cinco años de crisis económica. En enero de 2008, los coches matriculados movieron 1.616 millones de euros, frente a los 774,6 millones de enero de 2013.
La segunda está relacionada con que cada vez se ingresa menos impuestos por coche de media. Con la crisis económica se venden coches cada vez más pequeños, con menos cilindrada, lo que se traduce a su vez en coches más eficientes, que tributan a tipos más reducidos, e incluso están excluidos del gravamen si sus emisiones de CO2 son inferiores a 120 gramos por kilómetro. En este sentido, la Agencia tributaria lleva cuatro meses consecutivos, desde el pasado mes de octubre, ingresando por debajo de 500 euros por vehículo, una cifra a años luz si se compara con los 945 euros de media que ingresaron las comunidades autónomas durante el mes de enero de 2008.
Curiosamente, estos cuatro meses consecutivos en los que la cuota media a ingresar por coche se ha situado por debajo del umbral de los 500 euros han convivido con el PIVE, la ayuda pública para estimular la demanda.
Por comunidades autónomas, más de la mitad de la tarta recaudatoria del impuesto de matriculación se ha concentrado en dos regiones, como es habitual: Madrid ingresa el doble que Cataluña, (8,75 millones y 4,08 millones, respectivamente), aunque la primera recauda por coche un 6,47% menos (491 euros y 525 euros, respectivamente).