Es el Golf por excelencia, un modelo que generación tras generación se ha ido ganando la admiración en un segmento muy dado a producir versiones deportivas de alto rendimiento. Algo en lo que Volkswagen ha demostrado ser una de las marcas punteras, con un modelo que sobresale por encima de cualquier otro, el Golf GTi. Muchos otros han seguido los pasos de Volkswagen lanzando modelos de lo más diversos para hacer frente a un modelo que ha sido siempre referencia para los demás.
En esta séptima generación del Golf, vuelve como no podía ser de otro modo el GTi, ahora provisto de un motor similar al del modelo anterior en su configuración, un cuatro cilindros de dos litros de cilindrada y sobrealimentado, pero que mejora sustancialmente el rendimiento y que, como novedad, llega desdoblado en dos niveles de potencia.
La versión estándar ofrece 220 CV, mientras que con el «Pack Performance» sube hasta los 230, en ambos casos con un par máximo muy elevado para un motor de gasolina de esa cilindrada, 350 Nm. Las prestaciones de uno y otro varían ligeramente, acelerando de 0 a 100 km/h en 6,5 segundos y alcanzando una velocidad máxima de 246 km/h en el caso del GTi estándar que, en el caso de la versión más potente, mejora ligeramente, 6,4 segundos en el primer caso y llegando hasta los 250 km/h. Esta, además, incluye de serie un bloqueo de diferencial electrónico en el eje delantero, que mejora la eficacia en conducción rápida al ofrecer una mejor motricidad a la salida de las curvas.
El nuevo Golf GTi se ofrecerá con dos niveles de potencia, 220 ó 230 CV, y cambio manual o automático DSG
En cualquier caso, las prestaciones se mueven en valores entre los más rápidos del segmento, destacado frente a todos ellos por un consumo especialmente ajustado, 6,0 l/100 km de media con cambio manual, lo que significa una reducción del 18 por ciento en relación al anterior Golf GTi de 211 CV, que ofrecía un valor medio de 7,3 litros. Una notable mejora que sitúa al nuevo Golf GTi como uno de los deportivos compactos más eficientes en términos energéticos. Con el cambio automático opcional DSG sube hasta 6,4 l/100 km, manteniendo un similar nivel en cuanto a prestaciones.
Disponible sólo en color «Blanco Puro» o «Rojo Tornado», el carácter deportivo del Golf GTi en su exterior se refleja en detalles como los estribos laterales, el difusor trasero, la doble salida de escape, las llantas de 17 pulgadas específicas o las pinzas de freno pintadas en color rojo. Por dentro, destacan los asientos de diseño envolvente, el volante deportivo o un cuadro de instrumentos personalizado así como los pedales de aluminio.