El fabricante japonés Mazda, sin fábrica de coches en España, tiene buenas expectativas de ventas para este año. Tras cerrar un ejercicio marcado por un recorte comercial del 21,4% (datos de Anfac), la compañía que dirige Ignacio Baemud en España tiene un plan para dejar atrás los recortes y crecer un 20% este año, lo que significa vender 6.600 coches, según explica el directivo en una entrevista a este periódico.
Esta cifra supone dar un buen salto respecto a 2012 (lejos aún del record que marcó la compañía en España en 2007, con 19.700 unidades). Además, este reto cobra importancia, ya que se desarrollará en un año que también se prevé complejo en cuanto a consumo se refiere en España. En concreto, la marca prevé vender 2.000 coches más, unos 166 unidades de media al mes. Y lo hará sin ampliar su red de 70 concesionarios y o puntos de ventas (88) -otras marcas de coches están recortando estructura comercial-.
Para ello, Mazda cuenta con las herramientas necesarias: renovación de la flota (diseño nuevo), tecnología, seguridad y precio.
En cuanto a la renovación de su flota ha empezado el año con buen pie, ya que el CX-5 cuenta con una lista de espera de cuatro meses, dado el interés está despertando (cuesta entre 25.000 y 36.000 euros, mientras que la horquilla de sus rivales alemanes empieza en los 36.000 (Audi Q5) o en los 43.000 (BMW X3). En esta renovación de flota, Mazda tiene pendiente el lanzamiento de la nueva generación del Mazda-6.
Un segundo punto importante en este camino de crecimiento, lo constituye la tecnología. Mazda se apoyará en una serie de elementos, que han ido desarrollando bajo la idea de reducir al máximo el consumo y las emisiones. Los llaman 'SkyActive. "Hemos logrado dos cosas: motores ultraeficientes, para consumir menos y reducir el peso". Un ejemplo: el Mazda6, con 150 CV consume 3,9 litros (en una gran berlina es una cifra baja). Todo ello se engloba en la llamada "Estrategia del Gramo": "hemos reducido todos los pesos y hemos conseguido que el Mazda6 pese 100 kilos menos respecto a otras marcas".
La seguridad es otra de la patas donde se apoyará la compañía japonesa. "Hemos desarrollado diferentes elementos de seguridad, que se incorporarán de serie en los dos buques insignia de la compañía, el CX-5 y el Mazda-6", dice el directivo, en referencia al City Safety, un sistema de prevención de colisiones (el coche detecta un posible choque delantero y reduce la velocidad a 35km/h, con lo que se evita o se reducen este tipo de impactos, producidos como consecuencia de distracciones del conductor).
"Es necesario la renovación del PIVE"
El plan de estímulo de ayuda a la compra del vehículo (PIVE) del Gobierno ha beneficiado a las ventas de la marca japonesa: "El 25% de las ventas del sector del último trimestre han estado ligadas a la ayuda pública. En Mazda, somos los más beneficiados, dos tercios de nuestras ventas del último trimestre son operaciones PIVE", subraya.
Buena parte de este porcentaje se explica por las ventas del CX-5. "Somos el único todocaminos (o segmento SUV) incluido en el PIVE". Beamud, en línea con el resto de las marcas de coches, pide la renovación del plan, que vence el 31 de marzo. "Si no hay PIVE, el mercado podría caer un 10%, hasta las 630.000 matriculaciones", prevé.