Buenas noticias para el sector de la automoción en medio de las tormentas continuas de recortes y Expedientes de Regulación de Empleo (ERE): el grupo automovilístico Renault, que da empleo a 8.000 trabajadores, ha adjudicado a España la producción de un nuevo modelo (un Megane) que permitirá crear 1.300 empleos nuevos y garantizará trabajo durante los próximos diez años, bajo el denominado Plan Industrial 2014-2016.
Su anuncio oficial será el miércoles y se hará en presencia del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el ministro de Industria, José Manuel Soria en la planta de Palencia, la más beneficiada de sus tres factorías. Les acompañarán el responsable de Renault España, José Vicente de los Mozos y del presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera. El presidente del grupo Renault, Carlos Ghosn no vendrá en esta ocasión. También para este miércoles, la empresa ha convocado a todos los representantes del comité de intercentros, con los que ha estado negociando el acuerdo laboral. La cita es a primera hora de la mañana (8.30 a.m.) con la asistencia del presidente de Renault España, José Vicente de los Mozos, en Valladolid.
En algunos círculos, han recibido este movimiento de Renault sin sorpresa, porque en ellos ronda la idea de que Renault tenía definido desde el principio que la producción del nuevo Megane se realizaría en su fábrica de Palencia (donde se realiza ahora), pero antes, la compañía presionó para ahorrar costes laborales y logísticos lanzando una puja entre sus centros en Europa.
Cierto o no, la secuencia del proceso ha sido la siguiente: Francia abre una puja entre países para producir un nuevo Megane a primeros de octubre para ahorrar costes, y España, que produce este vehículo en la fábrica de Palencia, entra en una pugna contra Turquía, Rumanía y Francia; mientras la empresa negocia con los sindicatos -trabajar más y cobrar menos para ahorrar 100 euros por coche; otros 300 euros son ahorro de costes logísticos...-, el Rey, Rajoy y Soria se reúnen por separado con el presidente de Renault, Carlos Ghosn, en una visita a España. Dos semanas después, se logra un acuerdo con los sindicatos; y diez días más tarde, Rajoy y Soria visitan la fábrica de Palencia (este miércoles).
"Siempre vamos a tener la sensación de que estaba todo diseñado y acordado previamente. Pero no nos la podíamos jugar con una plantilla de 8.000 trabajadores", dicen a este periódico fuentes sindicales. "Aunque este acuerdo tuviera la bendición previa del Gobierno, la negociación de los sindicatos sí ha tenido fuerza, porque nuestra negativa habría originado un conflicto social tan fuerte que ni a España ni a la empresa le interesaban", continúan estas fuentes sindicales.
Para lograr la adjudicación de nuevos modelos para su fabricación en España, dentro del Plan Industrial, los sindicatos llegaron el pasado día 13 a un acuerdo social en el que hicieron concesiones como la ampliación de la jornada y flexibilidad horaria, así como vincular parte de la subida salarial a objetivos. "A los días extras que tenemos que trabajar, los llamamos los 'días de competitividad'", dicen fuentes de Renault.
Trabajo para 10 años
El Plan Industrial adjudicado a las factorías de Renault España por la multinacional francesa garantizará una carga de trabajo para estas plantas durante diez años, de acuerdo con los cálculos efectuados por los sindicatos.
Si se cumplen todas las aspiraciones de las factorías españolas dentro del Plan Industrial, la factoría de Palencia será la más beneficiada con la adjudicación de una plataforma para la fabricación a partir de 2015 de tres modelos Megane, entre ellos una "berlina", y una segunda para el montaje de un crossover dentro de la alianza de Renault con Nissan (Capture).
Con ello, la producción en la factoría palentina pasará de producir 190.000 a 285.000 unidades anuales y un nuevo turno de noche, por lo que la plantilla tendrá que ampliarse con 800 puestos de trabajo directos.
La adjudicación del Plan Industrial también supone un incremento de la producción en la factoría de cajas de cambios de Sevilla, que pasaría de 1,1 millones a 1,4 millones al año y la creación de 200 puestos de trabajo. En la factoría de Motores de Valladolid también se incrementaría la producción en la misma medida, con la creación de 300 puestos de trabajo directos.
Según las estimaciones de los sindicatos, con las nuevas adjudicaciones las factorías de Renault España tendrían una carga de trabajo como mínimo para los ocho o los diez próximos años teniendo en cuenta que la vida media de un coche son seis años.
A estos nuevos productos se unen los que ya está produciendo la factoría de Carrocería-Montaje de Valladolid, el eléctrico Twizy, que ya se encuentra en el mercado, el X-87 que, de acuerdo con las previsiones de la empresa, saldrá en el próximo mes de febrero. Estos dos últimos modelos fueron adjudicados en el plan industrial implementado en 2010 y que, según han reconocido sindicatos, representantes empresariales y responsables de la Junta de Castilla y León, supuso la salvación para la factoría de Carrocerías-Montaje de Valladolid.