El líder japonés Toyota Motor está a punto de recuperar el trono del líder mundial de ventas que perdió el año pasado en detrimento del gigante estadounidense General Motors y el alemán Volkswagen. Este año superará su record de ventas que marcó en 2007 (comercializó 9,37 millones de coches), ya que prevé cerrar el ejercicio con 9,7 millones de unidades vendidas, un 22% más que en 2011 (9,37 millones). Además, la mayor parte de sus ventas -8,7 millones de unidades- corresponden exclusivamente a su marca de automóviles Toyota.
Para 2013, seguirá creciendo aunque a un ritmo menor: sus ventas crecerán un 2%, hasta 9,9 millones de unidades. Las previsiones de 2013 parten del ajuste realizado en Japón, donde redujo considerablemente sus previsiones de venta de cara a 2013 hasta las 2 millones de unidades, un 15% menos que en lo estimado para 2012, año en el que espera colocar 2,41 millones de vehículos.
Mientras, fuera de sus fronteras Toyota Motor espera vender hasta 7,87 millones de vehículos, un 8% más interanual, con el incremento del 7% de los modelos de Toyota (hasta 7,5 millones), el 21% de su marca especializada en minivehículos Daihatsu (240.000 unidades) y del 17% de la firma de camiones Hino (hasta los 130.000 vehículos).
Según los medios locales, será también complicado que Toyota alcance la meta de colocar 1 millón de vehículos en China en 2012, después de que la disputa territorial con Pekín le haya supuesto en octubre y noviembre una caída en su producción del 61,6 % y 38,7 % respectivamente.
En el mercado doméstico, el fabricante nipón se ha visto perjudicado por la finalización en septiembre de las ayudas del Gobierno para la compra de vehículos respetuosos con el medio ambiente.
El fabricante mantuvo además casi invariable su previsión de producción mundial en 9,9 millones de unidades para 2013 en sus tres marcas comerciales, apenas 20.000 vehículos más que lo estimado para 2012.