Motor

Nos subimos a los nuevos Ceed y Aygo: aire fresco de Kia y Toyota para los segmentos que más tiran

La tercera generación del Ceed y un renovado Aygo son dos de las últimas novedades de los segmentos más pequeños en dimensiones pero de más volumen en ventas. El compacto de Kia llega aportando notables mejoras en carretera para rivalizar con modelos como el León o el Golf, mientras que el urbano de Toyota renueva su imagen y equipamiento.

  • Kia Ceed y Toyota Aygo, dos nuevos modelos que llegan este verano al mercado.

Utilitarios y compactos siguen copando el grueso de las ventas de coches en el mercado español, un segmento muy estable en el tiempo y que no está asociado a moda alguna, sino a aspectos prácticos o económicos, muy por debajo del gasto que supone optar a cualquier SUV tan de moda en los últimos años.

Tanto los pequeños turismos de ciudad como los más equilibrados compactos sigue estando al alcance de muchos bolsillos, y las marcas siguen apostando por ellos dado que casi uno de cada dos coches que se venden en España es utilitario o compacto. Y la lista de los modelos más vendidos la encabezan año tras año modelos de estos segmentos. Y en ese proceso obligado de renovación, llegan al mercado los nuevos Kia Ceed y Toyota Aygo, el primero en forma de una nueva generación y, el segundo, con una importante puesta al día en casi todos los aspectos.

Kia Ceed: un paso al frente

Comparte numerosos elementos con el Hyundai i30 y mide 4,31 metros de longitud, 1,80 de anchura y 1,45 de altura. Es, por tanto, ligeramente más ancho y más bajo que el anterior Ceed manteniendo la misma longitud, y sin grandes diferencias en el espacio interior, en el que se sitúa más o menos en la media del segmento, con buenas cotas de habitabilidad en las plazas traseras para ofrecer un notable confort incluso en largos desplazamientos a dos adultos. La plaza central, como en casi todos los compactos, es un tanto justa de cara a un viaje largo. Lo que sí mejora es la capacidad del maletero, que gana 15 litros hasta rozar ya los 400, con un fondo que se puede colocar a dos alturas y provisto de argollas de sujeción de la carga.

Kia Ceed.

Si por fuera el diseño cambio pero no mucho respecto al anterior Ceed, por dentro sí hay una gran evolución, con una sensación además de mayor calidad tanto de materiales como de ajustes. En la parte superior del salpicadero puede incluir una pantalla táctil de 7 u 8 pulgadas compatible con los sistemas Android Auto de Google y CarPlay de Apple. Aun así, predomina la presencia de botones para acceder a las distintas funciones de climatización, navegación o sistema de sonido, más intuitiva y sencilla en principio que cuando se sitúan todas ellas en la propia pantalla táctil con menús y submenús.

El nuevo Ceed  mantiene los mismos esquemas de suspensión que el modelo anterior pero con sensibles cambios o ajustes en elementos como los muelles, los amortiguadores o las barras estabilizadoras, para mejorar el confort conservando un buen nivel de eficacia en conducción rápida. No es el más deportivo de los compactos, pero transmite muy buenas sensaciones en curva cuando buscamos cierta diversión al volante. Ha ganado mucho en confort de marcha también, es en general más silencioso y la capacidad de filtrado de baches ha mejorado. También la dirección ha mejorado sensiblemente, con un tacto más preciso y directo que da más confianza para movernos a velocidad elevada.

La gama de motores inicial está compuesta por tres versiones de gasolina —1.4 de 100 CV, 1.0 T-GDI de 120 CV y 1.4 T-GDI de 140 CV— y dos diésel —1.6 CRDI de 110 y 136 CV—. El motor de 1.0 litros es de tres cilindros y el resto de cuatro y, tanto en los dos diésel como en el de gasolina más potente está disponible una caja de cambios automática de doble embrague y siete relaciones que destaca por la suavidad y rapidez en los cambios de marcha. Los motores de gasolina son en general muy agradables en su funcionamiento, más que los diésel, algo ruidosos y que se dejan sentir más en el interior.

El Ceed puede tener elementos de equipamiento que no estaban disponibles en el modelo anterior. Son, entre otros, el detector de vehículos en el ángulo muerto, asistente para el cambio entre luces cortas y largas, alerta por alcance con función de frenada automática, alerta por tráfico cruzado al iniciar la marcha atrás, aparcamiento semi automático o un programador de velocidad activo con parada y reanudación de la marcha en atascos en combinación con el cambio automático.

Además, estrena un sistema de conducción semiautónomo que se denomina «Lane Following Assist» que combina el programador de velocidad activo y el sistema de mantenimiento de carril y que permite al Ceed mantener la velocidad y la distancia con el vehículo precedente y se mantiene sobre el carril por el que circula hasta 130 km/h.

Toyota Aygo: diseño para la ciudad

El pequeño Aygo se actualiza con cambios en muchos aspectos para mantenerse al día en un segmento en el que muchos de sus rivales de renuevan. Un utilitario de recortadas dimensiones que comparte muchos elementos técnicos y estructurales con el Peugeot 108 y el Citroën C1. De ellos se desmarca ahora más gracias a las modificaciones estéticas realizadas, que añaden más personalidad en su diseño. En la zona frontal, destaca la característica parrilla en “X” que le acerca en su imagen a otros modelos de la marca.

Toyota Aygo.

El interior también se pone al día, con la adopción de nuevos colores y tapizados para los asientos, así como también incorpora nuevo diseño en la información del cuadro de instrumentos.

Pero es a nivel técnico donde el Aygo avanza más, con nuevos materiales de sellado, absorción y de aislamiento colocados de forma estratégica por el salpicadero, el capó, los pilares delanteros, las puertas y la bandeja trasera, mitigando los niveles de ruido y vibración durante la marcha. Aun así, su hábitat natural sigue siendo la ciudad, donde se distingue por una respuesta ágil y rápida en todo momento. La maniobrabilidad es notable, permitiendo moverse entre el tráfico con mucha facilidad. 

Pero aun a pesar de su carácter urbano, el Aygo no desentona fuera de ella. Responde en carretera con energía hasta moverse con solvencia incluso por encima de los 120 km/h. No es una respuesta contundente ni mucho menos, pero es más que suficiente para poder moverse con total seguridad.

El motor que lo mueve es el tricilíndrico de gasolina 1.0, ahora con 72 CV, tres más que antes, y con unos consumos mejorados que, ya con el nuevo ciclo de homologación WLTP obligatorio para todos los coches nuevos que se vendan a partir del 1 de septiembre, es de apenas 4,1 l/100 km.

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