Las restricciones al tráfico en el centro de Madrid puede a la larga beneficiar a aquellos con mayor poder económico. Porque la normativa limita o impide acceder a todos aquellos turismos que no sean considerados "Cero emisiones". Y decimos "considerados" porque si bien es cierto que cumplen con la normativa establecido para ello, no es menos cierto que se trata no sólo de turismos cien por cien eléctricos, sino también de aquellos que pueden circular en modo eléctrico durante al menos 40 kilómetros.
¿Y después? Pues a quemar gasolina, y no sólo pequeños, pero todavía caros, turismos con motores de más o menos baja cilindrada, sino también grandes modelos berlinas o todo terreno de dos toneladas de peso capaces de superar los 300 ó 400 CV de potencia.
Así, el centro de Madrid puede verse ocupado de aquí a unos años por turismos o todo terrenos de enormes dimensiones, que podrán disfrutar circulando por calles y avenidas cerradas ya a la gran mayoría de ciudadanos que no pueden acceder a este tipo de vehículos. Porque el más económico a día de hoy, entre los híbridos enchufables, supera de largo los 30.000 euros. Y la lista llega hasta acercarse a los 150.000 euros.