Los concesionarios en España incrementaron su plantilla en 2016 en 7.342 personas (hasta 153.928), facturaron 30.686 millones (7,5 % más que en 2016) y lograron una rentabilidad del 1,58 %, datos que han sido dados a conocer por el presidente de la patronal Faconauto, Jaume Roura, durante la inauguración del XXVI Congreso Nacional de los concesionarios.
Además, ha dicho que en 2016 el número de empresas concesionarias cerró en 4.036, de las que 2.198 eran independientes (red oficial), 112 filiales y 1.726 de la red secundaria. Esos 4.036 concesionarios son un 40,8 % menos que los que había en 2007, antes de la crisis financiera internacional, ha destacado Roura.
De la rentabilidad sobre la facturación lograda ha indicado que va en camino de llegar al 3 %, que es el ideal para que una concesión sea estable en el tiempo y permita ganar dinero.
También ha subrayado que el peso del automóvil (fabricantes, distribuidores e industria auxiliar) es del 11,7 % del PIB, con una facturación en 2016 de 130.186 millones de euros y una generación de empleo directo e indirecto de 1.573.200 personas.
Por ello, ha reiterado la necesidad de que el Gobierno apruebe un plan de achatarramiento "intensivo y extendido en el tiempo" para frenar el "grave" problema de envejecimiento del parque automovilístico español, cuya media se situó en 2016 en 11,9 años.
De los 25,6 millones de vehículos que circulan por España 15,2 millones tienen más de diez años, ha dicho Roura, quien los ha identificado como una "oportunidad de futuro" para que la industria española siga fabricando coches en España y los concesionarios continúen incrementando sus ventas para renovarlos.
Si el año pasado se matricularon 1.147.000 turismos y todoterrenos nuevos, un 10,9 % más que un año antes, la previsión que ha dado Roura para 2017 es que las ventas se estancarán, quedándose ligeramente por encima de los 1,2 millones de unidades vendidas, una cifra que se repetirá en 2018.
Esto para Faconauto supondrá un sector "un poco más debilitado y enfrentado a una mayor incertidumbre". Al respecto, Jaume Roura y el vicepresidente de Faconauto, Gerardo Pérez, han aprovechado para reclamar a las marcas que no pidan a sus concesionarios un mayor porcentaje de automatriculaciones que pongan en peligro la rentabilidad de las inversiones.
Según Pérez, un objetivo razonable sería no superar el 10 % de las matriculaciones totales, como se ha hecho el año pasado para cuadrar los objetivos de algún mes.
La razón que ha dado Pérez para que no se supere ese umbral es que se haría "un flaco favor a la rentabilidad futura". Para Pérez las automatriculaciones o matriculaciones tácticas se deben a una visión "cortoplacista" de las marcas y de las concesiones para obtener resultados de una forma más rápida y como una "válvula de escape" cuando las cosas no se han hecho bien.
