Un puesto de conducción nada convencional rodeado de pantallas y sistemas que permitirán al conductor reconvertirse en un gestor de transporte. Así ve Mercedes-Benz el futuro de la conducción autómata aplicada al mundo del transporte, y que ya ha podido llevar a la realidad en forma de prototipo por carreteras convencionales alemanas. Pero más que por dentro, lo más relevante del Future Truck 2025 es lo que no se ve, su equipamiento técnico. En la sección inferior del frontal se encuentra un sensor de radar que explora el área de corto y de largo alcance por delante del camión, mientras que el sensor de radar frontal con un alcance de 250 metros explora la calzada con un ángulo de abertura de 18 grados. El sensor de corto alcance abarca hasta 70 metros y un ángulo de abertura de 130 grados.
Desde el interior, una cámara estereoscópica situada por encima del salpicadero explora la zona situada por delante del vehículo, con un alcance de 100 metros y cubre un área de 45 grados en horizontal y 27 grados en vertical. La cámara puede identificar carreteras tanto de un solo carril como de dos carriles, peatones, obstáculos estáticos o en movimiento, objetos dentro del área supervisada y las características de la calzada. Reconoce todo lo que se distingue del fondo, por lo que puede calcular con precisión el espacio libre disponible, y registra además la información de las señales de tráfico. También se utiliza también para el reconocimiento del carril, una función esencial para el guiado del vehículo en la conducción autónoma.
Para reconocer el área de la calzada situada a la izquierda y a la derecha del camión se utilizan sensores de radar instalados en los laterales, con un alcance es de 60 metros que cubren una apertura de 170 grados. Están interconectados en red de modo que generan una imagen completa del entorno, reconociendo todos los objetos estáticos y en movimiento en el entorno del camión. Gracias a la fusión de todos los datos y con ayuda de un ordenador central es posible «observar» la zona completa por delante y a los lados del camión. La precisión de los sensores es tan elevada que no sólo pueden reconocer el arcén con ayuda de las líneas delimitadoras, sino incluso identificar el trazado de la carretera analizando la configuración de los bordes de la calzada.
Los sensores y la cámara están activos desde parado hasta la velocidad máxima autorizada por la ley para los camiones, 80 km/h. La nueva técnica interviene en la dirección y mantiene el camión en el centro de su carril, automáticamente y con toda seguridad. El sistema dispone además de los datos del mapa digital de carreteras en tres dimensiones utilizado ya por el sistema de asistencia a la conducción Predictive Powertrain Control (PPC). De ese modo, el camión conoce en todo momento a la perfección el trazado de la carretera y la topografía de la ruta.
