El coche eléctrico avanza a grandes pasos en busca de su consolidación en los diferentes mercados europeos, sobre todo empujados por las severas normativas de emisiones que Europa impone a los fabricantes y por las cada vez mayores restricciones que muchas grandes ciudades ponen a la circulación de turismos de combustión. En ellas, es sin duda donde mayor aglomeración de coches eléctricos se pueden ver, aunque muchos de ellos se corresponden con empresas de coche compartido y no tanto con particulares.
A sus elevados precios de compra todavía se une la insuficiente infraestructura de recarga necesaria para poder llegar a un gran número de usuarios, que siguen viendo a día de hoy el coche eléctrico como algo que acabará llegando, pero no como una realidad presente.
Y ello a pesar de que los registros de vehículos eléctricos nuevos en la Unión Europea aumentaron un 35,6% en el segundo trimestre respecto al mismo período del año anterior, para situarse en un 2,4% del total de utilitarios vendidos, pero lejos aún de las preferencias del usuario europeo, que en ese segundo trimestre sigue apostando por comprar turismos diésel o gasolina, que han supuesto un 90,8% del total de las ventas, con especial crecimiento en lo que a gasolina se refiere, que han supuesto casi seis de cada diez nuevos coches matriculados.
Retroceso en muchos países
Entre los cinco grandes mercados automovilísticos de la UE, el mayor incremento de vehículos eléctricos se registró en Italia (+110,1%), seguido del que se anotaron España (58,7%), Alemania (48,5%) y Francia (36,1%), mientras que el Reino Unido marcó un descenso del 17,7%, según datos publicados este miércoles por la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA).
Fuera de esos cinco mercados de referencia, donde más avanzaron las ventas de coches eléctricos fue en Bulgaria (129,2%), Polonia (117,4%) y Holanda (113,6%), mientras que las matriculaciones de ese tipo de motores retrocedieron en Eslovaquia (-45,8%), Letonia (-24,2%), Eslovenia (-16,3%) y Finlandia (-8,9%).
Las compras de vehículos particulares con motor de gasolina aumentaron un 1,7% en el mismo período, mientras que los diésel cayeron un 16,4%, agregó esa organización. La suma de ambos combustibles fósiles representó el 90,8% de los registros en la Unión Europea en el segundo trimestre.
La demanda de vehículos híbridos (con motor de gasolina y eléctrico) creció un 38,2%, impulsada por un avance del 87,8% en Alemania, del 35,8% en España y del 20% en Francia.
Los híbridos representaron el 5,1% de las ventas, de forma que los vehículos impulsados por combustibles alternativos llegó al 9,2% del total, indicó ACEA, que representa a fabricantes como BMW, Daimler, Fiat Chrysler, Ford, Honda, Hyundai, PSA, Renault, Toyota, Volkswagen o Volvo.