El presidente de CNAE, José Miguel Báez, ha explicado en una reunión con la junta directiva de la organización, que esta medida ya la habían pedido antes de que se reanudase la huelga en septiembre.
Aunque ha admitido que la medida aliviará algo la situación en las provincias más afectadas, ha manifestado que las autoescuelas están "prisioneras" de un modelo que perjudica "duramente" al sector porque dependen de las decisiones de la DGT y de un colectivo público.
La junta directiva de la CNAE ha señalado también que la plantilla de examinadores de la DGT "está muy mermada" y ha opinado que la cifra de 62 nuevas plazas para el 2018 es "del todo insuficiente".
Ha recordado que el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, reconoció en sede parlamentaria que eran necesarias 176 nuevas plazas, pero a día de hoy solo hay veinte personas que están siendo formadas, otras 32 que provienen del Ministerio de Defensa para los servicios mínimos y otras setenta de nueva creación.
"Esto supone un total de 122 plazas de examinadores que, teniendo en cuenta la previsión de sesenta bajas de jubilación para 2018, se queda en tan solo 62 nuevas plazas para 2018", ha agregado.
La CNAE ha subrayado que se trata de una "gran pérdida" en una servicio público, ya que se han aplazado unas 200.000 pruebas de circulación, se han perdido más de un millón de horas de trabajo, se han expedido 100.000 permisos menos y han cerrado numerosas autoescuelas.
Ha indicado que la huelga está produciendo "un grave perjuicio" a los centros de formación vial y a los miles de ciudadanos "que ven obstaculizadas sus aspiraciones de acceder a un puesto de trabajo".