Llegó al mercado europeo justo cuando se cumplían 50 años del lanzamiento del primer modelo. Cinco décadas de vida sobre suelo norteamericano y sin poder disfrutarlo en carreteras españolas, con pequeñas excepciones en forma de importaciones a nivel particular que permitían, muy de vez en cuando, disfrutar del placer de ver pasar un Mustang rugiendo con su poderosa mecánica V8. Ahora, tras apenas dos años de presencia en los diferentes mercados europeos, Ford lanzará un nuevo Mustang más adaptado aún al cliente de este lado del Atlántico.
Llegará al mercado en primavera del próximo año, y lo hará con pequeños cambios de aspecto exterior e interior, modificaciones en los motores buscando mayor eficiencia, nuevos ajustes en la suspensión para un tacto más próximo a las exigencias del mercado europeo y, sobre todo, estrenando una caja de cambios automática que estira el número de relaciones hasta diez.
Lo que más cambia en el exterior se encuentra en el frontal, que incluye ahora modernos faros de leds. Detrás estrena un nuevo paragolpes y un difusor aerodinámico, con la posibilidad de montar un alerón sobre la tapa del maletero diferente al anterior. Además, las llantas, de 19 pulgadas de diámetro, tienen nuevos diseños.
En el interior, aunque mantiene un diseño similar, Ford asegura que los nuevos materiales dan un aspecto de mayor calidad puesto que algunos recubrimientos son más suaves y blandos al tacto. También la presencia de ciertos detalles en aluminio, como por ejemplo en los tiradores de las puertas, busca realzar esa sensación de calidad que tanto gusta en el comprador europeo. En opción, hay un paquete que supone que algunas piezas van recubiertas con una lámina de fibra de carbono, así como inserciones de Alcantara para los asientos y las puertas. Como en el modelo anterior hay dos tipos de asientos. Los opcionales son de Recaro y pueden ir decorados en rojo, azul o negro.
Se ha aprovechado en esta puesta al día para revisar los ajustes en el chasis y suspensión en busca de unas reacciones más europeas. Así, en el eje trasero se incluye ahora una pieza transversal adicional para minimizar la flexión de la carrocería en curvas, sobre todo a ritmo rápido. Los amortiguadores pueden ser de dureza fija pero con nuevos tarados más rígidos para mejorar las reacciones en curva y, opcionalmente, de dureza variable mediante un sistema magnetoreológico, un sistema hasta ahora disponible solo en las versiones Shelby GT350. Las barras estabilizadoras son más gruesas con lo que el balanceo de la carrocería es menor.
Con motor V8, por supuesto
Lo que sí se mantiene en el Mustang 2018 es el icónico motor V8 que caracteriza al Mustang, un bloque de 5 litros de cilindrada pero con cambios en sus sistema de inyección para ganar algo de rendimiento, pasando de los anteriores 421 CV a una cifra ahora cercana a los 450. También se mantiene la opción más “europea” del cuatro cilindros y 2,3 litros dotado de turbocompresor, aunque ahora con 290 CV en lugar de los 317 que daba antes. Cuestión a buen seguro de consumos y emisiones.
Ambos motores se podrán escoger en combinación con una novedosa caja de cambios automática de 10 velocidades que implica mejoras en el consumo de carburante y en la aceleración, auqnue no hay datos exactos al respecto. El cambio manual sigue siendo de seis relaciones, pero en el caso del motor de mayor potencia, ha sido mejorado con un nuevo embrague para mejorar en manejo en cuanto a suavidad y rapidez.
Estrena también dos nuevos modos de conducción. A los anteriores, normal, deportivo, circuito y nieve, añade el Drag Strip y el My Mode. El primero enfocado a mejorar la aceleración máxima desde parado, que se busca en el caso del V8 bajar de los 4 segundos en el 0 a 100 km/h. Los modos de conducción anteriormente mencionados alteran el funcionamiento del control de estabilidad, la respuesta del acelerador, el funcionamiento de la caja de cambios automática, la dureza de la dirección y el ruido que produce el sistema de escape.
Por último, el Mustang 2018 cuenta con más dispositivos de asistencia a la conducción, entre ellos frenada de emergencia con detección de peatones, programador de velocidad activo con alerta de distancia y alerta por cambio involuntario de carril. Además, la pantalla del sistema multimedia de 8 pulgadas recibe un nuevo sistema más avanzado de control por órdenes de voz compatible con Apple CarPlay y Android Auto. En opción, tendrá instrumentación en una pantalla de 12 pulgadas configurable.