Renault ha dado a conocer el lanzamiento del proyecto "Advanced Battery Storage" que pretende construir en el horizonte 2020 el mayor dispositivo de almacenamiento estacionario de electricidad concebido a partir de baterías de vehículos eléctricos en Europa. Un dispositivo que será instalado sobre numerosos lugares en Francia y Alemania y facilitará la integración de las energías renovables en el seno de las redes eléctricas.
El proyecto «Advanced Battery Storage» se inscribe dentro de la estrategia del Grupo Renault de desarrollar un ecosistema eléctrico inteligente en favor de la transición energética. Un proyecto concebido a largo plazo que será capaz de almacenar por lo menos 60 MWh, lo que lo hará que el dispositivo sea el más importante de su tipo jamás construido en Europa.
Las primeras instalaciones se realizarán a principios de 2019 en tres lugares en Francia y Alemania: en las factorías Renault de Douai(Norte) y Cléon(Seine-Maritime) y sobre una antigua factoría de carbón en Rhénanie-du-Nord-Westphalie. La capacidad de almacenamiento irá creciendo progresivamente a lo largo del tiempo hasta contar con 2.000 baterías de coches eléctricos. En ese momento, el dispositivo habrá alcanzado, incluso sobrepasado, el umbral de los 60 MWh, equivalente al consumo diario de una ciudad de 5.000 hogares.
El objetivo de este dispositivo es administrar las desviaciones entre el consumo y la producción de electricidad en un momento determinado con el objetivo de aumentar la cuota de las energías renovables en el mix energético. Se trata de mantener el equilibrio entre la oferta y la demanda en la red eléctrica integrando diferentes fuentes de energía cuyas capacidades de producción no son constantes.
La mínima desviación entre consumo y producción desencadena perturbaciones que pueden comprometer la estabilidad de la frecuencia de la electricidad doméstica (50 Hz). La solución de almacenamiento estacionario, como señalan desde la marca francesa, sirve para compensar estas desviaciones, liberando sus reservas en el instante preciso en el que se crea una desviación en la red para hacer desaparecer sus efectos.
Este almacenamiento estacionario se concibe a partir de baterías de vehículos eléctricos almacenadas en contenedores. El dispositivo utiliza baterías en su segunda vida, así como un complemento de baterías nuevas, almacenadas para futuros cambios en la vida posventa. Este conjunto dará al sistema «Advanced Battery Storage» la posibilidad de liberar o de absorber, casi instantáneamente, una potencia de 70MW. La fuerte potencia y la importante capacidad de esta solución permitirá responder eficazmente a la mayoría de las solicitaciones de la red.
La recarga inteligente, o smartcharging, modula la recarga del vehículo en función de las necesidades del usuario y de la oferta de electricidad disponible en la red. La recarga se efectúa al máximo cuando la oferta de electricidad es más abundante que las necesidades, particularmente en el momento de los picos de producción de energías renovables. La recarga se interrumpe cuando la demanda de electricidad es superior a la oferta en el seno de la red. La red eléctrica optimiza así el abastecimiento de energía renovable local.
Con la recarga reversible, los vehículos son capaces de inyectar electricidad en la red en el momento de los picos de consumo. Además de encargarse de modo inteligente, los vehículos eléctricos podrán pues también servir de unidades de almacenamiento temporal de energía.