Estamos hablando de dos marcas muy especializadas en este tipo de coches, marcas que sólo atienden a los clientes más exigentes dispuestos a pagar entre 200.000 y 400.000 euros en el caso de Bentley o entre 300.000 y más de 550.000 euros en el caso de Rolls-Royce. En España, en 2015, sólo se comercializó una única unidad de Rolls-Royce, un coupé Wraith de más de cinco metros de longitud y 632 CV de potencia, mientras que Bentley llegó hasta las 46 unidades.
Una proporción que se extiende al resto del mundo, donde Bentley Motors ha entregado 10.100 unidades a lo largo del 2015 gracias al crecimiento de dos dígitos en Europa con buenos resultados en el Reino Unido, el mercado nacional de Bentley, mientras que Norteamérica se mantiene como la región líder, con más de 2.800 unidades comercializadas, aunque ha supuesto una caída frente a 2014, ejercicio en el que vendieron casi 3.200 coches. Datos que han permitido que Bentley consiga vender más de 10.000 unidades por tercer año consecutivo.
Y es que Bentley ha reforzado su posición como la marca de vehículos de lujo más codiciada a nivel internacional al experimentar un récord en ventas en Corea del Sur, Japón y Oriente Medio, donde los Emiratos Árabes Unidos se han afianzado como el quinto país con mejores resultados. Bentley ha expandido su presencia en el mundo a 58 mercados, un nuevo récord, con 203 socios distribuidores, que invertirán más de 100 millones de euros en salas de exposición modernas con un diseño novedoso y lujoso.
En Europa, las ventas han crecido un 10%, con 1.695 unidades entregadas, es decir, una subida con respecto a la cifra anterior de 1.539 vehículos. El Reino Unido, el mercado nacional de Bentley, se ha consolidado como el segundo país en número de ventas con la entrega de 1.457 unidades, una aumento con respecto a las 1.387 del 2014, lo que se traduce en un 85% en exportaciones. Bentley no ha permanecido ajeno a las difíciles situaciones que atraviesan las ventas del sector automovilístico en China, donde sus ventas bajaron de las 2.560 unidades de 2014 a las 1.615 unidades el pasado 2015.
Rolls-Royce, por su parte, ha logrado en 2015 el segundo mejor registro de ventas en sus 112 años de historia, vendiendo en todo el mundo 3.785 unidades, aunque supone un retroceso frente a 2014, ejercicio en el que la marca logró su récord histórico con 4.063 coches. Ha sido, por tanto, el primer descenso en los últimos cinco años.
