Más información para usuarios y formación continua para técnicos de mantenimiento y de inspecciones técnicas de vehículos es la petición más generalizada en relación con las nuevas tecnologías que equipan los vehículos. “Educación vial e investigación en tecnologías deben tenderse una mano en lugar de caminar por caminos antagónicos” es la conclusión y petición lanzada por la Directora General de Tráfico durante la clausura de la I Jornada sobre Tecnología y Seguridad Vial, organizada por Seguridad Vital (RTVE) y FESVIAL, y promovida por Carglass España, que se celebró en Madrid con el objetivo de abrir un debate hacia el futuro que representan las nuevas tecnologías en los vehículos y su vinculación directa con la seguridad vial y la reducción de la siniestralidad.
La jornada fue inaugurada por Luis Montoro, Catedrático de Seguridad Vial y presidente de FESVIAL, que manifestó “la importancia de que usuarios y conductores aprendamos a conocer y utilizar todas las herramientas y tecnologías, que cada vez equipan más los vehículos en materia de ayudas a la conducción, y no convertirnos en la pieza menos inteligente y que menos evoluciona de las que conforman la seguridad vial”.
La directora general de Tráfico comparó la necesidad de que educación vial y las nuevas tecnologías se integren para reducir la siniestralidad con un paralelismo entre los mensajes de educación sanitaria y el descubrimiento de la pasteurización que consiguieron erradicar la tuberculosis como una enfermedad mortal en los primeros años del siglo pasado. Insistió en que hay que adaptarse continuamente a los cambios y aceptar las mejoras que conllevan. “Nadie podría predecir hace once años que hoy podríamos conducir coches que se aparcan solos. Tampoco imaginábamos que desde nuestros centros de gestión podemos mandar información a cada conductor, dependiendo de su geoposición, para que pueda ir por la ruta más cómoda, rápida y, sobretodo, segura en función de las circunstancias del tráfico que detectamos en tiempo real a través de la conectividad de los vehículos”
Jaime Moreno, Subdirector de Movilidad de la DGT, insistió en la preocupación por parte de la Administración del Estado en que normativas y regulaciones se adapten rápidamente a las nuevas equipaciones tecnológicas de los vehículos y que ayuden a conseguir el objetivo cero en 2020. “La tecnología es un gran aliado para conseguir las cifras de siniestralidad que ahora tenemos en España, donde somos el 5º mejor país de la Unión Europea en estas cotas, y por ello del mundo, donde cada año hay 1,2 millones de víctimas mortales por accidentes de tráfico”.
“Nunca aceptaremos tener una sola víctima - subrayó Jaime Moreno - y por ello aplaudimos el esfuerzo que hacen los fabricantes de vehículos para introducir mejoras tecnológicas como en su momento fueron en el ABS o el ESP y ahora es el LDW (avisador de cambio de carril involuntario) o AEB (Asistente de frenada de emergencia)”. Dos sistemas que contribuyen a mejorar la reducción de la siniestralidad vial, en el caso de LDW evitando accidentes por salidas de vía, tan frecuentes en vías secundarias, en el AEB, circulando a menos de 60 km/h, permitiendo que no haya casi atropellos o colisiones por alcance en el entorno urbano.