La empresa alemana ya ha comenzado a contactar con los más de 700.000 clientes afectados por el fraude de la manipulación de los niveles de emisiones, pero desde FACUA-Consumidores en Acción, se advierte de que Volkswagen sigue sin garantizar a los usuarios afectados que sus vehículos no perderán prestaciones tras pasar la revisión que la empresa pretende llevar a cabo para actualizarles el software. Tampoco ha ofrecido hasta la fecha compensación económica alguna a los propietarios europeos, una decisión discriminatoria frente a aquellos de EE UU, que sí recibirán una indemnización por el fraude.
Aquellos afectados que lleven los vehículos a revisión corren el riesgo por tanto de que éstos pierdan prestaciones de consumo o de potencia, dado que la empresa no está garantizando lo contrario. En el comunicado del Grupo Volkswagen en España les avisa de que en breve podrán llevar sus coches a los servicios oficiales de las marcas afectadas (Seat, Volkswagen, Skoda y Audi) para someterlos a una actualización de software que les permita que los niveles de emisiones de NOx estén por debajo de los máximos permitidos por la ley. Sin embargo, siguen sin indicar por escrito y de forma expresa que tras estas intervenciones que realizarán en los coches, estos no vayan a sufrir pérdidas de potencia o aumento del consumo en relación a como venían haciéndolo antes de la actualización.
Los afectados en España reclaman una compensación económica igual a la que obtendrán aquellos perjudicados en EEUU, algo que aún está en el aire
La asociación ha reclamado a la empresa y a las Administraciones competentes en reiteradas ocasiones un compromiso firme y expreso en este sentido, como elemento fundamental para garantizar que los usuarios afectados por este fraude no sufran aún más perjuicios de los ya vividos por el engaño. Sin embargo, y pese a las diferentes comunicaciones remitidas al Ministerio de Industria, a la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aecosan) y el contacto con la propia empresa no se ha obtenido aun respuesta a esta reivindicación.
Un fraude que lleva ya camino de los seis meses desde que se destapara y Volkswagen reconociera el fraude llevado a cabo durante muchos años y en muchos de sus modelos para poder superar las exigentes normativas norteamericanas y poder así introducir allí a gran escala sus motores diésel TDI en un mercado poco o nada dado a este tipo de motores. La investigación de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos obligó a la empresa alemana a reconocer que había trucado 11 millones de vehículos diésel vendidos en todo el mundo con un software que reducía las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) cuando detectaba que estaba siendo sometido a una prueba de homologación para cumplir con la ley.
Desde que estalló el escándalo, FACUA ha insistido en la garantía del mantenimiento de las prestaciones por escrito como un elemento fundamental para los usuarios afectados, algo que Volkswagen no ha garantizado en los comunicados que está enviando a los propios usuarios en España para llamarles a revisión. Tan sólo se recoge que los vehículos, tras la pertinente revisión, son seguros y aptos para la circulación. Lo que tampoco han comunicado ni desde la propia marca ni desde el Ministerio de Industria, quien ha autorizado el procedimiento para corregir la manipulación y responsable de homologar los vehículos, es cómo funciona el mecanismo que permite manipular las emisiones.
Los afectados en España reclaman a la empresa una compensación económica tal y como se ha realizado en EEUU. Así se lo han hecho saber a los representantes legales de Volkswagen en las negociaciones mantenidas con ellos. Volkswagen ha reconocido haber causado un perjuicio a terceros y el pago de indemnizaciones a los propietarios afectados en EE UU y, por lo tanto, debería también compensar a los usuarios españoles.