Volkswagen quiere poco a poco difuminar el escándalo originado con el falseo de las emisiones. Además de rectificar en el número de modelos afectados por las cifras falseadas de CO2, reorganiza ahora parte de su cúpula directiva, nombra a Francisco Javier García Sanz máximo responsable en todos los asuntos relacionados con el ‘dieselgate’ y anuncia que externalizará los controles de emisiones a entidades independientes.
García Sanz, que tiene más de 22 años de experiencia dentro el grupo Volkswagen, será la persona encargada de analizar todas las informaciones que vayan surgiendo acerca del escándalo y sus millonarias consecuencias, tanto de las auditorias y consultorías externas como internas. Será, por tanto, sobre quien recaiga a partir de ahora la responsabilidad de manejar y digerir todo cuando acontezca en relación al fraude originario de los niveles de emisiones de los óxidos de nitrógeno así como de los más recientes derivados de las cifras de CO2 de muchos de sus modelos, 800.000 inicialmente aunque ahora corregidos a sólo 36.000 tras una nueva investigación interna de la marca.
Unas mediciones que serán revisadas en los próximos días por las autoridades alemanas competentes que deberán dar el visto bueno a esta nueva información aportada por Volkswagen, que ya ha entregado los resultados de sus análisis a la comisión de investigación creada por el Gobierno alemán y a la Oficina Federal de Vehículos a Motor (KBA), en los que señala que los datos registrados apenas suponen variaciones de 0,2 litros cada 100 kilómetros. Pero aunque ahora el foco de atención parece estar puesto sobre el CO2, no hay que olvidar que el principal y más importante de los problemas de la marca vienen de la falsificación de los niveles de óxidos de nitrógeno descubierta en Estados Unidos el pasado mes de septiembre, y de la que aún queda mucho por resolver, sobre todo en lo que a demandas se refiere y, por supuesto, en las responsabilidades internas dentro del Grupo Volkswagen. Porque las soluciones aportadas por la marca en lo que a las correcciones técnicas se refiere comenzarán a ser llevadas a cabo a partir del próximo mes de enero.
"La situación no es tan dramática"
Si hace apenas unas semanas el grupo Volkswagen ampliaba el contrato de García Sanz como máximo responsable del departamento de Compras, ahora recaen sobre él nuevas responsabilidades dentro del ya conocido como dieselgate, por lo que se ha nombrado a Ralf Brandstätter como encargado de Compras de la marca Volkswagen quien pasa además a ser miembro del Consejo. Al mismo tiempo, el consorcio alemán ha nombrado un ex directivo de Skoda, Frank Welsch, como máximo responsable de Desarrollo Técnico de la marca Volkswagen. Tanto Brandstätter como Welsch reportarán al máximo ejecutivo de la marca Volkswagen, Herbert Diess.
En la rueda de prensa realizada esta mañana, el consejero delegado del Grupo Volkswagen, Matthias Müller, ha asegurado que "la situación no es dramática, sino tensa, y no echará abajo la compañía". "Tenemos que averiguar qué procesos se siguieron y qué decisiones se tomaron. Se identificará quién tuvo una responsabilidad directa, pero también la responsabilidad superior", ha asegurado el presidente, antes de precisar: "Todavía no podemos decir nada sobre las personas implicadas, no se podrá hasta que las conclusiones sean firmes".
LAS INVERSIONES DE VW EN ESPAÑA, GARANTIZADAS
El presidente de la junta directiva de Volkswagen, Matthias Müller, dijo hoy que "no hay ninguna decisión negativa" respecto a las inversiones previstas para las dos fábricas que la compañía tiene en España, la de Volkswagen en Pamplona y la de la marca Seat en Martorell. De sus palabras se entiende que se mantienen los 3.200 millones de euros previstos para la fábrica de Seat en Martorell (Barcelona) y los 1.000 millones que se invertirán en la de Volkswagen Landaben (Pamplona).