Motor

Yamaha MT-07, diseño y funcionalidad con pequeñas dosis de deportividad

Con el mercado de la motocicleta en plena fase de recuperación, modelos como esta MT-07 llegan en el momento justo para ofrecer una versión accesible en su precio y funcional en su personalidad, perfectamente válida para ser disfrutada a diario en ciudad pero capaz de seducir en carretera con su motor bicilíndrico de 75 CV.

El mercado de las motos parece al fin salir de la enorme crisis sufrida en los últimos años, y modelos como la MT-07 de planteamientos sencillos, dotadas de una una gran practicidad pero cargadas de personalidad siguen siendo uno de los más demandados, creciendo año tras año. Y es que el aficionado a las dos ruedas sigue queriendo disfrutar de la moto, y los modelos de sencillo planteamiento pero estética rompedora son ahora el objetivo de casi todas las marcas.

Así lo ha entendido la propia Yamaha, que no ha dudado en utilizar a su más carismático piloto, Jorge Lorenzo, para asociar su imagen a un modelo, la nueva MT-07, que nada tiene que ver en su planteamiento con la deportividad que respira el piloto español. Sin embargo, no por ello la nueva naked de Yamaha prescinde una fuerte personalidad, que ya se adivina en un diseño sin duda atractivo al máximo, con un frontal sencillo pero que transmite mucha fuerza y unas proporciones acordes para ofrecer el mejor confort en el día a día.

Pensando en un amplio espectro de clientes, la nueva MT-07 se ha desarrollado también para poder ser utilizada por aquellos usuarios que disponen del carné A2, estando disponible por ello en versión de 35 kw (47,6 CV), disfrutando la versión estándar del mismo motor bicilíndrico pero con 75 CV de potencia, suficientes sin duda para hacer disfrutar de su conducción incluso entre quienes busquen de fondo cierta dosis de deportividad a sus mandos.

Un motor, protagonista indiscutible de la MT-07, al que acompaña un ligero bastidor y una sencilla carrocería que le lleva a ofrecer un muy ajustado peso, poco más de 160 kilos, con lo que su manejo en ciudad está marcado por la sencillez y facilidad en su conducción. Todo ello sin necesidad de un precio que intimide, poco más de 5.500 euros, que le sitúan ligeramente por debajo de sus más directos rivales.

Y si en ciudad se desenvuelve con soltura y agilidad, en carretera sus recortadas dimensiones, la buena puesta a punto de las suspensiones y un motor que responde con mucha energía desde bajas revoluciones y que permite además estirar hasta las 10.000 revoluciones con eficacia hace que resulte muy sencillo disfrutar de sus buenas prestaciones y de su comportamiento casi deportivo. Para quienes busquen con esta moto disfrutar a alto ritmo en carreteras de todo tipo, la opción del ABS se muestra sin duda de lo más recomendable, auque su precio, 700 euros, resulta algo elevado.

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