La prensa contrajo una enfermedad que no tiene cura el día en que a alguien se le ocurrió publicar una noticia en internet por primera vez. Desde entonces, los ciudadanos encuentran cada vez menos estímulos para acudir al quiosco a comprar el periódico y los anunciantes invierten menos en el sector, ante la caída en picado que han sufrido las tiradas de estos medios de comunicación en los últimos años y la creciente audiencia de los diarios digitales. En este contexto, sería casi imposible que surgiera de la nada un Ciudadano Kane que amasara una gran fortuna en el negocio de las publicaciones escritas y se convirtiera en un poder fáctico como lo fueron los grandes popes del sector en el pasado. Ahora bien, pese a la profunda crisis que vive el papel, los sueldos que perciben sus más altos ejecutivos no tienen nada que envidiar a los de los mandamases de muchas de las empresas españolas más punteras.
Resulta llamativo comparar las nóminas que reciben a final de mes los directivos que se emplean en la prensa escrita con las de los consejeros de las grandes compañías de televisión, puesto que en ambos casos son similares, pese a que Atresmedia y Mediaset obtuvieron ganancias multimillonarias en el último ejercicio y grupos como Prisa y Unidad Editorial presentaron unas cuentas ante sus socios que incluían algunos indicadores que bien podrían llevar a sus responsables a encender la señal de alerta roja.
El paradigma, en este sentido, es Juan Luis Cebrián, que durante los años más duros de la crisis, cuando Prisa se encontraba con el agua al cuello, con una deuda impagable y el grifo de la financiación cerrado, percibió unos emolumentos muy elevados. Muy superiores a la media del sector.
En los últimos años, Juan Luis Cebrián ha cobrado más de 20 millones de euros del Grupo Prisa
En 2010, fueron de 3,8 millones de euros; en 2011, de 11,2; en 2012, de 4,6; en 2013, de 1,2; en 2014, de 1,87; y en 2015, de 2 millones de euros. Todo ello, mientras Prisa tenía que suplicar a sus acreedores para que aceptaran capitalizar su deuda -y así poder evitar la quiebra-, mientras despedía a decenas de empleados de medios como El País o la Cadena SER ante la imposibilidad de sufragar sus nóminas; y mientras la compañía tenía que deshacerse de activos estratégicos como Digital Plus y Ediciones Generales (Alfaguara).
Una buena parte de estos ingresos los ha percibido Cebrián por la consecución de objetivos, algo que resulta paradójico si se tiene en cuenta que durante todos estos ejercicios, salvo en 2015, Prisa ha declarado pérdidas. En 2014, su déficit fue de más de 2.000 millones de euros por el efecto contable que provocó la venta de DTS a Telefónica. Ese año, Cebrián cobró un variable de 800.000 euros.
El caso de Antonio Fernández Galiano no es muy distinto. La empresa que encabeza, Unidad Editorial (El Mundo, Marca y Expansión), cerró 2014 con unas pérdidas de 16,5 millones de euros que agravaron aún más su precaria situación económica. Ese año, en el que se negoció con sus trabajadores una significativa bajada de sueldo, el ejecutivo percibió nóminas por valor de 2,7 millones de euros. De esta cantidad, 765.000 euros correspondieron a su sueldo fijo, 1,7 millones a su variable -que incluye bonificaciones pactadas con RCS MediaGroup para el período 2011-2014- y 242.000 a retribuciones no monetarias, según los datos comunicados por RCS MediaGroup al regulador italiano. Unidad Editorial incide en que su presidente ha pactado con el accionista italiano un descenso progresivo de su salario para los próximos años.
En concreto, su retribución anual en 2015 fue de 790.000 euros. En 2016 se ha reducido a 684.000 y disminuirá todos los años hasta 2018 con la misma proporcionalidad, según los datos proporcionados por la empresa.
El segundo ejecutivo de medios de comunicación mejor pagado en España es Paolo Vasile, consejero delegado de Mediaset y responsable último de sus contenidos y del éxito o el fracaso de sus operaciones. En 2015, cuando la compañía ganó 166 millones de euros -que repartió entre sus accionistas, en forma de dividendo-, el italiano recibió 2,55 millones de euros. En total, los 13 consejeros de la compañía ingresaron 6,6 millones de euros, una cantidad que fue mayor a la que cobraron en 2014 (6,5 millones) y en 2013 (5,95 millones).
En este último ejercicio -2013-, un nutrido grupo de accionistas institucionales minoritarios (los denominados proxy advisors) expresó su rechazo a la elevada remuneración de los miembros de su Consejo de Administración, durante la votación que se celebró en la Junta General de Accionistas de la compañía.
El pequeño sueldo del hijo de José Manuel Lara
Silvio González, el homólogo de Paolo Vasile en Atresmedia, cobró el año pasado una retribución en metálico de 2 millones de euros, según los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Dentro de el Consejo de Administración de la dueña de Antena 3, La Sexta y Onda Cero, el sueldo de su vicepresidente, Maurizio Carlotti, también fue de seis cifras, al alcanzar los 1,29 millones. Su presidente, José Creuheras, ingresó 436.000 euros, mientras que José Manuel Lara García, hijo del fallecido Lara Bosch, cobró 41.000.
El Consejo más barato dentro de los medios cotizados es el de la productora audiovisual Vértice Trescientos Sesenta Grados (448.000 euros), sumida en serias dificultades económicas. Un escalafón más arriba se encuentra el de Vocento, cuyos miembros recaudaron 1,68 millones de euros. Su consejero delegado, Luis Enríquez, es el mejor pagado dentro de su cuadro de mando, con un sueldo de 926.000 euros que percibió en un ejercicio en el que la compañía cerró con beneficios (4,1 millones de euros) por primera vez desde 2009. Ahora bien, eso no fue óbice para que a principios de 2016 realizara un duro ajuste en varias empresas del grupo que provocó decenas de despidos.
¿Puertas giratorias en los medios?
Si bien en el sector de los medios de comunicación no se habla en exceso de las puertas giratorias, existen algunos casos realmente sospechosos en este sentido. El más significativo es el de Ernesto Zedillo, consejero de Prisa que en los últimos dos años ha percibido 258.000 euros de la editora de El País (122.000 euros en 2015 y 136.000 en 2014). El expresidente de México goza de una importante influencia dentro de su país, en el que la compañía fundada por Jesús de Polanco mantiene importantes negocios, principalmente en el sector de la educación. En la órbita del partido al que perteneció, el progresista PRI, se encuentra Roberto Alcántara Rojas, un empresario que inyectó 100 millones de euros en este holding en 2014.
Entre los principales grupos de medios de comunicación de España también se encuentra Godó, dueño de La Vanguardia, de RAC1 y de La 8, y propiedad de Javier Godó, grande de España por la gracia de Juan Carlos I, pese a que sus medios coquetearon con el independentismo en la época más febril del proceso soberanista. Según detalla esta compañía en sus último informe anual de cuentas, su Consejo de Administración está conformado por cuatro personas, que en 2015 recibieron 2,35 millones de euros por el desempeño de su función. En ese ejercicio, el grupo ganó 10,3 millones, frente a los 1,2 millones de 2014.
Otra editora de prensa a la que se puede aludir es Audiovisual Española 2.000 S.A., encuadrada en la órbita del Grupo Planeta y editora de La Razón. Según recoge su última memoria anual de cuentas, los miembros de su Consejo de Administración (presidido por el influyente Mauricio Casals, también consejero de Atresmedia) tuvieron una retribución de 847.858 euros, frente a los 866.979 del ejercicio anterior. En 2014, el resultado de explotación del diario fue positivo, de 123.000 euros.