Análisis

Ahora veremos si Luis Enrique es entrenador para el Barcelona

Imagen de Luis Enrique en el partido ante Las Palmas.

Ocho semanas. Ese es el tiempo que tiene Luis Enrique para demostrar que es un entrenador a la altura de la plantilla que dirige. El asturiano tendrá que buscar en su pizarra para ofrecer soluciones a un equipo que ha perdido a Messi, su jugador franquicia, al hombre que desequilibra, al futbolista que descorcha los partidos, al que asiste y al que golea. Pero también a Pedrito, que ahora festeja goles para el Chelsea de Mourinho, y al hombre que Lucho designó como el sucesor del canario, a Rafinha (también lesionado).

La pasada temporada quedó claro que el Barcelona alcanzó su velocidad de crucero cuando Luis Enrique dejó de hacer probaturas en la pizarra y de incomodar a Messi. Después del enfrentamiento en San Sebastián, Mascherano y Unzúe tendieron puentes entre ambos. Pidieron al técnico que se dejase de inventos estrambóticos en el once y con la normalidad el equipo fue ganando cuajo alrededor de un Messi desequilibrante que a su perfil goleador sumó su rol de asistente. Luis Enrique matizó detalles, pero no tomó decisiones estructurales de peso. Messi y Luis Suárez fueron los grandes beneficiados de la madurez futbolística de Messi, que ha llegado a operar incluso de Xavi, en partidos en los que el Barcelona se ha topado con rivales atrincherados en el Camp Nou.

Si el entrenador apuesta por mantener el dibujo táctico, debe reactivar a los dubitativos Munir y Sandro, aunque todo apunta a que Iniesta podría pasar de volante a extremo junto a Neymar y Suárez. Pero también podría cambiar la disposición táctica del equipo. Neymar está llamado a asumir el rol de Messi, pero el Barcelona sin Leo se enfrenta a un escenario nuevo e inquietante.

Messi se perderá los partidos ante el Bayer Leverkusen, el Sevilla en Nervión, Rayo, BATE en Minsk, Éibar, el Getafe en el Coliseum, BATE en casa, Villarreal y ¿Real Madrid? Alemanes, sevillanos, castellonenses y getafenses en un campo incómodo para los azulgrana serán compromisos difíciles para un Barcelona muy cuestionado tras la goelada encajado en Vigo. Llega el momento de conocer el calado de la plantilla azulgrana y, sobre todo, la talla de Luis Enrique como entrenador. Veremos si Bartomeu fichó al nuevo Guardiola o si el Barcelona de Messi fagocita a su entrenador.

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