Quizás la llegada de la política identitaria debemos plantearla como una invitación a un jardín encantado. Plutarco, gran historiador de la antigüedad griega, se preguntaba cuál era la izquierda y cuál era la derecha en el origen del mundo. La derecha y la izquierda son una invención política, como lo es la política identitaria, que es la que hoy se impone, conforme el súper ego identitario acapara cada vez más todo el espacio público. Estos años parece que serán una suerte de desencanto para los afectados por una crisis múltiple, pero no para aquellos que viven del charming, fuera de la realidad, concretamente en un ”jardín encantado" plagado de ideología y guerrilla psicológica, propaganda norcoreana y escenificaciones grandilocuentes.
Para comprobar que nuestra política se ha convertido en una sucesión de simbolismo vacío, propaganda e ideologización identitaria solo hay que observar cómo se elude hablar de la crisis y de los problemas reales, de la salud, la muerte y las cosas del comer. Vemos a nuestros políticos plantados como clavos fuera de la sustancia terrestre mientras el poderío de la apisonadora intenta hacer de cortina de humo.
Abnegado respeto y éxtasis ante el más insignificante rasgo de bondad de Napoleón. Multitudes apasionadas por la servidumbre y la preciosa Importancia que discurre bajo el crujir de la apisonadora
Babuinería por doquier, que diría un gran ironista, Albert Cohen. Cohen ya hizo una crítica mordaz a la sociedad ginebrina del periodo de entreguerras, y a unos círculos de poder obsesionados con las demostraciones de universal adoración a la fuerza. Babuinería y adoración de las multitudes cuando desfila ante sus miradas la imponente apisonadora. Babuinería de elogios estereotipados a las palabras del hombre fuerte, aplausos mansos y religiosos. Abnegado respeto y éxtasis ante el más insignificante rasgo de bondad de Napoleón. Multitudes apasionadas por la servidumbre y la preciosa Importancia que discurre bajo el crujir de la apisonadora.
La ministra empoderada
Nunca hay que minusvalorar el poder de seducción del simbolismo vacío y lo identitario a la hora de moldear las pasiones. Muchas de las políticas que se disfrazan de “revolucionarias” o “disidentes” en realidad representan lo mainstream. La política identitaria ya es lo dominante y va de gestos, agitación y activismo, de poderío simbólico. La rabieta por la supresión de las manifestaciones feministas por parte de la ministra se dirigía esta semana hacia "esa España gris, machista, que nos quiere de vuelta a nuestras casas”. Munición para las guerrillas psicológicas y los babuinos adoradores de la fuerza de la ministra empoderada, la del discurso de palabras sonoras y robustas.
En lugar de hablar de salud, de mujeres desempleadas o al borde de la quiebra se hace una apasionada defensa de lo identitario y de asuntos cada vez más ridículos. Todo lo femenino adquiere el carácter de un jardín encantado de significado sacro, alejado de los problemas legítimos de la madre y de la mujer desempleadas, de las que están hospitalizadas. Queremos hacer la revolución por el empoderamiento simbólico e identitario. Sin trabajo ya no podemos ni ponernos en huelga real, pero esto es lo de menos. ¡Chille, chille con la pancarta en mano, que es un sonido agudo y lleno de vida! ¡Reanime sus pulmones!
Lo curioso es que toda esta parafernalia funciona y mantiene al votante entre los dos extremos del activismo desenfrenado o de la apatía y el aturdimiento total
Ya no hay salud, ni economía, ni tradición. En España solo hay ideología identitaria y babuinería, universal adoración a la personalidad de los liderazgos fuertes, poderío. Thomas Mann captó la esencia del poder de su época y en su personaje Peeperkorn deslizaba algunas pinceladas de las personalidades fuertes de principios del siglo pasado en Europa. En la presencia de personajes como Peeperkorn uno se econtraba con una auténtica personalidad, es más, quedaba convencido de que ”una personalidad no podía tener un aspecto diferente”. Era un aviso de la desintegración de los valores y de la cultura europea, del potencial y el peligro de los liderazgos carismáticos.
Los gobiernos donde abundan los liderazgos fuertes y la demagogia sentimental ofrecen grandes dosis de idealismo, un elemento de teatralización y de drama revolucionario, discursos grandilocuentes, exhibición de la fuerza y escenificación de estilo norcoreano. Lo curioso es que toda esta parafernalia funciona y mantiene al votante entre los dos extremos del activismo desenfrenado o de la apatía y el aturdimiento total. Las guerrillas identitarias funcionan como cortina de humo frente a los riesgos de salud o los económicos y sociales. Todo ello conduce a una política de gestos y sacramental, de activismo identitario y poderío simbólico. Tenemos una crisis, ante todo, de valores y de representación ciudadana, una política caracterizada por la gorilería y los papiones.
Gloria
¿Demonizar el feminismo nos cuenta la sra. Montero? ¿porque los que llevamos encerrados un año entero, sin ver a hijos ni a nietos, sin vida social, sin poder ir a un restaurante por miedo al tener una edad peligrosa? nada de eso, lo que queremos que vista la experiencia de la manifa feminazi de hace un año, y viendo que seguimos inmersos en el covid, no queremos que haya manifestaciones, y vd. que representan el feminismo de Puerto Urraco, pasado de rosca, que más que trabajar por los derechos de las mujeres quieren vd. hacer "la guerra de los Rose" debería ser la primera que pidiera que este año dejaran sus aquelarres ridículos, los saltitos, los gritos y la vice disfrazada de Pichi, el chulo que castiga, se manifestaran de otra forma y no volvieran a aumentar los riesgos.
Annett
Cuando se tiene una democracia simbólica, brillante en las formas y corrupta en los fondos, que consiste en votar cada cuatro años paquetes humanos completos: A,B,C o D y no vuelva usted por aquí, además basada en la ideología y la propaganda, en dividir y fanatizar al personal usando los medios públicos y privados a base de subvenciones, donde los proyectos prometidos serán o no serán cumplidos…, lo mismo dará que el liderazgo sea fuerte, que sea en realidad un liderazgo a secas, mediocre, sin chicha ni limoná, y porque los medios al servicio, la maquinaria gubernamental, utilizará las pasiones, los ímpetus y los delirios para componer las virtudes imaginarias y potenciales de los representantes públicos. Simbolismos, propagandas, ideología, identidad, liderazgo, personalidad, demagogia, idealismo…, toca usted Cristina Casabón certeramente todas las fórmulas de manipulación que componen la gran estafa de la democracia plena, donde las verdaderas direcciones de orquesta son siempre las élites privilegiadas que sobrevuelan el Presupuesto del Estado y lo esquilman, lo roban, usando, consumiendo y desechando para ello a esos supuestos líderes públicos creados obedientes, de personalidad fuerte y carismática cuando los vemos en las pantallas y medios.
Yorick
La apisonadora no tiene tanto poder. El problema radica en la endeblez de la chatarra apisonada.
j.eugenio
Una pantomima para encubrir un fraude.La pantomima fue el acto de la apisonadora destruyendo armas (y de verdad y otras falsas para hacer bulto).El fraude la manipulación propagandística de un acto que ante la opinión pública pretende ocultar la culminación de la victoria moral(?) de eta que va a conseguir de una tacada que las prisiones pasen a depender del gobierno vasco, del goteo inmenso de acercamientos de presos y...de que el PSOE gobierna en Navarra gracias a Bildu y en Madrid colabora intensamente.
Tony
Excelente columna. Lo malo es que esta política activista de este Gobierno subversivo, ladrón, mendicante y abrasivo nos va a traer muchos muchos lloros. Y los que lloran siempre son los mismos, la clase media destruida, tanto por la degradación económica como por la cultural y educativa, producto de más de 40 años de educación socialista. Vamos a llorar, y mucho.
marqueslinchado
Chusma rojiparda
Variopinto
La politica de las formas y los gestos termina cansando (y ojo, tambien cabreando). Todas estas imagenes en bucle, todos estos discursos vacios, todos estos gestos que evocan hacer visibilizaciones... vienen pro-vistos de nada mas. Es politica en la forma, pero no el fondo, y de hecho, no tiene nada nada firme. Son pan para hoy pero hambre asegurada mañana. Hemos elegido a unos representantes que con sus gestiones nos han traido todo lo que estamos viviendo y que se creen que su labor pasa por seguir lanzando todas las consignas interesadas que los media nos estan emitiendo. Todo vale para tenernos entretenidos. Y si a la situacion actual se le empezasen a eliminar ciertos filtros, se le fueran agregando las cifras reales en todos los ambitos (sanitarios, economicos, judiciales, administrativos, laborales) y se dejara de cargar la culpa sobre el bichito, nos buscarian otros circos, otras fotos y otros culpables. Osea, mas de parole, parole, parole. Pero, ojo porque ya hoy la situacion real del dia a dia para muchos de nuestros conciudadanos, por mucho que la intenten ocultar los mass media, es de hambre y miseria. Y si los que creias que eran los tuyos siguen estando a por sus uvas, o te acabas yendo en busca de las seguridades de hotros o le empiezas a buscar el higado a cualquiera de sus estomagos agradecidos. No descartemos todavia el factor cabreo. Porque lo del representar era otra cosa y que el progreso iba a ser para todos... (o eso nos dijeron los mismos que entonces estaban abajo).
marqueslinchado
Chusma rojiparda
Munna_
Excelente artículo. En lo que no estoy de acuerdo es en que nos encontremos ante liderazgos fuertes. De hecho, los líderes políticos actuales son una banda de memos que no saben hacer la O con un canuto. Lo que es fuerte, muy fuerte, es el poder de los medios de comunicación, capaces de convertir en estadista a cualquier pirado que les convenga. Es cierto, el votante oscila entre el activismo desenfrenado y la apatía y el aturdimiento.
marqueslinchado
Si quieres te lo traduzco, chari.
lepanto2012
No sea tan borbonico, paleto y hortera, use el español
Jonh Deere
Buen día Primera vez que leo algo suyo, no será la última. Simplemente, bravo.