La Ley IRA (Inflation Reduction Act), aprobada por la Administración Biden hace algunos meses con 370.000 millones de dólares dirigios a la fabricación y apoyo a la industria para inversiones en proyectos energéticos avanzados, ha desatado una carrera entre las principales potencias mundiales para reforzar su autonomía estratégica. Así la Comisión Europea ha reaccionado con la puesta en marcha de una serie de medidas sin precedentes para contrarestar sus posibles efectos.

Modificación y ampliación del Marco Temporal de Crisis y Transición adoptado el 23 de marzo de 2022, que permitía a los Estados miembros tomar medidas de apoyo a la economía en el contexto de la agresión rusa contra Ucrania. El objetivo es el apoyo a sectores clave para la transición hacia una economía con cero emisiones netas, en consonancia con el Plan Industrial del Pacto Verde.

Entre las medidas que se incorporar destacar las siguientes:

• Prórroga hasta el 31 de diciembre de 2025, la posibilidad de que los Estados miembros continuen apoyando las medidas necesarias para la transición hacia una industria con cero emisiones netas, en particular, a los sistemas diseñados para acelerar el despliegue de las energías renovables y el almacenamiento de energía, así como la descarbonización de los procesos de producción industrial.

• Modifica el alcance de dichas medidas para que los sistemas de apoyo a las energías renovables, el almacenamiento de energía y la descarbonización de los procesos de producción industrial sean más fáciles de diseñar gracias a:
• La simplificación de las condiciones para la concesión de ayudas a pequeños proyectos y tecnologías menos maduras, tales como el hidrógeno renovable,
• La ampliación de las posibilidades de apoyo al despliegue de todos los tipos de fuentes de energía renovables,
• Mayores posibilidades de prestar apoyo a la descarbonización de los procesos industriales y a la transición hacia combustibles derivados del hidrógeno,
• Previsión de límites máximos de ayuda más elevados y cálculos simplificados.

• Introduce nuevas medidas, aplicables hasta el 31 de diciembre de 2025, para continuar acelerando las inversiones en sectores clave para la transición hacia una economía con cero emisiones netas, que permiten prestar asistencia financiera para la fabricación de equipos estratégicos; baterías, paneles solares, turbinas eólicas, bombas de calor, electrolizadores y captura y almacenamiento de carbono, así como para la producción de componentes clave y para la producción y el reciclado de materias primas fundamentales conexas.

Junto a la adopción del nuevo marco y en línea con sus objetivos, la Comisión modificó el Reglamento General de Exención por Categorías (RGEC) para facilitar, simplificar y acelerar aún más el apoyo a las transiciones ecológica y digital de la UE, en línea con el Plan Industrial del Pacto Verde.

Informar a posteriori

El RGEC declara categorías específicas de ayudas estatales compatibles con el Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea, siempre que cumplan determinadas condiciones. Exime a estas categorías del requisito de notificación previa y aprobación por parte de la Comisión, lo que permite a los Estados miembros conceder la ayuda directamente e informar a la Comisión únicamente a posteriori.

Entre las modificaciones destacar:

• Aumentan las ayudas en el ámbito de la protección del medio ambiente y la energía: implantación de energías renovables, descarbonización, movilidad ecológica y biodiversidad, inversiones en hidrógeno renovable y aumento de la eficiencia energética.
• Facilitan la ejecución de proyectos en los que participen varios Estados miembros, como los proyectos importantes de interés común europeo (PIICE), en el ámbito de la I+D, aumentando las intensidades de ayuda y los umbrales de notificación.
• Medidas de ayuda exentas por categorías establecidas por los Estados miembros para regular los precios de la energía, como la electricidad, el gas y el calor producidos a partir de gas natural o electricidad.
• Aumento muy importante de los umbrales de notificación para las ayudas a la protección del medio ambiente y en I+D+i.
• Aclaran y simplifican las posibilidades de ayuda a la financiación de riesgo, pymes y empresas emergentes.
• Prorrogan el RGEC hasta finales de 2026.
• Adapta las disposiciones del RGEC a las nuevas Directrices sobre ayudas regionales, las Directrices sobre ayudas estatales en materia de clima, energía y medio ambiente, las Directrices sobre financiación de riesgos, el Marco de investigación, desarrollo e innovación y las Directrices sobre banda ancha.

Estas modificaciones al reglamento se adoptarán formalmente en las próximas semanas tras la traducción del texto a todas las lenguas oficiales de la UE, entrando en vigor el día siguiente al de su publicación en el Diario Oficial de la Unión Europea.

Ambos regímenes jurídicos son significativamente mas beneficiosos que los esquemas preautorizados en el marco de los PERTEs (Proyectos estratégicos para la recuperación y transformación económica), por parte de la Comisión, por lo que van a definir en gran medidas algunas de las próximas convocatorias de ayudas en el contexto de estos; como es el caso de la nueva convocatoria del PERTE VEC, la dirigida a “bienes de equipo para energías renovables” del PERTE de Economía Circular, así como las ayudas en el marco del PERTE de Descarbonización.

• Tags
• Bruselas
• Europa
• Medio ambiente