La Editorial Libros Libres acaba de publicar el volumen que da título a este artículo en el cual nueve personalidades conocidas anteriormente por su separatismo describen sin ambages los motivos por los cuales dejaron de serlo. Son peripecias tan distintas como distintos son sus protagonistas, pero mantienen un mismo denominador: el desengaño. Un desengaño ideológico, incluso estético, pero sobre todo un desengaño interno, casi desgarrador. Quienes participan en el libro fueron gente que creyó que la independencia era útil para Cataluña, que el nacionalismo había hecho de la sociedad catalana algo maduro, intelectual, de fibra moral sólida. Pero al caer la venda, el impacto fue devastador.
Salvador Sostres, Albert Soler, Anna Grau, Eva María Trias Terron, Júlia Calvet, Eva Parera, Miquel Porta Perales, Xavier Horcajo y Jesús Royo describen sus intransferibles caminos a Damasco con una verdad insoslayable, con más o menos sentido del humor, con mayor o menor retórica, pero todo lo que dicen está impregnado de la tristeza del que sabe que lo han estafado. Ahí tienen a la admirable Julia Calvet, actual dirigente de la más que meritoria organización estudiantil S’ha Acabat!, que pasó de TV3 y lucir la estelada a la agresión constante en la universidad por defender la Constitución y la libertad. Todo comenzó cuando un día le preguntó a su madre si realmente los catalanes estábamos tan mal como para irnos de España. Ese es el nudo del asunto: dudar.
Asumir lo que uno ha hecho porque, como dijo Nietzsche, nunca hay que cometer la cobardía de dejar abandonados los actos que hemos cometido
Cuando se ha conformado un imaginario político como el nacionalista, en el que todo se limita a creer y no a pensar, siendo condición imprescindible acatar todo lo que emana de los dirigentes y no separarse ni un milímetro de la pauta que rige la tribu, dudar acerca del paradigma, del dogma de fe, es el primer acto revolucionario y, por cierto, el que más temen los budas del separatismo. Dudar, analizar y rectificar. Y asumir lo que uno ha hecho porque, como dijo Nietzsche, nunca hay que cometer la cobardía de dejar abandonados los actos que hemos cometido. La asunción del propio error es imprescindible para poder salir de él. En este sentido, ahí está también el lúcido testimonio de Miquel Porta Perales, que mira al libro que escribiera en su día, “Nació i autodeterminació”, que le interpela desde su biblioteca brindándole la oportunidad de reconocerse en lo que fue y en lo que es ahora; Jesús Royo dice que su nacionalismo empezó a deshilacharse como un punto que se suelta, tirando de ese hilo que colgaba; Salvador Sostres se plantea la humanísima duda sobre si la victoria del separatismo que defendía iba a ser mejor o peor para su hija María.
En un país en el cual el mantenella y no enmendalla es motivo de elogios por parte de los mediocres y en el que la rectificación suele ser vituperada por los canallas
La condición humana aparece de manera descarnada en estas páginas repletas de humildad, de eso que nos hace mejores al cuestionarnos los mensajes totalitarios. Puedo asegurarlo porque servidor, que fue durante un cierto tiempo separatista sin ser nacionalista, también ha pasado por esas crisis espirituales de las que se puede y se debe salir más fuerte, más limpio, más luminoso. En un país en el cual el mantenella y no enmendalla es motivo de elogios por parte de los mediocres y en el que la rectificación suele ser vituperada por los canallas, acusándola siempre de puro interés en el medro, esto testimonios nos brindan, además de una página interesantísima de nuestra historia contemporánea que apenas ha empezado a escribirse, un rayo de esperanza.
Horrorícense de quien afirma que piensa lo mismo a los sesenta años que a los quince, de quien es persona de un solo libro y de quien hace de las ideas un lecho de Procusto. No es un hombre libre. Enhorabuena, pues al editor Alex del Rosal, a su editorial y a este “Por qué dejé de ser nacionalista”. Tropezar nunca es pecado, no querer levantarse, sí.
INSURRECTO
España ya es colonia de las "autonosuyas". El estado enfrentado a la nación va para cuatro décadas esta llevando a una situación de no retorno. Taluego.
Karl
"Cada vez que te encuentres del lado de la mayoría, es momento de hacer una pausa y reflexionar." ~Mark Twain
cobarde
Durante mucho tiempo pensé que los catalanes lo hacíamos mejor todo, que Pujol derrotaría siempre a los infames socialistas, y hasta el independentismo amable de Colom me llegó a parecer una buena idea. Pero al final ERC es lo que es, de Pujol qué voy a decir y si mis ojos ven una cosa y TV3 ve otra, ya hago más caso a mis ojos desde 1998. Cuanto más veo, más claro está todo
eddo
me pregunto porque vuelve a auto confesar, ya lo hizo hace un tiempo, era cierto lo que no podía negar. Aunque se han borrado muchas entrevistas suyas fuera de TV3 o canal catalá a consellers, durante sus años como estrella, lo que queda esta para verlo y escucharle desde por lo menos su incorporación en Reagrupament. Pero no quiero volver a lo mismo otra vez. Sabe, hábil tertuliano si quiero ser vendedor debo vender productos que sean fáciles por la demanda que tienen, ejemplo vender castañuelas y botas de vino de piel de cabra en Cataluña ni en Qatar, no, pero rolls en Qatar sí. Del mismo vender a más de 3 millones de adoctrinados y bien pagados indepes las ideas de los amos un producto vendible en los medios, en la universidad, en la sociedad, y usted lo reconoce si lo es. Porque están dispuestos los 3 millones a lo que sea, como se vio con las fuerzas armadas catalanas en septiembre y octubre de 2017. Lo peor, aunque no lo vaya a reconocer, que desde 1978 el abrevadero donde beben los periodistas tertulianos o no en política nacional es el mismo para todos, y todos beben y han bebido del mismo abrevadero. Y da igual que sea en medios pro indepes o pro "nacionalistas castellanos" como dice ahora Josep Ramón Bosch, porque todos incluidos Pablo Manuel, Rivera, Cima, Otegi o Abascal sacian su sed en el abrevadero creado en 1978. Ese es el problema y será así hasta que se seque. Como escribió Delibes en "Las Ratas", "todos quieren mamar de la teta pero lo teta no da para todos". Es lo que queréis.
Talleyrand
El nacionalismo tiene los componentes del hooliganismo pero que duran todo el año y no solo cuando hay un partido. Un truco engañoso para separar y segmentar a la poblacion entre buenos "alemanes" y malos "alemanes". Por supuesto el comodin "alemanes" es intercambiable y los de fuera siempre son los malos. Miquel se agradece la confesión de los pecados cometidos en el pasado y sobre todo la militancia periodistica para que "no torni a passar". A todos de todas maneras se os olvida la razon fundamental del separatismo: es la rebelion de los caciques que quieren todo el pastel para ellos y a nadie controlandoles. Por cierto hoy en Netflix el docu "La sagrada familia". O como una familia al estilo Somoza contamino, robo y hundio Cataluña en casi 40 años a base de impregnarla de nacionalismo y de vividores sin control.
eddo
"Pero sabe lo peor, que los periodistas de El Cascabel me quietaran engañar." Quise decir me quieran engañar. Y añado, por orden de.... Los periodistas tertulianos sean del bando que sean no son inconscientes en sus hechos, son muy conscientes y pelean por su pan de cada día. Como Fumanal.
eddo
yo creo que usted se apuntó a Reagrupament conscientemente, sus declaraciones al dejar a Carretero por cuestiones no ideológicas están dichas por usted en entrevistas, seguía pensando lo mismo sobre España y "la relación con Cataluña", que le cambiarán por Rahola, que canal catalá no se si le dejo a usted o al revés, que la ANC le diera cobrando bolos no son errores de juventud, no, errores no cuando se implican hasta las trancas pero no reciben el premio esperado. no conozco muy bien al resto pero dudo que personas maduras como Sostres, Grau y el resto no fueran conscientes, dudo si de la chica de S´ha Acabat por ser más joven. Creo que usted para concretar ahora dice esto pero si como Karmele, que a pesar de que la despidieron los que ella apoyo como figura mediática que sigue con sus "cubanas" al viento, sin renegar de sus "convicciones indepes", les volvieran a contratar cambiaría usted de parecer, no volverían a verle los espectadores de El Cascabel o en este medio. Pero sabe lo peor, que los periodistas de El Cascabel me quietaran engañar.