Carles Puigdemont no es un terrorista. Resultará difícil algún juez sentencie tal extremo porque no hay nada que lo avale. En eso trabajan sus abogados, y sus negociadores. Otra cosa es que se conceda la amnistía a un huido de la justicia, que se trabaje ad hoc por su liberación, sin rendir cuentas ante nada ni nadie, en contra de lo que hizo Oriol Junqueras, que se quedó y penó.
Pedro Sánchez asegura que los independentistas "no son terroristas”. Cierto que, en nuestra retina y en nuestra memoria, tenemos terribles terroristas, sanguinarios, que ahora se pasean libremente por las calles. En España lo sabemos bien, lo han sufrido los vascos no separatistas, lo ha sufrido la guardia civil, los escoltas, los policías, sus familias, y la sociedad española toda. Aún recuerdo la primera portada en color de los diarios con el charco de sangre que rodeaba el cuerpo de un guardia urbano asesinado a bocajarro por la banda terrorista ETA en Barcelona. No tienen perdón ninguno.
Negociación y supervivencia
Los independentistas subvirtieron el orden constitucional en 2017, se saltaron todas las reglas que rigen nuestra convivencia. Lo que se vivió luego en Barcelona, tras la sentencia del procès en octubre de 2019, fue totalmente condenable. Por momentos, como dice Alberto Núñez Feijóo, se vivió auténtico “terror”. Las imágenes de incendios en las calles dieron la vuelta al mundo. Los periodistas descubrimos que debíamos protegernos con cascos y chalecos para cubrir las violentas protestas. Cientos de vándalos quemaron mobiliario urbano, tomaron al asalto el aeropuerto de Barcelona, secuestraron a toda Cataluña con el corte de vías y autopistas y enviaron al mundo imágenes de espanto. El juez Aguirre, en primera instancia, deberá decidir qué se hace con toda esta gente, como corresponde. De ahí a considerar a Puigdemont un terrorista parece que hay un largo trecho. Los ciudadanos respetuosos con la Constitución y las leyes podemos tener nuestra opinión sobre aquellos hechos, que en muchos casos se sitúan muy lejos de la idea de imputar al expresident prófugo el delito de terrorismo. La Justicia decidirá, como corresponde.
Los periodistas descubrimos que debíamos protegernos con cascos y chalecos para cubrir las violentas protestas
Los abogados de Puigdemont hablan de 'agujeros negros' en una ley que ellos mismos diseñaron, de ahí el paso atrás que Junts exhibió el martes pasado en el Congreso, en forma de 'no' rotundo a la propuesta. En quince o treinta días, según decida la presidencia de la Cámara, la norma regresará a la comisión de justicia y así volver a empezar. Si por algo se caracteriza Junts es por su capacidad de negociación, habilidad que también caracteriza a Sánchez. Uno y otro están dotados de una gran capacidad de supervivencia. Esperemos que la legislatura nos traiga noticias de las importantes para todos aquellos ciudadanos a los que la amnistía no les supone una prioridad de primer orden, ni les beneficia ni les afecta. Porque al final, quizás esta iniciativa de perdón a los promotores del procés pueda colaborar a restañar las heridas de la convivencia, aunque lo que realmente resolverá es que Junts pueda reconquistar la Generalitat con un Puigdemont ya habilitado para participar en la cosa pública en España.
Caixabanc no vuelve a Cataluña
Las elecciones catalanas están a la vuelta de la esquina y lo que pretende la formación de Waterloo es desbancar a ERC, que ahora gobierna en minoría y volver a lo que siempre han considerado los de Pujol su casa, la Generalitat, el Parlament. De momento, y es significativo, quien no quiere volver a Cataluña es el presidente de Caixabank, José Ignacio Goirigolzarri, que ha reiterado que mantiene su sede social en Valencia. ¿Será por las paellas? Entiéndase la ironía porque, cuando en una comunidad hay estabilidad política y jurídica, hay riqueza. Por aquí, en Cataluña hace tiempo que esta gente nos ha agriado el carácter.
Petrarca
Para mí es terrorismo puro. Los que vivimos en Barcelona lo vimos en primera línea. No sé Vd., señora Lucas. El vandalismo extremo, con heridos (policías) que podrían estar muertos (algunos lo están en vida), con toma de infraestructuras como el aeropuerto del Prat, autopistas y miles de cascotes lanzados a la policía, fuego a containers, motos y coches y con gente encapuchada, se parece mucho al terrorismo. Es más, el terrorismo etarra se componía de uno o dos asesinos, de células amparadas desde el Sur de Francia y por sus familias (aún se ve en esa Comunidad autónoma, ahora sin pasamontañas). Pero lo de Cataluña fue un acoso brutal de miles de personas. Terrorismo y prácticamente una guerra. Una guerra civil entre separatistas y los que no lo somos. Por suerte, en medio, estaban los sacrificados agentes de la Ley que sufrieron pedradas, coacciones en sus hoteles. Y todo con un destilado de odio que podría haber provocado enfrentamientos entre los propios catalanes. Si a mí me queman la casa con mi familia dentro, ¿sabe Vd. lo que haría?
arturo moreno
La impunidad sí ha mejorado mucho la convivencia en Cataluña, pero entre los okupas, los atracadores, los CDR que "no son terroristas" y entre todos los delincuentes. Que disfrute mucho esa convivencia, Señora Imma.
luki
La pasada de frenada es tal que ya estamos reculando. La derecha de este país acostumbrada a la hipérbole constante...y es que sin terrorismo y "la eta" pues que haríamos verdaz?
vallecas
He hecho un comentario en la línea de Wesly pero no se ha publicado.
Wesly
Siguiendo las directrices de Pedro Sánchez, la Sra. Lucas nos informa de que Puigdemont y sus secuaces no son terroristas. Lo afirma el aspirante a autócrata, lo confirma la Sra. Lucas, y la justicia no tiene otra cosa que hacer que acatar la decisión del único poder vigente hoy en España, el poder del Sr. Pedro Sánchez, que para eso se ha dedicado a colocar a sus peones más sectarios y obedientes en las principales instituciones del Estado, Gobierno, Parlamento, Fiscalía y Poder Judicial incluidos, evidenciando así su vocación totalitaria. Afirma la Sra. Lucas que Pedro Sánchez es un gran negociador. Mentira. Pedro Sánchez es un gran aceptador de los chantajes a que le someten los delincuentes, condenados, fugados, indultados y en vías de ser amnistiados, con el único objetivo de alargar su estancia en La Moncloa. Afirma la Sra. Lucas que la amnistia no es una prioridad para muchos ciudadanos, y que contribuirá a mejorar la convivencia. Nueva mentira. La amnistía supone implantar la arbitrariedad (prohibida por el artículo 9 de la Constitución) y la impunidad selectiva (prohibida por el artículo 14 de la Constitución), supone humillar a la justicia, a los Cuerpos de Seguridad del Estado y a todos los españoles que cumplen las leyes. Y desde luego no mejora la convivencia, al contrario, la empeora porque supone comprobar cómo se privilegia a los delincuentes a cambio del que parece ser el único bien supremo que hay que preservar ahora mismo en España, bien supremo que consiste en que un individuo concreto, Pedro Sánchez, pueda satisfacer sus ansias enfermizas de poder.
vallecas
Mire Dª Inma, entiendo que sean pro-Sánchez, pro-amnistía, y que defiendan a golpistas y terroristas, pero no que mientan. Nadie ha dicho que los independentistas sean terroristas, solo Sánchez de forma intencionada lo ha relacionado para que los voceros oficiales y extraoficiales lo difundan. El juez ha imputado a personas concretas por actos concretos si mirar sus afinidades políticas. ¿hacer acopio de explosivos es un acto de terrorismo? esto es lo que se está estudiando. La Magistrada Inma dice que Puigdemont no es terrorista y que los jueces son prevaricadores. Parece claro que Puigdemont no lanzo ningún explosivo, aunque no está tan claro que no ordenara hacerlo. De eso se le acusa Srª Lucas. Decir que Sánchez es un buen negociador, cuando siempre pierde, cuando siempre cede y paga ingente cantidades de dinero, demuestra su completa ceguera. Me dan ustedes un poco de pena.