La expresión 'machadianamente bueno' se emplea para referirse a alguien dulce y amable. Antonio Machado fue bueno en vida y obra, aunque ejemplifique en ambas la tragedia de esta tierra, porque no hay manera de concebirlo si no es a través de la fatalidad. ¿Cómo entender, si no, que quien escribió “Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla y un huerto claro donde madura el limonero” acabase glosando a Líster en un verso que finalizaba con “Si mi pluma valiera tu pistola de capitán, contento moriría”? ¿Qué infectó al poeta, a su generación, que nos está infectando ahora para que limoneros, bondad, rosas, filantropía y amor se truequen en puños fuertes, olor a pólvora, carne de muerte y pistolas? ¿Tanto nos puede el odio cainita, tan espesa y amarga es la hiel que regurgita en cada generación que no sabemos ponerle freno e identificar esta enfermedad que nos aqueja siglos ha?
Comparar los dos poemas de Machado es ver el alma española, aquella que, siendo capaz de las mayores proezas lo es también de las mayores atrocidades. Nadie pretenda escapar de esto aduciendo que los del otro lado son peores, porque el horror es igual enarbole la bandera que sea, y si la matanza de Paracuellos del Jarama hace estremecer, no es menos espeluznante la de la plaza de toros de Badajoz. Pero cuando las plumas valen menos que las malditas armas, esas desgracias se denigran solo en función de si los muertos son de los tuyos o de los suyos, si quienes ejercen de verdugo comulgan con tus ideas o no.
Y he ahí que la piedra tirada con violencia en Barcelona hace ondas en Madrid, y se multiplican ecos y piedras hasta que las noches se vuelven día a la luz de hogueras de rabia, del gansterismo que grita de la mano del terrorista acompañados por el coro de los imbéciles que solo saben romperlo todo porque son incapaces de construir nada. Solo falta superar el último escalón, el del muerto, el de la víctima que no podía saberse que iba a producirse, el fallecido que reclamarán unos u otros, el teniente Castillo o el Calvo Sotelo de ahora, detonantes sin saberlo.
El sábado casi muere un policía municipal en la Rambla barcelonesa, al lado del Hotel Oriente que tantas figuras famosas acogió en sus tiempos, del lugar donde un grabado de Miró adorna el suelo de la avenida del mundo. Tenía que ser en esas mismas Ramblas en las que, tocando al mar, sonaron los disparos de militares alzados el dieciocho de julio y de los anarquistas parapetados tras lo que encontraban, las mismas Ramblas en las que republicanos al servicio de Stalin secuestraron a Andreu Nin en un viaje hacia su muerte oscura y clandestina. Son las Ramblas que han oído vivas y mueras de todos los colores, las Ramblas que uno sueña llenas de gente que pasea charlando amigablemente sin otra preocupación de no llegar tarde a casa, porque es fiesta y habrá arroz para comer. Esas Ramblas donde los primeros amores deambulan erráticos con pasión teñida de inocencia, la de los que se sientan a ver pasar la vida mientras la suya es contemplada por el paseante. Son las Ramblas de aquellos que ya no están, gentes que hablaron siempre de paz, de concordia, de amor fraterno, gentes que eran buenas en el sentido machadiano del término, gentes que nunca quisieron que su pluma valiese lo que una pistola porque sus manos estaba demasiado ocupadas en acariciar a sus hijos, estrechando manos de amigos o pasando las páginas de un libro.
Pero el tiovivo en el que estamos toca de nuevo pasar por noches de hogueras siniestras, por el odio al otro, el crimen revestido de legalidad y el criminal con cargo. Noches que siempre acaban con alguien aporreando una puerta, arrancando a alguien de los suyos para segar su vida en un oscuro sótano o en una carretera abandonada.
Si mi pluma valiera nuestra España, la de los que no siendo ni de unos ni de otros nos sentimos asqueados viendo a ambos, no sé si moriría contento. Porque dicen que se muere como se vive y, la verdad, es muy difícil sentir alegría ante el hundimiento de toda una sociedad que fue libre, feliz y próspera y ahora está presa de sus peores pasiones y abocada a la miseria más absoluta. De todos modos, mi pluma no vale nada y menos ante aquellos que destilan veneno en sus miradas, ajenas a cualquier sentimiento de humanidad.
Esto acabará mal.
Bupo
Para mí la pregunta es: ¿desde cuando -días, meses, años, siglos- es España sólo una entelequia?
Annett
Dice Cesar Vidal: “”En España hay un régimen que es la cleptocracia, el gobierno de los ladrones, que consiste en que una pequeña oligarquía de castas privilegiadas que están en la cima de la pirámide social se dedican a vivir de robar expoliar y saquear a las clases medias, y lo hacen a través del Presupuesto. Luego, como hay elecciones cada cuatro años consigues que tanto el Psoe como el PP hagan lo que tú quieres, (hasta los de Podemos lo hacen), arrojando a estos partidos las migajas de lo que les robas a las clases medias, y así va tirando el “sistema”. El problema en España es que la codicia de las castas privilegiadas es tan grande…, piénsese en las compañías energéticas y lo que roban a costa del presupuesto, piénsese en una banca con unos agujeros que pagan siempre las clases medias, o en una Iglesia católica que se lleva el 1% del PIB. El esfuerzo fiscal del español medio es el mayor de toda la OCDE y tiene una deuda pública que no va a poder pagar nunca. La sociedad civil en España no existe desde la Edad media. La articulación del poder real en España es la propia del poder institucional dirigente, siendo una sociedad civil donde ha prevalecido el miedo, el silencio y la delación. Hay personas críticas aisladas, en ocasiones ilustres, y que históricamente acaban en el exilio, en la hoguera o en el paredón. Ahora se limitan a censurarlos, a hacerlos desaparecer de los medios sociales y redes de comunicación, lo cual es una verdadera ganancia civilizadora.”” La suma de individualismos es el sustituto ineficaz y torpe de una verdadera sociedad civil, inexistente en España ésta desde que las élites imperativas manipulan a los poderes políticos y tal que bien dice Vidal. El sistema democrático, con el voto cada cuatro años, da un barniz falsificado y superficial de libertades que descubre su fragilidad a la menor crisis económica. No puede sorprender que esta falta de organización social y agentes derive siempre en convulsiones revolucionarias trágicas y violentas donde el supuesto “enemigo a batir” cuenta, por un lado con todas las ventajas a su favor en el control de la eficacia y de la inteligencia, y por el opuesto con todas las impedimentas que da el desorden, la indisciplina, o la propia improvisación. Españoleto de regimientos y constitución, las dos Españas te helarán el corazón.
Zhíngar
¿Nuestra España...? Será la tuya...!
Vicente Martínez Muñoz
Que artículo tan triste! Lo único malo de él es que describe exactamente la realidad de nuestro país. No hay nadie en España, capaz de cambiar este rumbo?
JBR
con el govern permitiendo y alentando toda clase de fechorias no entiendo que se esten librando de algun muerto,el govern lo esta intentando pero no le sale o hay alguien que duda de lo que escribo,visto los gobernantes de Cataluña y ver que no les salen las cuentas pensaran que hay que elevar el cabreo de todo el mundo y aunque lamentable es lo que creo que estan deseando,se empieza con manifestaciones y ya vemos como se acaba,como no les toca a ellos pues todo esta bien ,entiendo al sr.Gimenez en sus criticas
Antonio
Qué tristeza, tú. Parece que todo empuja para que se produzca el primer muerto. Pero el muerto no importa. Lo que importa es poder tirárselo a la cara los unos a los otros. En este revoltijo de pasiones que van de aquí para allá, prefiero sentarme a la puerta, mirarlos con tristeza y saber que no me alegro de lo que veo, ni por unos ni por otros. Me gusta leerte, Miguel Giménez.
De Frente Libertario
Giménez, no es culto a la (tu) personalidad; es que eres el copón de oportuno y sagaz recordando (desempolvando) página (poema) de la literatura española al traer aquella obscenidad que dedicó A.Machado a Líster en aquella (y también actual) España cainita. La que cien años antes pintara Goya. Giménez, cumples el enseñar al que no sabe. Te mereces el sueldo a diario.
Clearco
Si, va terminar muy mal. En los disturbios del golpe de estado en Cataluña, un inmigrante ucraniano le reprochaba a un piquete que su no violencia terminaría el día en que alguien les venda una pistola. "Ese día, decía, habrá un muerto y todo se irá a la mierda.". La convivencia está rota y ya no hay solución buena. El naziolismo está buscando desesperadamente un muerto. Cuando se llega a estos extremos, no hay vuelta atrás.
Boyevik
Y le comento algo, Sr. Giménez, no eran iguales unos que otros. De entrada, ese idílico apelativo de republicanos nunca existió, porque republicanos los había, seguramente por abrumadora mayoría, en ambos bandos. Porque en la Guerra había dos bandos, en Rojo y el Nacional. Es que era como ellos se llamaban a si mismos. Y en el Bando Rojo te daban matarile por decir viva España. A muchos se lo dio el famoso General Líster a quien ensalza Machado. Y no pretendo arrebatarle méritos militares a Líster (Liste, en realidad), que llegó a General del Ejército Rojo estando exiliado en Moscú tras pasar por la Escuela de Guerra Soviética. Pero esa pistola también fue de asesino. Ya antes de la Guerra, aquí, en su aldea de Calo, se cargó a unos cuantos vecinos. A propósito: cuando yo era niño, la leche en las ciudades te la servían diariamente campesinos de los alrededores. A mi barrio la traía en un motocarro la hermana de Liste, el General Lister, y ningún "fascista" se metía con ella para nada. Imagine el caso contrario, es decir, como sería tratada la hermana de un General del Bando Nacional en caso de victoria del Bando Rojo. Porque no eran iguales los unos que los otros, Sr Giménez. En ambos bandos se asesinó a mucha gente, pero en el Bando Rojo se torturaba previamente. Se despellejaba viva a la gente, se les castraba metiéndole los órganos sexuales en la boca, se quemaban y cortaban las tetas de las monjas en las chekas, previa violación, que según esa machorra infecta de la Almudena noséqué, el ser violadas por musculosos y sudorosos milicianos producía éxtasis en las monjitas. Y hablando de poesía, yo oí a un testigo presencial contar en TV como Alberti se cargaba a los capturados de la cheka de Bellas Artes (mira que apropiado) por el piadoso método de introducirlos en una cabina metálica conectada a la corriente. No, Sr. Giménez, no eran iguales. En ambos bandos se asesinaba, pero los nacionales no fusilaban a un niño de 15 añitos par que su padre, el Coronel Moscardó, rindiese el Alcázar de Toledo. Una ley de memoria democrática, quiere hacer nuestro gobierno Rojo. Es decir, imponer sus mentiras históricas por ley. Estos son sus herederos.
Baruch Spinoza
ya es tarde para nosotros Miquel.... Barcelona como Alejandria, ya se nos ha ido ..... no lamentes en vano tu fortuna que cede al fin, tus obras fracasadas, los ilusorios planes de tu vida. Como dispuesto de hace tiempo, como valiente, dile adiós a Alejandría que se aleja. Y sobre todo no te engañes: en ningún caso pienses que es un sueño tal vez o que miente tu oído. A tan vana esperanza no desciendas. K K
Urente
Si mi memoria no me falla hoy cumple Vd. 62 años, estimado Miquel. Le deseo un feliz cumpleaños con los suyos.
elgatobenzema
España, tradicionalmente tierra de enfrentamiento civil, y seguro que no perdemos la costumbre; Bon dìa;
poraquiandamos
Circula por ahí un vídeo de Telecinco en el que se le pregunta a una señora que qué le parece lo de las manifestaciones, y ella todo preocupada porque le pudiera pasar algo al escaparate de la farmacia de su amiga por las piedras que tiraban los manifestantes, responde con empatía: Pero ya vi que no, los energúmenos se comportaban, tiraban piedras contra la policía. Pues eso. Los medios de comunicación también tienen su parte de responsabilidad jugando a ensalzar a mequetrefes que no merecerían ni dos míseras líneas, ni tan siquiera un acento. Igual ocurre con Hásel y 'la libertad de expresión', que manda huevos, como con Victoria Abril y el cuestionamiento del 'progreso científico'. En su día encumbraron a Podemos para canalizar la ira, ahora van a encumbrar a Vox. Los mismos que en su día ensalzaron la figura del ex jefe del Estado, que son hoy los primeros que sostienen la pancarta de la manifestación pro república. Y la manada? Pues haciéndose selfies, subiendo tik toks o preguntándose si Europa es un continente o el amo que nos subsidiará nuestra existencia.
Juan Sagarra
El gandhismo no es aplicable en todos los contextos.