La crisis del secesionismo catalán ha sido el acontecimiento más noticiable ofrecido por España a la política Occidental en las primeras décadas de esta centuria. Así lo reconoce en el prefacio de su imprescindible libro fragmented catalonia. divisive legacies of a push for secession el profesor emérito de Psiquiatría en la Universidad Autónoma de Barcelona Adolf Tobeña, que lo presentó el jueves pasado, día 4, en la sede del Círculo Catalán de Madrid ubicado de manera harto precaria en la plaza de España de Madrid. La convocatoria, que estaba dirigida de modo especial a los corresponsales de prensa extranjera y a las representaciones diplomáticas acreditadas en nuestro país, venía respaldada por la Sociedad Civil Catalana y la Asociación de Periodistas Europeos. Su éxito, perfectamente descriptible, se tradujo en la por presencia de doce personas entre las que apenas se contaban tres periodistas, ningún corresponsal extranjero, dos en jubilación activa, Cristiana Tzika, jefa de misión adjunta de la embajada de la República de Chipre, y personal de servicio.
Pero el interés del libro es excepcional. Además, que esté escrito originalmente en inglés y haya sido editado al cuidado de policy network Rowman&Littlefield,hubiera permitido pronosticar una mejor acogida de esta presentación que parecía venir a confirmar el principio de la impenetrabilidad de la materia. El autor hizo una brillantísima exposición explorando la existencia de otros ciudadanos Catalanes ignorados habitualmente en esas historias sectarias que optan por la partitura del sectarismo simplista, sin contemplaciones. Aquí, por el contrario, Tobeña nos situó ante el análisis más riguroso y esclarecedor que nunca hasta ahora hayamos podido leer, elaborado a partir de los datos demoscópicos obtenidos por el Centre d’Estudis d’Opinió que, bajo la dependencia de la Generalitat, viene a ser el equivalente al Centro de Investigaciones Sociológicas.
El libro describe el retrato robot del cantonalismo y del cainismo en España, dibuja los perfiles longitudinales de la catalaneidad, explica los efectos de la inmersión educativa
En breve, Adolf Tobeña y sus colaboradores Josep M. Oller, de la Universidad de Barcelona, y de Albert Satorra, de la Universidad Pompeu Fabra, se plantean como primera cuestión si la sociedad catalana está o no fraccionada e indagan sobre la respuesta que a ese interrogante dan los independentistas y los unionistas, opciones que se reparten casi al 50% las preferencias políticas. Para los primeros la fragmentación es inexistente, para los segundos es indiscutible. En su estudio Tobeña hace intervenir otras variables como la lengua de uso habitual, los orígenes familiares, la distribución geográfica, la renta per cápita y los medios de comunicación por los que se informan. El libro repasa los antecedentes, resumen el push de la secesión, describe el itinerario desde la abrupta polarización al atrincheramiento crónico, traza el perfil de los catañoles, la ruptura de su silencio, el desistimiento del estado español, establece el ranking del secesionismo, la competición Madrid-Barcelona, hace el retrato robot del cantonalismo y del cainismo en España, dibuja los perfiles longitudinales de la catalaneidad, explica los efectos de la inmersión educativa y señala la melancolía de los catañoles cuando verifican la inconsistencia y debilidad de la respuesta que España da a la crisis.
Habría que promover una gira por toda Cataluña, por toda España y por las más prestigiosas universidades europeas y americanas de Adolf Tobeña para que diera cuenta de sus averiguaciones y quedáramos así prevenidos de las consecuencias que derivarán, de forma que no nos sintamos sorprendidos por lo previsible. Continuará.