Una vieja amiga, socialista de toda la vida, me hizo este fin de semana una confesión. Omito su nombre porque a pesar de estar apartada de la política todavía vive bajo la garra de la inquisición del puño y la rosa. “Miquel – me dijo con voz apagada – cuando abandonemos el gobierno España será un solar sin valor ni nadie que quiera vivir en él”. Manifesté mi total acuerdo con lo que nos va a quedar después de esa plaga de langostas encabezada por Sánchez, pero añadí que siempre quedaría la gente, el pueblo, los españoles que a lo largo de la historia han sabido salir de situaciones complicadas. “No te equivoques – me contestó -, la gente lo que quiere es que le subvencionen, vivir del estado y no tener que esforzarse. Se ha extirpado de raíz el espíritu aventurero y al que lo tiene se le machaca hasta que se harta y se va a otro país en busca de una sociedad en la que tener un negocio próspero no sea sinónimo de criminalidad”.
Aquella veterana socialista dibujaba una España sin nada o casi. Repasando, lo cierto es que no podemos mostrarnos optimistas. Sánchez ha parasitado todo lo que ha podido del Estado y sus instrumentos, desde la fiscalía al poder judicial, del ministerio de exteriores al de economía, del de trabajo al de cultura, del feminismo al fútbol pasando por las fuerzas y cuerpos de la seguridad del estado, sindicatos y patronales, medios de comunicación, milicia y lo dejo aquí porque la lista es inmensa, inacabable, agotadoramente desoladora.
Ahí donde Sánchez y su banda han podido inocular su veneno, lo han hecho. Y ese veneno no es otro que el de la molicie, la resignación, el lavado de cerebro, la estupidez ágrafa y la cobardía cívica. Todo esto debe preocuparnos, porque recuperarnos será empresa costosísima y de años. Pero, aunque terrible, no es lo peor. Lo que me inquieta de ese solar, herencia de la peor izquierda que se ha visto en España desde la guerra civil, es que quienes tendrían que ir unidos para intentar que el solar volviera a ser lo que fue prefieren pasar el rato peleándose entre ellos, poniéndose la zancadilla, exhibiendo una puerilidad infantil, casi diría que suicida. Es esa falta de ir todos a una lo que más me preocupa y lo que me hace pensar que en el solar vacío estamos y en el solar vacío nos quedaremos aunque Sánchez ya no esté. Seamos honrados: no podemos echarle la culpa de todo al presidente y aunque represente lo peor y más vil de la política no es menos cierto que PP y VOX demuestran una terrible incapacidad a la hora de estar a la altura. Como dice el refrán, entre todos la mataron y ella sola se murió.
Sánchez ha parasitado todo lo que ha podido del Estado y sus instrumentos, desde la fiscalía al poder judicial, del ministerio de exteriores al de economía, del feminismo al fútbol pasando por las fuerzas y cuerpos de la seguridad del estado
Al compartir con mi amiga estas ideas me dio la razón. “Somos peces fuera del agua que se empeñan en respirar, aun sabiendo que para ellos es imposible”. Pero me gustaría creer que existe vida inteligente más allá de los partidos y que aunque uno, que es perro viejo, sabe que detrás de las manifestaciones en contra de Sánchez esté este partido o aquel otro, todavía hay una masa de españoles que no están, no estamos, dispuestos a que una banda de gárrulos, señoritos, chiquilicuatres, tahúres, ineptos y resentidos se carguen la nación más vieja de Europa. Y que entre todos sabremos encontrar la manera de, aunque sea partiendo de cero, evitar que el solar yermo acabe siendo una maldición irrevocable. Mi amiga me dijo que no veía la manera y que un buen ejemplo de cómo estaba el país era que alguien socialista y alguien al que muchos consideran facha estuviesen de acuerdo. A lo que yo le contesté “Me parece que el primer paso consiste en olvidarnos de etiquetas baratas y centrarnos en lo importante: que nos tenemos aprecio y que ambos queremos a España, porque esto no va de siglas, va de supervivencia”. Nos dimos un abrazo. Así pues, a la pregunta ¿qué nos va a quedar en pie? hay que responder: los españoles, España. Trabajemos unidos y aparquemos rivalidades. No queda otra.
Antipopulista
La historia se repite, Miquel. Primero fueron los venezolanos, que pensaron que aunque Chávez les gobernara ellos nunca serían la Cuba castrista. Después les pasó a los argentinos, que también pensaron que aunque gobernasen los Kirchner ellos nunca serían Venezuela y ll fueron. Ahora nos toca la desgracia a nosotros, que no aprendemos de la historia porque el ser humano siempre tropieza en la misma piedra. Por suerte hay esperanza, Argentina nos muestra el camino de que sí puede haber un cambio a mejor. Nunca perdamos la esperanza en el ser humano, es lo único que nos queda.
Petrarca
Una verdadera heroicidad por tu parte, Miquel, tener una amiga socialista. Yo, antes, no preguntaba a qué Partido pertenecían mis amigos. Ahora, simplemente, lo sé. Y los borro, los cancelo, los bloqueo. Al igual que ya he hecho con separatistas y comunistas. Para mí ya no son personas porque "comulgan" con lo peor de España.
Cozumel
Al hilo del artículo, y de su comentario, el estado claro que ejerce violencia, siempre hay para mantenerlo, pero desde ZP es contra el ciudadano indefenso, ya sea en temas de familia contra los padres, de inmigración, fiscales, herencias, penales de genero, etc, es decir se hace una proyección psicológica contra los grupos que han predefinido como culpables y van a por ellos. Hay más violencia del estado que nunca, es silenciosa mucha de ella, siniestra, sibilina y el ciudadano está totalmente indefenso
S.Johnson
Cuidado con las etiquetas señor Giménez, son como el capote o la muleta para el toro, SE INVENTARON PARA ESO. Y entre los becerros funcionan de maravilla, basta ponerle a algo o a alguien la etiqueta de "facha" o mejor "fascista" para tener a toda la gusanera descerebrada embistiendo sin necesidad de mayor reflexión, de la que, por otra parte, son incapaces. Y es precisamente por eso por lo que funcionan tan bien. Aprendamos de Pedrito Cuelga Muros, lo primero es ganar, lo demás ya se verá. Cuando ganes. El resto no mas que pataleo inútil.
k. k.
Señor Miquel, el cariño por su amiga le nubla el juicio, y no le culpo por ello. Muestra usted importantes cimientos morales. Esto no es nuevo. Sánchez lleva en Moncloa bastantes años y le han dejado hacer, principalmente, sus colegas. Ha habido momentos en los que actuar y hacer, ahora ya es un poquito tarde para lamentarse. Echarle la culpa a pachas a Vox y a PP... Bueno, yo creo que usted intenta interceder, que las cosas mejoren, pero al realidad es la que es. El PP sigue sin enterarse de por dónde van los tiros, cree que se van a repetir las elecciones y sigue jugando al electoralismo. Vox da la mano y el PP no la coge. Feijóo prefiere a PNV y Junts que a Vox. Él mismo lo ha dicho. Es siempre la misma canción. Y dudo mucho que esto vaya a cambiar. Feijóo sigue la línea de Rajoy y Casado, les recuerdo que este individuo puso verde a Abascal en su moción de censura, y luego se alió con Sánchez y Bolaños para sacar a Ayuso del ayuntamiento de Madrid. Es una auténtica lástima que Feijóo haya sido presidente del PP. Faltaba muy poco para el sorpasso de Vox a PP, con Casado, y esto hubiera dado la vuelta al pastel. Y con Ayuso, el PP hubiera barrido. Inexplicablemente (o no tanto) pusieron a Feijóo, un regionalista, no muy diferente de otros nacionalismos. Este señor jamás obtendrá mayoría absoluta. Jamás. Nadie de Vox va a volver al PP con él al frente. España no tiene salida. O la derecha abre los ojos y empieza a votar a quien corresponde o esto se acaba. Y como el analfabetismo político de este país es inconmensurable, yo me inclino por la segunda opción. Es hora de hacer las maletas.
vallecas
Se equivocan en lo fundamental, Feijóo, PP, VOX, el Rey....., no tienen armas para luchar contra Sánchez. Hace 5 años se tomó la foto del PSOE y la ETA con Ortuzar de testigo en un restaurante Vasco. Que no vengan ahora los antiguos socialistas con a "rasgarse las vestiduras". Un tipo como Sánchez solo puede medrar en una "pocilga" como el PSOE. Si el PSOE no se hace el "harakiri" y se renueva estamos perdidos porque desembocará en violencia. Con este PSOE, España no tiene futuro.
txemadero007
En esto Sánchez tiene razón, España va como un tiro. Como un tiro en el pié.
Talleyrand
No te engañes Miquel, España va camino de lo que ahora mismo es Cataluña: un solar subvencionado donde todo es mentira y del que la gente huye (incluso familias catalanas de "tota la vida" tienen ya a sus hijos en el extranjero) El tinglado se mantiene de pie porque alguien paga las facturas. En el caso de Cataluña es el malvado "Estat Espanyol", en el caso de España es el BCE. Si alguien alguna vez corta esos corruptos cordones umbilicales, todo se ira por el sumidero de la historia y volveremos a florecer. Eso si tras mucho esfuerzo y con sangre nueva.
elfito57
Hasta ahora en "El Partido" la gente opinaba, con más o menos éxito. Pero ya no. Solo opina (manda si o si) el gurú. Y es que "El Partido" ha mutado en secta.
Gala
Gracias director por publicarlo. Sugiero que subáis esta noticia, no sabéis las barbaridades que toda esta gente hace. Jamás en mi vida profesional ví tal deterioro en las dependencias estatales: jueces, abogados, agentes uniformados,. autoescuelas Todo un verdadero desastre. Repito documentación para dos libros. Y si alguno de los lectores les queda duda ante semejante barbaridad, fui al médico forense buscando un diagnóstico que me alejara de la supuesta locura que ante un comportamiento antisumiso pudiera caer sobre mí. Afortunadamente estaba superior. Es muy común en este país dar por loco /loca a cualquier persona que plante cara a estas mafias. Otra vez gracias
RafaR
Si su amiga, según sus palabras, "todavía vive bajo la garra de la inquisición del puño y la rosa", será porque aún tiene un carguito del partido, en el partido mismo o en algún organismo "público" (lo pomgo entre comillas porque hoy en día lo público es, en realidad, "del partido". Así que le recomiendo que le diga a su amiga que, si quiere ser libre, se busque la vida por sus propios medios. O, si no, que se calle. Porque todos éstos tan atados de pies y manos (tan paniaguados), al final, votan lo que votan porque viven de lo que viven. Menos hablar y más dar la talla.