Vengo del futuro y puedo asegurarles que Israel está perdiendo la batalla mediática. El antisemitismo es mundial y se halla incrustado en organizaciones que deberían defender la libertad y la verdad, pero desde su misma fundación se han dedicado a cooperar y blanquear, como se dice ahora, a las fuerzas enemigas de la libertad y la verdad. El caso de China es paradigmático, comenzaron regalándole un escaño con derecho a veto en la ONU, con nefastas consecuencias para la libertad y la verdad. El escaño entregado a China fue arrebatado a Taiwán, que ahora se halla a la espera de ser invadida ¡por China! La presencia de Kissinger fue decisiva para conseguir que Nixon (dos idiotas nefastos, en lo que a la comunista China respecta) diera el visto bueno al escaño para China. Mao no paraba de reírse y bromear al respecto. Refiriéndose al voto de las Naciones Unidas, declaró: “Gran Bretaña, Francia, Holanda, Bélgica, Canadá, Italia… Todos se han convertido en Guardias Rojos”.
Vengo del futuro, viví tres décadas en él. Fue terrible, pero también me proporcionó la capacidad de reconocer al enemigo, póngase el disfraz que se ponga. En la España de hoy, los disfraces son: de progresista, de normalizador, de pacificador, de adalid de la convivencia, de Bildu es un partido democrático, de ETA no existe o de Eta ha sido derrotada. Este último disfraz, muy popular, tiene como objetivo hacernos creer que los que mataban en nombre de la Patria vasca lo hicieron por diversión y no por un objetivo político, que han conseguido. Y ¿cómo si consiguen el objetivo por el que mataban puede decirse que han sido derrotados? Decir que ETA ha sido derrotada es la mayor victoria de ETA. Recordemos la frase de Baudelaire: “El mejor truco del Diablo es hacernos creer que no existe”.
Toda la izquierda mundial, la europea en primera línea, presionan para que Israel ceda y acepte un alto el fuego que sólo beneficiará a sus enemigos, los nazis de Alá–Hamás. Sería un error enorme. La batalla entre Israel y Hamás es una batalla entre la civilización Occidental (la única que existe) y la barbarie islamista. Para todos los que pretendan que Israel detenga el combate y reconsidere su propósito de erradicar a Hamás en Gaza, tengo una respuesta: no haber atacado. No haber masacrado y mutilado a civiles, hombre mujeres y niños inocentes, no haber violado y decapitado no hacer pisoteado todo rasgo de humanidad. Sabemos que el credo de Hamás es el odio al judío. Por eso hay que acabar con Hamás. Quiero decir matar a sus jefes y hasta el último de los nazis de Alá–Hamás que presente batalla. Es la más sensata y la única solución.
Que la Unión Europea no hará caer a Sánchez. Que Felipe VI no hará caer a Sánchez. Que la presión moral y cívica de los intelectuales españoles libres que quedan (que tampoco son muchos) no harán caer a Sánchez. Que el poder Judicial no hará caer a Sánchez
Israel no debe dar respiro alguno a los asesinos, tan bien financiados, hay que decirlo, por los países nazis de Alá, la ONU y la Unión Europea. Lo mejor, lo pertinente, es erradicar el problema de una vez. Que no quede un asesino o un soldado de Hamás (viene a ser lo mismo) en Gaza. El único responsable de lo que está sucediendo en Gaza es Hamás. El único culpable de la muerte de civiles en Gaza es Hamás. Sean la cantidad que sean. No voy a repetir las cifras trucadas que proporciona Hamás o la Autoridad Palestina (hermanadas por su odio al judío). Todas esas cifras son falsas. Por otro lado, según las encuestas, los palestinos apoyan a Hamás, y los vimos celebrar en las calles de Gaza la barbarie del 7 de Octubre. Menos lloriqueos, en consecuencia.
Y como vengo del futuro, y hablamos de batallas, decir a los ciudadanos españoles libres e iguales (si alguno queda) que ninguna manifestación pacífica hará caer a Sánchez. Que la Unión Europea no hará caer a Sánchez. Que Felipe VI no hará caer a Sánchez. Que la presión moral y cívica de los intelectuales españoles libres que quedan (que tampoco son muchos) no harán caer a Sánchez. Que el poder Judicial no hará caer a Sánchez (al contrario, Sánchez terminará poniendo el poder Judicial a su servicio). Que el señor Feijóo y su PP, no son adversarios para Sánchez. Sobre todo por una razón: la ideología tribal–progresista de Sánchez no es más que el disfraz más conveniente para el grupo mafioso que encabeza. No asaltan las instituciones ¡y hasta Telefónica! como ideólogos, las asaltan como mafiosos, como quien asalta un banco. Lo mismo pasó en Cuba, en Venezuela, en Nicaragua: grupos mafiosos. ¿Qué creían, que las mafias que aplaudían porque a fin de cuentas las sufrían cubanos u otros indígenas, nunca iban a llegar a Europa? Pues han llegado.
España habrá caído
A Sánchez no se le hace caer con palabras. Ha reducido el lenguaje político español a cuatro eslóganes. Esa reducción, unida a una indecencia sin límites, son invencibles. Ah, y que no se me olvide: todos los asesinos etarras serán liberados y celebrados como héroes en el País Etarra. Pronto, muy pronto, no sólo habrá una España del Procés, también una España Etarra. Y cuando eso suceda, y no saben el pesar que me produce decirlo: España habrá caído. Ah, y recuerden: ETA ha sido derrotada. Repítanlo cien veces todas las mañanas, y a continuación, inclinen la cerviz y cómanse el pasto.