Ciudadanos no se va a quedar de brazos cruzados ante la investidura de Pedro Sánchez con Podemos y los nacionalistas y separatistas. El partido naranja intentará hacer valer sus 10 diputados y ultima una oferta al candidato del PSOE.
Varias fuentes consultadas por Vozpópuli aseguran que será una oferta "irrechazable" que servirá para retratar a Sánchez. "Demostrará que sólo quiere pactar con ERC", dicen.
La encargada de hacer el planteamiento debería ser Inés Arrimadas. Por eso Ciudadanos está midiendo sus tiempos. Arrimadas no es técnicamente la líder del partido, que a partir del sábado quedará en manos de una gestora hasta que se decida un nuevo liderazgo en la Asamblea General de marzo.
Pero Arrimadas será la líder del Grupo Parlamentario naranja a partir del martes, que se constituyen las nuevas Cortes. Y es ahí cuando ella se sentirá legitimada para tomar decisiones.
Ciudadanos cree que el PSOE citará a Arrimadas la próxima semana. La vicepresidenta Carmen Calvo ya telefoneó a la portavoz naranja hace unos días y quedaron en volver a hablar sin concretar nada más. En Ciudadanos creen que la oferta de investidura, por generosa que sea, sólo retratará las intenciones de Sánchez de echarse en manos de ERC.
Gestora sin Arrimadas hasta marzo
Otra de las piezas del rompecabezas y que puede convertir la oferta a Sánchez en "irrechazable" es la propia situación interna del partido naranja. Ciudadanos estará dirigido desde este sábado y hasta marzo por una gestora sin la presencia de Arrimadas.
Cualquier decisión naranja, por traumática que fuese, como le ocurrió al PSOE en octubre de 2016 con la abstención a Mariano Rajoy, no salpicaría directamente a la favorita a suceder a Albert Rivera, aunque el coste político sería grande.
Ciudadanos mantiene que existe una “mayoría amplísima” de 221 diputados -la suma de PP, PSOE, Cs y Navarra Suma- para poder aprobar Presupuestos e impulsar acuerdos de Estado. Arrimadas mencionó el viernes las pensiones, la educación, el “modelo laboral” y la despoblación.
La portavoz en el Congreso dejó claro que no propone “un gobierno a tres” entre PSOE, PP y Cs, sino “un acuerdo de gobierno a tres” que frene a los populistas y nacionalistas “de una vez por todas”. Esa fórmula sugiere un Gobierno socialista en minoría con apoyos puntuales y externos de populares y naranjas.
Además, y no menos importante, Arrimadas rechaza que Ciudadanos vaya a favorecer una investidura de Sánchez si el PSOE va de la mano de Podemos. "Ningún ciudadano de este país ha votado a mi partido para que hagamos vicepresidente del Gobierno a Pablo Iglesias y para que les demos las llaves de España a los nacionalistas y los separatistas", dijo Arrimadas.
Las cuentas de Ciudadanos
En este sentido, consideró que el país no se puede permitir en este momento un gobierno que promueva medidas "populistas" que "hunden la economía española", como cree que haría Podemos, ni un Ejecutivo "débil" que, a su juicio, dependerá de las fuerzas nacionalistas, "haga lo que haga" Cs en la votación de investidura.
A día de hoy, si se rompiesen las negociaciones y ERC terminase en el ‘no’ a Sánchez junto a PP, Vox, Navarra Suma, JxCat y la CUP (166 escaños en total), y Bildu (5) se abstuviese como tras las elecciones de abril, tanto PSOE como Podemos deberían amarrar el resto de escaños de Más País, PNV y formaciones regionalistas (169 escaños), dejando a Ciudadanos en una situación endiablada pues los 10 diputados naranjas decantarían la balanza a un lado u otro en una hipotética investidura.
Ese escenario metería mucha presión a Cs pues en la campaña electoral, Rivera siempre dijo que, tras la repetición de comicios, no bloquearía el que un Gobierno echase a andar para no tener que ir a terceras elecciones, aunque siempre se refirió a una fórmula de un Gobierno del PSOE en solitario con apoyos externos y puntuales de PP y Cs.