Política

Preocupación en el Gobierno por el caos de las primeras horas del estado de alarma

Los transportes públicos llenos, ministerios medio vacíos y el desorden administrativo marcan la guerra contra el coronavirus. Moncloa da por hecho que habrá que prorrogar el estado de alarma: "El 155 era un juego de niños comparado con esto"

  • El ministro de Sanidad, Salvador Illa (i), el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (c), y el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón (d)

"El 155 era un juego de niños comparado con esto". Así resumía un alto funcionario las primeras horas del estado de alarma decretado en España para frenar el avance del coronavirus. La imagen de los transportes públicos llenos en ciudades como Madrid, los Ministerios medio vacíos y el desorden administrativo han marcado el inicio del confinamiento al que está sometida la población.

Moncloa da por hecho que el estado de alarma se prorrogará al menos otros quince días. La progresión de contagios en España mantiene una curva ascendente superior a la que tuvo Italia. El país roza ya los 10.000 casos positivos y supera holgadamente los 300 fallecidos.

El cierre de las fronteras terrestres -al que seguramente seguirán las áreas y marítimas- es una medida de prevención que conviene mantener activa, según los expertos. En este caso para proteger España de los casos que ya se multiplican en otros países de Europa y del cono sur -especialmente América Latina-, donde además inician ahora el otoño y el invierno, las estaciones más proclives a la propagación del virus.

Aglomeraciones en el transporte público

La imagen del caos ha sido la de los transportes públicos en Madrid. La drástica reducción de las frecuencias en el servicio de cercanías ha provocado aglomeraciones de centenares de personas en algunas estaciones. Justo lo que se pretendía evitar. Los desplazamientos para ir al trabajo están autorizados y el resultado ha sido un desastre.

El Ministerio de Transportes ha tratado de restar importancia a las aglomeraciones, que ha calificado de puntuales. Pero la situación ha provocado un enorme malestar en Sanidad y en otros sectores del Ejecutivo. "Se veía venir. No tiene sentido cómo se ha organizado", dicen varias fuentes a este diario.

El departamento de José Luis Ábalos, que forma parte del directorio que gestiona el estado de alarma a nivel nacional, ha anunciado que enviará policías y militares el martes para evitar las aglomeraciones del día anterior. Y que se incrementarán algunas frecuencias del servicio de cercanías de la Comunidad de Madrid.

El Gobierno ha decretado también este lunes el cierre de las fronteras terrestres de España con Marruecos, Portugal y Francia. Y no se descarta que el cierre se extienda al tráfico aéreo y marítimo. Los jefes de Estado y de Gobierno y de la Unión Europea celebrarán este martes un nuevo Consejo extraordinario por videoconferencia para abordar la lucha contra el coronavirus en el espacio Schengen.

El 'plan E' de Sánchez

El cierre prácticamente total del país ha provocado una oleada de despidos temporales en las empresas. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha entrevistado -también por videoconferencia- con los líderes parlamentarios para informales de las medidas que está adoptando el Ejecutivo.

El Consejo de Ministros tiene previsto aprobar este martes un ambicioso plan de choque económico para mitigar el impacto de esta crisis, que será intensa y prolongada. El Gobierno aprobará ayudas para desempleados, familias, pymes y autónomos. 

Sánchez dará cuenta de todo ello el miércoles en el Congreso en un pleno que inicialmente se ha convocado de forma presencial

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