El Gobierno maniobra en estos momentos para conseguir que la Liga de Fútbol Profesional se reanude lo antes posible, a puerta cerrada, y pueda ser seguida por televisión por los "millones" de españoles aficionados a este deporte, ya que eso "nos devuelve a la normalidad" y "también contribuye a fortalecer el espíritu colectivo en la última fase del confinamiento", según detalla un documento interno del Consejo Superior de Deportes (CSD), dependiente del Ministerio de Cultura y Deporte.
Vozpópuli ha podido confirmar a través de fuentes del propio CSD la veracidad del documento, "filtrado" en las últimas horas. Paralelamente, este periódico ha sabido a través de distintas fuentes que el Gobierno se ha comprometido esta semana con La Liga a buscar la fórmula de que la actual temporada no tenga que cancelarse.
"El Gobierno tiene interés en que se pueda terminar la actual temporada", han apuntado fuentes cercanas al CSD a este medio, que informó que si La Liga logra completarse en verano o antes, las pérdidas económicas previstas por la Covid-19 para el balompié podrían reducirse de los 1.000 millones de euros de una cancelación (500 de ellos, por deudas con televisiones como Telefónica) a 300 millones (por jugar a puerta cerrada).
La Liga, de hecho, trabaja ya con la hipótesis de que en junio o julio se hayan reanudado los partidos a puerta cerrada. La patronal de los clubes prevé que la temporada podría alargarse hasta el 31 de julio o las primeras semanas de agosto. El escenario de una cancelación no estará sobre la mesa hasta al menos el 27 de mayo, aseguran desde La Liga, seguros de que el fútbol volverá. Tienen claro, igualmente, que los partidos serían a puerta cerrada hasta diciembre.
Los plazos
Respecto al documento interno del CSD, desde el ente que depende del Ministerio de Cultura y Deporte matizan a este medio que "se trata de un documento interno de trabajo elaborado hace un mes" que se ha "filtrado" ahora.
En el mismo se detallaba que el fútbol por televisión volvería en algún momento después del 15 de mayo, fecha a partir de la cual el documento estipulaba que el escenario ya sea de camino "hacia la normalización con las retransmisiones de fútbol y baloncesto en televisión".
Para el periodo entre el 15 y el 28 de mayo se preveía el entrenamiento del deporte profesional ya sin restricciones (tras una escalada progresiva a partir del 27 de abril), habiéndose concretado previamente "protocolos sanitarios reforzados" de la mano de Sanidad.
A preguntas sobre estos plazos, desde el CSD responden que "por desgracia" el documento "no tiene ya validez", toda vez que está supeditado a lo que vaya diciendo el Ministerio de Sanidad. Sin embargo, distintas fuentes barajan el 11 de mayo como fecha de vuelta a los entrenamientos.
La Liga ha decidido este viernes aplazar los tests a jugadores (el paso previo inmediato a la vuelta a los entrenamientos) que tenía previsto ya realizar la semana que viene por falta de la autorización del Ministerio de Sanidad. Un retraso "menor", señalan igualmente desde La Liga. Para ser efectivos, de hecho, los tests deben hacerse entre 3 y 7 días antes de la vuelta real a los entrenamientos.
"Estamos seguros de que se podrá terminar la temporada, incluso si hace falta prolongar algo más allá de julio"
"Estamos seguros de que se podrá terminar la temporada antes del 31 de julio. Si hace falta prolongar algo más allá de julio, se hará, pero no nos planteamos la cancelación ni cambios para la próxima temporada", señala igualmente el presidente de la patronal de clubes, Javier Tebas, incidiendo en que "el criterio del Gobierno nunca ha cambiado".
La patronal tiene claro que podrá hacer pronto todos los tests necesarios a los jugadores. "Hemos acudido al mercado y los tenemos, como muchas otras empresas, no somos nosotros los que tenemos que responder por qué tenemos tests y otra gente no", ha afirmado Tebas sobre un asunto que ha levantado polémica.
Cinco argumentos para la vuelta del fútbol
El documento del CSD justifica los beneficios de la apertura gradual de los entrenamientos de deportistas, de La Liga de fútbol y eventualmente también la de baloncesto.
El CSD cita como primer argumento para esa apertura gradual la "normalización de la vida cotidiana". "La suspensión de las competiciones es una anomalía histórica, con precedentes sólo en periodos de guerra. Volver a jugar partidos profesionales de fútbol y baloncesto a puerta cerrada permite emitirlos por televisión. Verlos en casa nos devuelve a la normalidad. Los espectadores del fútbol (y otros deportes -baloncesto-, en menor medida, y una vez se reactiven) son millones. También contribuye a fortalecer el espíritu colectivo en la última fase del confinamiento: por un lado, familias, residencias de mayores, centros de menores e inmigrantes; por otro, centros penitenciarios", dice el documento.
En segundo lugar, el CSD alude a la "reputación de España. Las dos marcas españolas más conocidas internacionalmente son el Real Madrid y el FC Barcelona. En el deporte mundial, están entre las diez más valiosas e influyentes. Que la liga española (una de las dos mejores del mundo) se reanudara, repercutiría positivamente en nuestra reputación. Idear protocolos de juego sanitariamente seguros nos situaría en la vanguardia de sanidad deportiva".
Otro argumento pasa por la "representación internacional". "Los DAN (deportistas de alto nivel) son un 'bien nacional', como representantes de España en las competiciones internacionales, incluidos Juegos Olímpicos. Esto tiene gran relevancia política: al reanudar su entrenamiento, ayudamos a que cuando ejerzan esa representación de España lo hagan en mejores condiciones. Además, demostramos ser conscientes de su simbolismo para el país".
Será necesario un rescate económico al conjunto del deporte, pero puesto que no habrá recursos públicos para todos, el único colaborador privado que podría aportar es el fútbol
El CSD también saca a colación la cuestión económica. "El fútbol representa un 1,4% del PIB aproximadamente, y unos 185.000 empleos (directos, indirectos e inducidos), según La Liga. En la era post-Covid, el fútbol ha de convertirse en la locomotora del deporte. Será necesario un rescate económico al conjunto del deporte, pero puesto que no habrá recursos públicos para todos, el único colaborador privado que podría aportar es el fútbol: conviene cuidar ese papel de socio en la salida de la crisis del sector. Los clubes son agentes económicos, y también depositarios de sentimientos de pertenencia: lo mismo cabe decir de las distintas selecciones españolas, cuyos jugadores se nutren de los clubes".
Finalmente, se esgrime un argumento para defender la vuelta a la normalidad de los deportistas en general. "Entrenar es un trabajo. Para los deportistas profesionales, su trabajo es entrenar, por tanto, cuando se permita a la gente reanudar la actividad laboral, ellos pueden con justicia reclamar volver a la suya, que es el deporte".
Rescate público-privado
En cualquiera de los casos, Vozpópuli ha podido confirmar que esta misma semana el Ejecutivo se ha comprometido con La Liga de fútbol profesional a trabajar para que la actual temporada no tenga que cancelarse, lo que implica que las once fechas que restan por jugarse habrán de disputarse como tarde en verano.
Ello, a cambio de que La Liga duplique su aportación al fútbol aficionado (vía Real Federación Española de Fútbol) y al resto de deportes (vía Consejo Superior de Deportes), hasta los 113 millones anuales, lo que ya se ha rubricado por real decreto esta semana.
Se trata en definitiva de la consumación de un plan de "rescate público-privado" al deporte en general en el que la palanca privada pase por La Liga de fútbol profesional, tal y como estaba ya previsto por el documento interno de trabajo del CSD referido al inicio de este artículo.