El abogado Andreu Van den Eynde, representante del líder de ERC, Oriol Junqueras, negó la existencia de una rebelión en Cataluña por la que la Fiscalía pide 25 años de cárcel a su cliente. Para ello, apeló a los contactos soterrados y contrarreloj que hubo entre la Generalitat y La Moncloa desde el 1-O hasta la declaración unilateral de independencia el 27 de octubre de 2017.
El letrado dijo que hubo reuniones en despachos, llamadas de teléfono, mediadores, hubo política y voluntad de diálogo, no violencia. Lo dijo en su relato de conclusiones finales ante el tribunal del juicio del procés, que esta semana quedará visto para sentencia. Esta intermediación quedó explicada al inicio del proceso judicial de la mano del lehendakari Iñigo Urkullu.
Puigdemont y Rajoy
El dirigente vasco acudió como testigo y aportó fechas y reuniones sobre sus gestiones como intermediario y los contactos entre el entorno del expresidente Carles Puigdemont y el entonces líder del Ejecutivo central, Mariano Rajoy. Se da la circunstancia de que ERC fue especialmente crítica con esos contactos. De lo que se trataba era de que el Govern diese marcha atrás en su plan rupturista y convocase elecciones a cambio de que no se aplicase el artículo 155 de la Constitución en Cataluña.
Cuando esa opción circuló, en las horas previas de la fecha fijada algunos de los representantes de ERC emitieron comentarios en su cuenta de Twitter, como el diputado Gabriel Rufián, que escribió un mensaje en esta red social que decía “155 monedas de plata”. Era su forma de acusar de traición al presidente catalana de CiU con quien ERC gobernaba conjuntamente y compartían grupo parlamentario en el Parlament.
155 monedas de plata.
— Gabriel Rufián (@gabrielrufian) October 26, 2017
El propio Urkullu llegó a decir que Puigdemont se comprometió con él a convocar los comicios, pero que finalmente se echó a atrás por la presión de la calle y de su grupo parlamentario.
El Tribunal Supremo arrancó este martes la fase de conclusiones finales de los abogados de los acusados. Van Den Eynde, que también defiende en este juicio al exconseller de Exteriores de la Generalitat, Raül Romeva, insistió en que la investigación que durante cuatro meses ha sentado en el banquillo a 12 líderes independentistas forma parte de una causa general que persigue una ideología.
En este sentido, ha advertido al tribunal que la sentencia -que se prevé para el próximo otoño- marcará los límites de la disidencia política. En el cierre de su intervención, Junqueras, por medio de su abogado ha pedido al tribunal que aproveche su sentencia para solucionar el "conflicto político" en Cataluña.