Estados Unidos elige presidente. Este martes comienzan los comicios presidenciales que determinarán el nuevo inquilino de la Casa Blanca. Las encuestas arrojan una incertidumbre máxima y todo hace indicar que Kamala Harris y Donald Trump tendrán que sudar tinta china para proclamarse como vencedor.
Los dos líderes han dejado claras sus posturas opuestas y las políticas sociales y económicas son de lo más opuestas. En el mundo empresarial, los mercados y los inversores ponen todos los focos puesto que la victoria de uno u otro podría provocar grandes cambios en el futuro más inmediato.
En este contexto, las grandes empresas españolas del Ibex 35 miran con atención lo que pueda ocurrir. Los diferentes puntos de vista que tienen Kamala Harris y Donald Trump ponen en peligro las inversiones y ayudas por parte de la Administración a empresas extranjeras o de ciertos sectores estratégicos como puede ser el energético o el bancario. Así, Iberdrola, Naturgy, Repsol, Banco Santander o constructoras esperan el resultado definitivo. De acuerdo a los datos del ICEX, el flujo comercial de empresas españolas en Estados Unidos ronda los 50.000 millones de euros al año.
Las renovables, en el punto de mira
Las renovables se han convertido en una de las fuentes de energía más importantes en los últimos años. La necesidad de descarbonizar la economía y frenar el impacto del cambio climático ha provocado que las grandes compañías eléctricas, petroleras y de gas hayan acelerado sus inversiones en las nuevas tecnologías.
En esta encrucijada se encuentran las empresas energéticas españolas. Estados Unidos se ha convertido en un mercado más que atractivo para Naturgy, Repsol e Iberdrola y cuentan en sus carteras con importantes macroproyectos en el país que celebra las elecciones. Ahora bien, las cosas podrían ser diferentes a partir del 6 de noviembre. Donald Trump ha asegurado durante toda su campaña que recortará las ayudas a las inversiones en renovables y dará mayor cobertura a los combustibles fósiles, todo lo contrario que Harris, que apuesta por las tecnologías verdes y limpias. Invesco prevé que sus políticas podrían ser perjudiciales para las energías renovables por la eliminación de incentivos, en caso de salir el político republicano.
En este sentido, Iberdrola es una de las compañías que más se juega de todo el Ibex 35. Las inversiones de la empresa dirigida por Ignacio Sánchez Galán superan los 36.000 millones de euros en inversión y más de un tercio son en EEUU. De hecho, espera destinar más de 30.000 millones de euros hasta 2030. “Tenemos muchos años de presencia en Estados Unidos. Hemos trabajado bajo diferentes administraciones: con Obama, con Biden y también con Trump. Tenemos que ser conscientes de que el negocio principal son las redes y están reguladas por el Estado”, dijo recientemente en la conferencia con analistas.
Cabe recordar que Iberdrola completó este año la compra del 100% de su filial Avangrid, uno de sus pilares estratégicos para seguir creciendo en Estados Unidos hasta final de la presente década.
Repsol, por su parte, también se prepara para lo que pueda pasar en el país norteamericano. En el caso de la multienergética, las cosas son diferentes a las de Iberdrola ya que la empresa también tiene en cartera varios yacimientos petrolíferos. Son los casos de Pikka, Horseshoe y Quokka en Alaska. La compañía también ha irrumpido en el sector de las renovables y sus inversiones superan los 2.000 millones solo en este año. La compañía estima un total de 4.000 millones hasta 2027.
Naturgy es la otra gran compañía que mantiene expectativas puestas en Estados Unidos. Actualmente, la compañía trabaja en el desarrollo de una cartera de más de 30 proyectos basados en la tecnología solar con una capacidad superior a los 6GW en Estados Unidos, un mercado estratégico para el grupo. La compañía cuenta con 6,5 GW de capacidad instalada de generación renovable en operación (3,3 GW de generación eólica, 2,2 GW de generación hidroeléctrica y 1 GW de fotovoltaica), y espera acabar el año 2024 con alrededor de 8 GW de capacidad instalada operativa. Sus inversiones rozan los 400 millones de euros.
Los intereses del Santander y BBVA
Entre los grandes bancos del Ibex sólo el Santander y BBVA se juegan una parte importante del negocio en Estados Unidos. El caso del grupo presidido por Ana Botín es el que más intereses tiene en la actualidad al otro lado del Atlántico. A cierre de 2023, según las últimas cuentas completas de un ejercicio, el Santander genera 932 millones de euros en Estados Unidos, que se erige como el cuarto mercado más importante del grupo. La desaceleración económica y las subidas de tipos están penalizando la cuenta de la filial, que llegó a disputar a España el liderazgo por beneficios. En 2023, el resultado fue un 48% inferior al año anterior por la caída de los ingresos típicos (-6,5%) y el aumento de las dotaciones para cubrir insolvencia (+48%).
Pero la apuesta del Santander por el país norteamericano va a más y acaba de anunciar el desembarco de Openbank, su banco 100% digital, en Estados Unidos. Para abrirse mercado, ha lanzado un depósito al 5,25%, pero que no ofrecerá ni a clientes ni aquellos usuarios que residan en territorios en los que ya cuenta con oficinas.
Para BBVA, el riesgo de las elecciones procede de México. El grupo de La Vela vendió en 2020 la filial de Estados Unidos y centra su actividad en el país en el negocio de banca de inversión. Pero el resultado de los comicios puede afectar a la filial azteca, la locomotora del grupo. En México obtiene el 55% de las ganancias, con una aportación de más de 5.300 millones. “Esperamos que BBVA se beneficie de una victoria de Harris, que se apoyaría en un peso más fuerte, una inflación reducida y una mayor confianza del consumidor. Sin embargo, la victoria de Trump tendría el efecto contrario teniendo en cuenta las políticas de su anterior mandato sobre inmigración y aranceles”, advierten los analistas de Barclays.
Otras grandes empresas
Pero hay otras grandes compañías que cotizan en el Ibex 35 que operan en territorio de Estados Unidos. El sector de la construcción es otro de los que más mira a la Administración de Estados Unidos. Las infraestructuras son claves para las campañas electorales y Kamala Harris y Donald Trump han avanzado diversos proyectos para los próximos años. ACS, con una filial propia, y Ferrovial, que está construyendo la nueva terminal del aeropuerto de Nueva York, son algunas de las implicadas.
Otras cotizadas como Grifols, IAG, Inditex, Acerinox, Amadeus, Inditex o Indra también tienen dependencia en sus cuentas de Estados Unidos. Por ejemplo, la empresa propiedad de Amancio Ortega mueve unos 7.000 millones de euros al año.
Los inversores manejan escenarios muy distintos dependiendo del ganador de las elecciones. Una victoria clara de Trump conllevaría una política agresiva en aranceles tanto a China como al resto de socios comerciales. También provocaría una regulación más estricta sobre inmigración y una mayor inversión para reducir la entrada de migrantes a las fronteras de Estados Unidos. Se esperaría también una desregulación de los servicios financieros, con una relajación de la normativa antimonopolio, que podría afectar al negocio de los bancos.
En el caso de que Harris sea elegida de forma clara como nueva presidenta de Estados Unidos, los inversores anticipan un panorama radicalmente opuesto. Las restricciones sobre el comercio internacional se mantendrían casi sin cambios, mientras que las políticas sobre inmigración no tendrían nada que ver con las aplicadas en el pasado por la Administración de Trump. Los grandes del Ibex tendrán más de un ojo puesto este martes al otro lado del Atlántico.