No será posible evitar la pérdida de centenares de miles de empresas y familias, pero si tomáis estas medidas, salvaréis al país de la suspensión de pagos. El consejo del oráculo

Vicente, el cansado y sexagenario superintendente de la T.I.A., se halla tranquilamente en su despacho leyendo la prensa. Al instante, llama su atención una información relacionada con el proyecto de