Italia ha anunciado que a partir de este mismo miércoles exigirá pruebas PCR a los viajeros procedentes de España. Esta medida se efectuará en la región de Emilia Remaña, en el norte, aunque el gobierno italiano está barajando la opción de extenderlo en todo el país si la propagación del virus sigue avanzando. Las restricciones también se aplicaran a los turistas de Grecia y Malta.
Los tests rápidos se realizaran en aeropuertos, puertos y fronteras y deberán hacerse en un periodo de 24 horas desde su llegada, según ha afirmado en un comunicado el presidente del consejo regional, Stefano Bonaccini. Si el resultado es positivo se tendrá que guardar una cuarentena de dos semanas.
Según el subsecretario de Sanidad, Pierpaolo Sileri, la estrategia común a nivel europeo debería exigir "un test en el aeropuerto a quienes llegan de naciones en riesgo", y mientras se espera el resultado deberán estar "aislados durante cuatro o cinco días, para realizar un segundo test".
"El riesgo debe ser reducido al mínimo, con todos los instrumentos que tenemos a disposición, incluidos controles reforzados en las fronteras. La vacuna no la tendremos hasta el 2021 y no sabemos si será inmediatamente eficaz. Tenemos que estar preparados para la segunda ola de la covid-19", ha añadido Sileri.
Restricciones a turistas españoles
Italia fue el país europeo que sufrió el primer golpe de la crisis sanitaria del coronavirus. El Gobierno está preocupado por el aumento de casos procedentes de turistas internacionales.
A parte de las nuevas medidas impuestas a los viajeros procedentes de España, Grecia y Malta, el Gobierno regional de Emilia Romaña ha establecido una cuarentena obligatoria a las personas que llegan desde Croacia, así como a todos los ciudadanos que lleguen de fuera del espacio Schengen.
Las restricciones a España se producen después de las adoptadas por otros países europeos:
- Bélgica comunicó que no permite viajar a ciertas regiones como Cataluña.
- Alemania recomendó a sus ciudadanos no viajar, salvo desplazamiento esenciales, a Madrid, País Vasco, Catalunña, Aragón y Navarra.
- Dinamarca incluyó también a España, Bulgaria, Luxemburgo, Rumanía y Andorra en su "lista roja".