La atención a los pacientes con cononavirus ha colapsado los sistemas sanitarios. Ahora, preocupan los pacientes con otras enfermedades, en muchos casos crónicos, que, por miedo a acudir a los hospitales o por consejo de sus propios médicos, han interrumpido sus tratamientos. Es el caso de los oncológicos, los médicos alertan que se están parando especialmente las cirugías, y se prevé que, cuando finalice esta crisis, hayan aumentado las listas de espera.
“Es muy importante trasmitir a los pacientes oncológicos un mensaje de tranquilidad. No deben suspender su tratamiento, sino que deben hablar con su oncólogo quien será el encargado de estudiar su caso y hacer un balance del riesgo y el beneficio", señala Escarlata López, directora médica de GenesisCare, compañía especializada en radioterapia con más de 70 centros en todo el mundo.
La empresa explica que una de las medidas que ha adoptado durante la pandemia es ajustar los tratamientos de sus pacientes para que, cuando sea posible, acortarlos, permitir reducir sus desplazamientos y, así, las posibilidades de contagio.
Para garantizar la máxima seguridad posible tanto a sus pacientes como a sus profesionales, GenesisCare explica que ha aumentado la limpieza y desinfección en sus centros, ajustado los horarios para evitar las esperas en las salas y eliminado todos los objetos que podían suponer fuentes de transmisión y contagio.
Protocolos específicos para los tratamientos
Además, en los centros han creado protocolos específicos para los tratamientos durante la pandemia. "Todo nuestro personal cuenta con los equipamientos de protección individual necesarios y las consultas, siempre que es posible, las hacemos por teléfono, para reducir los desplazamientos de los pacientes y los contactos”, explica Escarlata López.
Jorge Contreras, coordinador de GenesisCare Málaga y presidente de la Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR) explica que su actuación en estos días pasa por estudiar "caso por caso" para poder ofrecer a los pacientes sus tratamientos personalizados con "las máximas medidas de seguridad".
Otra de las opciones que están utilizando cuando es posible, indica, es el hipofraccionamiento, "una ventaja que ofrece la radioterapia y que permite realizar los tratamientos en menos tiempo, disminuyendo de este modo los desplazamientos de los pacientes a los centros”.
Una población especialmente vulnerable
La Asociación Española Contra el Cáncer también se hizo eco hoy de la situación que está provocando la Covid-19 en la población con cáncer a nivel sanitario, psicológico, social, laboral y también económico.
Entre las medidas adoptadas por la organización, como respuesta a la crisis sanitaria, es la puesta en marcha una partida extraordinaria de 3 millones de euros para que los pacientes oncológicos, como los que se hayan vistos afectados por procesos de ERES o ERTES o despidos, puedan tener "sus necesidades básicas cubiertas y mitigar los efectos sociales derivados" de la Covid-19.
Un informe de la AECC estima que, de los 19.300 millones de euros que le cuesta el cáncer a la sociedad española cada año, alrededor del 45% los soportan las familias
El pasado 4 de febrero, coincidiendo con el Día Mundial del Cáncer, la AECC hizo público un informe donde se estimaba que de los 19.300 millones de euros que le cuesta el cáncer a la sociedad española cada año, alrededor del 45% los soportan las familias. Es decir, 8.700 millones de euros.
“Si antes de la pandemia nuestros cálculos eran que había alrededor de 27.000 personas que cada año entraban en una situación de extrema vulnerabilidad económica como consecuencia del diagnóstico de un cáncer, con esta nueva situación de crisis, estas personas van a ser más y van a ser más vulnerables”, según Noema Paniagual, directora general de la AECC.
