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Un rayo de luz en el coronavirus: el Marañón realiza un trasplante a una bebé con una grave cardiopatía

Chloe tiene año y medio y ya abre los ojos. La ONT acuerda con las CC.AA y los hospitales procurar la extracción cardíaca por equipos locales para evitar el desplazamiento de sanitarios del centro receptor

Se llama Chloe, tiene un año y medio y padece una enfermedad cardíaca grave. Es el milagro de estos días tan oscuros. Porque, en mitad del mayor dispositivo sanitario jamás organizado en España, el Hospital Gregorio Marañón de Madrid ha logrado realizar un trasplante para salvarle la vida. Su madre ha querido “dar las gracias a esas familias que hacen que esto pase; que a pesar del dolor tan grande que sienten, ayudan a vivir a nuestros hijos”.

El Gregorio Marañón y la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) han hecho público este martes el caso de Chloe. Una hazaña extraordinaria en mitad de la epidemia. La receptora, detallan, tenía una miocardiopatía dilatada a consecuencia de una miocarditis vírica.

Las miocardiopatías son enfermedades del músculo cardíaco que producen una alteración de la contractilidad y el tamaño del corazón. Muchos de estos niños necesitan tratamientos y máquinas que ayudan a mantener su corazón a la espera, como en este caso, de un trasplante cardiaco”, explica Constancio Medrano, jefe de Cardiología Infantil del centro madrileño.

Una operación de 7 horas

Hace algo más de un mes, indican desde el hospital, la situación de la niña se agravó. Se la incluyó en la lista de espera de urgencias pediátricas. Ante posibilidad de realizar el trasplante, el hospital aceptó la donación y activó todos los medios imprescindibles para llevarlo a cabo. Tanto al donante como a la receptora se le realizaron la prueba del coronavirus, como marcan los protocolos de seguridad de la ONT. Dieron negativo.

La intervención duró unas siete horas y en ella participaron un equipo compuesto por diez profesionales entre cirujanos, anestesistas, enfermeras...

La intervención duró unas siete horas y en ella participaron un equipo compuesto por diez profesionales entre cirujanos, anestesistas, enfermeras, perfusionistas del Marañón, mientras que en el hospital donante han participado intensivistas, cirujanos y enfermeras para el soporte y extracción del corazón”, explica Juan Miguel Gil Jaurena, jefe de Cirugía Cardiaca Infantil del hospital.

La buena noticia es que, informan las mismas fuentes, Chloe está en buen estado en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Infantil. “Se encuentra muy bien, hoy ya ha abierto los ojos varias veces”, indica su madre.

Dispositivo especial para los trasplantes

Ante la epidemia por coronavirus y la recomendación de evitar desplazamientos, especialmente en el personal sanitario de los centros hospitalarios, la ONT ha acordado con las comunidades autónomas y los centros trasplantadores un dispositivo especial que moviliza distintos equipos de la ciudad donde se produce la donación cardíaca para evitar el traslado de los profesionales del centro receptor.

Desde la ONT indican que lo habitual es que el equipo trasplantador sea el que se desplace a extraer el órgano. Aunque en la donación renal, hepática y pulmonar ya se producen este tipo de procedimientos para evitar desplazamientos innecesarios, añaden, con el corazón no se había realizado.

Equipos de tres hospitales

Para esta ocasión, según la ONT, se contó con los equipos de tres hospitales de diferentes comunidades para la extracción y “con una coordinación extraordinaria” con el Gregorio Marañón.

“Pese a esta situación excepcional de pandemia, el hospital mantiene la atención urgente para sus pacientes pediátricos gracias al esfuerzo de todo su personal y el apoyo institucional, incluyendo toda la atención a niños con cardiopatías, e incluso hemos podido realizar este trasplante gracias a la labor de los sanitarios del centro y la coordinación de la coordinación de la ONT”, explica Constancio Medrano.

Pacientes prioritarios

La emergencia sanitaria está afectando a la actividad de donación y trasplante, pero, según la directora de la ONT, Beatriz Domínguez-Gil, continúan los esfuerzos para seguir con los programas en la medida en que la epidemia lo permite. “Toda la red está centrándose en particular en aquellos pacientes que se encuentran en una situación más grave y los que tienen más dificultades para trasplantarse, como es el caso de los niños. Por ello estamos consiguiendo realizar trasplantes pediátricos, gracias a la gran labor de los equipos de trasplante”, señala Domínguez-Gil. 

La directora de la ONT no desaprovecha la ocasión para agradecer la generosidad de las familias de los donantes “en circunstancias tan dolorosas como es la pérdida de un ser querido”.

Mañana, 25 de marzo, se celebra el Día Internacional del Trasplante. En 2019, España, que lleva como líder mundial en donación y trasplante veintiocho años seguidos, alcanzó un nuevo máximo histórico con 48,9 donantes p.m.p y cerca a los 5.500 trasplantes.

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