El Consejo General de Enfermería (CGE) ha dado a conocer este miércoles los resultados definitivos de una encuesta realizada a más de 11.000 enfermeras de toda España desde que se desató la pandemia del coronavirus. Los resultados son demoledores: siete de cada diez profesionales denuncia haber trabajado sin equipos de protección individual (EPIs) y la mayoría suspende la gestión del Gobierno.
Los datos, dicen desde el Consejo, refrendan la percepción general de que los profesionales sanitarios "no han contado con los más elementales equipos de protección contra el virus", lo que, añaden, explicaría el altísimo número de sanitarios contagiados en España: 31.788 (15,57% del total de casos positivos) desde el inicio de la pandemia.
Con los datos de la encuesta, siete de cada diez piensan que se ha trabajado sin protección. El 74% asegura que en su unidad no ha habido mascarillas, un 55% denuncia carencia de monos o trajes completos y la mitad afirma no tener a su disposición una simple bata.
Por regiones, Extremadura, Andalucía, Aragón y Castilla-La Mancha son las comunidades donde ha habido mayor desabastecimiento de equipos de protección han sufrido, según la opinión de las enfermeras.
Indignación contra el Gobierno
Y es en este apartado, el de la falta de equipos, donde el Consejo señala que se ha producido una reacción "inaudita". En la casilla abierta para escribir qué materiales de los que no se nombraban en la lista han faltado en su centro de trabajo, señala la organización colegial, las enfermeras han aprovechado para trasladar sus impresiones sobre la crisis "de forma muy cruda".
Entre los testimonios que han vertido, que el material recibido era de mala calidad, que pasaron turnos enteros (hasta 14 horas) con las mismas mascarillas o que reutilizaron esas mascarillas y las batas que, aún previamente desinfectadas, no les ofrecían seguridad.
Extremadura, Cantabria, Castilla-La Mancha y Ceuta y Melilla, son las comunidades donde peor valoran la gestión del Gobierno: apenas llega a tres puntos sobre diez
En la encuesta se pidió que se valorara del 0 al 10 la gestión de la crisis sanitaria por parte del Gobierno y de las respectivas regiones. Los resultados reflejan una puntuación del 3,3 para el Gobierno de Pedro Sánchez y un 3,97 de media para los distintos gobiernos regionales.
Las enfermeras de Galicia, La Rioja y País Vasco son las que dan puntuaciones más altas para el Ejecutivo central (un 4) mientras que las más bajas proceden de Extremadura, Cantabria, Castilla-La Mancha y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, donde oscilan del 2,85 de Andalucía al 1,04 de Melilla.
El peligro de estar en primera línea
Las profesionales también han señalado los motivos por los que creen que se han infectado: el 85% dice que ha sido por su trabajo asistencial y, en concreto, el 37 por ciento lo atribuye a la falta de equipos; el 42 % al cuidado de pacientes que aún no habían sido diagnosticados y el 6,2% cree que fue por contagio entre compañeros.
Cantabria, La Rioja, Madrid y Cataluña son las comunidades donde más enfermeras dicen haberse hecho las pruebas
El Consejo General de Enfermería ya lo avanzó hace días: extrapolando las respuestas de la la macroencuesta realizada en todo al país a sus profesionales, cerca de 74.000 enfermeras/os han presentado síntomas compatibles con la enfermedad sin llegar a confirmar si la han padecido o no al no tener disponibles test de diagnóstico.
De los enfermeros encuestados a los que sí se les ha hecho la correspondiente prueba (sólo al 23%), prácticamente una tercera parte –un 30,2%- fue diagnosticado como positivo. Incluso, señalan desde la organización colegial, un 5% de esos profesionales tuvo que acudir a trabajar con síntomas. Cantabria, La Rioja, Madrid y Cataluña son las comunidades donde más enfermeras dicen haberse hecho las pruebas.
Comunidades con más contagios
Por comunidades, donde ha existido un mayor porcentaje de enfermeras supuestamente infectadas al tener síntomas compatibles con la enfermedad, han sido Madrid (47,9% de los casos), Castilla-La Mancha (40,1%) y Cataluña (31,1%). Teniendo en cuenta solo aquellos casos donde sí se realizaron test y dieron positivo, Castilla-La Mancha (60,4% ) y Madrid (53,7%) serían las regiones con más casos confirmados.
Una de las constantes denuncias desde que se inició la pandemia ha sido la falta de EPIs para trabajar en primera línea contra el coronavirus. Según la encuesta, a pesar del tiempo transcurrido desde que estalló la crisis sanitaria, el 72,1% de los entrevistados considera que las profesionales trabajan "con poco o ningún material de protección".
Los datos de la muestra indican que, sin embargo, si se toman en cuenta sólo los 2 o 3 últimos días de respuesta a la encuesta, ese porcentaje de “poco” y “nada” desciende hasta el 69,2%.
Los profesionales, sin formación
Otra de las conclusiones de la encuesta es que los profesionales no han recibido una formación específica adecuada sobre cómo atender a un paciente con la Covid-19, algo que comparte el 76% de las enfermeras. La muestra también detecta carencia a la hora de instruir a los profesionales sobre la colocación y manejo de los EPIs: hasta un 85% de las enfermeras encuestadas asegura no haber recibido suficiente formación al respecto.
La investigación también ha preguntado a los profesionales por la ratio enfermera-paciente y la mayoría de ellos (64,5%) cree que está por debajo de las necesidades. Las profesionales declaran que en su unidad cada enfermera atiende de media a 10 pacientes por turno, 3 en el caso de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
Sobre la evolución de la pandemia, las más de 11.000 enfermeras encuestadas piensan que el control de la misma no llegará hasta pasados varios meses –lo afirma el 30% de ellas-, mientras que un 27,6% piensa que al acabar el mes de mayo podría estar controlada.